Título: La piel dorada
Autora: Carla Montero
Publicación: Plaza & Janés, abril de 2014
Páginas: 397
En 1904 tienen lugar en Viena una serie de
asesinatos que conmocionan a la inestable sociedad del imperio. Todas las
víctimas son modelos de artistas, mujeres jóvenes y hermosas, de dudosa
reputación, que pertenecen a La maison des manequins, una organización creada
por la amante y musa de uno de los pintores más afamados de la ciudad: la bella
y enigmática Inés.
De la noche a la mañana, Inés se
convertirá en la principal sospechosa de los asesinatos. Pero no es la única.
El detective Karl Sehlackman se adentrará en la vida de lujo y arte de la Viena
de Fin-de-Siècle y en los bajos fondos de un imperio decadente con la intención
de desentrañar el caso más difícil de su carrera policial, ya que los
principales sospechosos son su gran amigo de la infancia, el príncipe Hugo von
Ebenthal, y la mujer de la que se ha enamorado irremediablemente...
Una trepidante y arrebatadora historia que tiene como protagonista a una misteriosa joven que nos descubre, con su carácter adelantado a su tiempo, el fascinante mundo de las modelos de arte de principios del siglo XX. Pero, sobre todo, una mujer que con su cuerpo y su rostro inspiró a quienes la conocieron. Una mujer de la que todos los hombres anhelaron conquistar la piel pero sólo uno llegó a desnudar el alma.
Una trepidante y arrebatadora historia que tiene como protagonista a una misteriosa joven que nos descubre, con su carácter adelantado a su tiempo, el fascinante mundo de las modelos de arte de principios del siglo XX. Pero, sobre todo, una mujer que con su cuerpo y su rostro inspiró a quienes la conocieron. Una mujer de la que todos los hombres anhelaron conquistar la piel pero sólo uno llegó a desnudar el alma.
Mis impresiones
A Carla Montero la conocí en 2009 cuando se presentó al
Premio Círculo de Lectores de Novela, un concurso que terminó por ganar y con
el que empezaría su carrera literaria como escritora con Una dama en juego. A pesar de que me pareció una primera novela muy
digna nunca he forzado la lectura de la que es su segunda novela titulada La tabla esmeralda y que fue todo un éxito
de ventas tras su publicación.
La piel dorada
es el nuevo trabajo de Carla Montero que acaba de ver la luz. En ella nos
presenta una historia con intriga, algo de romanticismo, un buen fondo
histórico y una trama muy ágil que te engancha desde las primeras páginas. La propia
autora ha confesado que la inspiración para construir la novela surgió durante
una visita al museo del Prado cuando se encontró con el cuadro Los saltimbanquis de Picasso.
La historia transcurre en Viena durante el año 1904
cuando en la ciudad se están produciendo una serie de crímenes que parecen
guardar diversas similitudes entre sí. Las victimas siempre son mujeres jóvenes,
bellas, de moralidad cuestionable por su trabajo como modelos de arte. Todas
ellas son asesinadas de forma muy violenta y mutiladas después.
El encargado de la investigación será Karl Sehlackman,
inspector de la brigada criminal de la Policía Real e Imperial de Viena que
tratará por todos los medios de resolver la incógnita y detener a este cruel
asesino en serie que está bañando en sangre la ciudad. Pero Karl tendrá que
enfrentarse a sus propias convicciones y principios morales cuando se vea
implicado emocionalmente con dos de los principales sospechosos de los crímenes.
En primer lugar todas las miradas apuntan a Hugo von Ebenthal, su mejor amigo
desde la infancia e Inés, una misteriosa mujer que despierta en él su lado más romántico.
¿Será alguno de ellos el asesino? ¿Quién es esa mujer y cuáles son sus orígenes?
La novela comienza hablándonos brevemente de los crímenes
que Jack el Destripador cometió en Londres solo unos años antes de que esta
historia suceda. Este tema aunque no tiene mucha relación con la trama que se
va a desarrollar sí que en el fondo nos sitúa y sirve para presentar al personaje
que llevará la investigación que se ha dedicado desde su juventud a investigar
por su cuenta estos crímenes. A partir de ese momento nos encontraremos con dos
aspectos fundamentales que son por un lado una trama romántica y una policial
que se van entremezclando durante toda la extensión de la novela creando
distintos puntos de interés para el lector en diferentes niveles.
Respecto a la trama policial, Carla Montero juega con el
lector ofreciéndole muchas incógnitas y las herramientas necesarias para que el
lector desconfié de casi todos los personajes siendo muy difícil decantarse por
alguno de ellos o adivinar quién es el asesino. La trama romántica, tan
importante como la anterior, gira en torno a una misteriosa mujer que levanta
pasiones entre los hombres que la rodean pero a quien ninguno de ellos llega a
conocer a fondo.
A pesar de que la novela es narrada en parte por Karl
Sehlackman no es como yo me había figurado el protagonista principal. Este
investigador es un personaje bastante aséptico y neutro que no presenta ninguna
cualidad distinguible que le haga destacar sobre el resto. En cambio si hay
otras figuras tan carismáticas o atractivas como Inés de la que poco a poco
iremos conociendo todos los detalles necesarios para construir una complicada
vida que le ha llevado a convertirse en la artista que es. Otro personaje que
resalta es Hugo, el príncipe von Ebenthal, un personaje atormentado que juega
su papel en la historia. En general todos los personajes, incluso los
secundarios, quedan bien definidos siendo figuras diferenciables en la historia
y que llegamos a ubicar en un determinado lugar.
Otra protagonista esencial en la historia es la ciudad de
Viena, con todas sus luces y sus sombras. Una ciudad llena de personajes excéntricos
que tiene un lado cultural muy desarrollado pero que tiene que compartir
espacio físico con ciertos vicios como el juego o la prostitución. En este contexto, el de una ciudad aferrada
fuertemente a las tradiciones y extremadamente
conservadora donde la moral y las apariencias resultan primordiales aparece una
figura tan contradictoria, y muy importante en la novela, como son las modelo
de arte que se desnudaban por dinero y servían como base para los dibujos y
pinturas. Consideradas como prostitutas por algunos y musas para otros en
cambio, estas mujeres juegan un papel esencial en la historia. En la historia
también percibimos como la burguesía va tomando poder en detrimento de la
anticuada clase aristocrática que perdía poco a poco sus privilegios.
En cuanto a su estilo, desde el comienzo me sorprendió
una narración ágil y dinámica marcada por la sencillez en su construcción y
donde los diálogos son muy frecuentes por lo que la historia se lee de forma
muy rápida y amena. A pesar de ello encontramos las descripciones oportunas
sobre los escenarios o personajes que nos ayudan a montarlo todo en nuestra
cabeza de forma más o menos concreta. Como ya
os he adelantado antes, una parte de la novela se encuentra narrada en
primera persona por Karl uno de los personajes de la historia que habla desde
un punto de vista muy subjetivo e incluso con sus propios sentimientos que
interfieren en la investigación de los crímenes. De otra parte de la historia
se encarga una voz en tercera persona omnisciente e intercalados hay algunos
fragmentos que, narrados también en primera persona, nos ofrecen el punto de
vista del asesino y nos acercan a esta figura a la vez que aporta cierto
dramatismo a la historia.
Formalmente la novela se desarrolla en dieciséis capítulos
precedidos por un prologo (situado una vez la historia ha concluido) y cerrados
por un epilogo que da lugar a un final correcto, consecuente y que cierra todas
las incógnitas que nos presenta la novela. Quizás el único elemento que no me
ha llegado a cuajar en el desarrollo de la misma son los espacios temporales
que quedan algo difuminados en la historia.
Conclusión
La piel dorada tiene todas las características
de un buen best seller. Intriga,
acción, arte, romance, misterio,… y todo ello enmarcado en un contexto muy
interesante, narrado con pulcritud y sorprendiéndonos con giros interesantes
que nos dejan pegados a una historia que lee sola.