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La novela comienza el ultimo dia de curso del año 1960 en un pequeño pueblo de Illinois llamado Elm Haven. Con la llegada de las vacaciones verano también es el último día para el viejo edificio Old Central School al que, después de más de ochenta años de servicio a docentes y alumnos, jubilan. Sin embargo ese día comienzan a ocurrir cosas extrañas, acontecimientos perturbadores que presagian que algo raro está pasando en el pueblo. Todo comienza por la desaparición de un chico en el colegio.
Son cinco niños de doce años, que tenían pensado holgazanear, jugar, ir en bici y todo aquello con lo que llevan soñando todo un año, se lanzarán a la aventura de buscar a su compañero de clase sin saber que vivirán una serie de experiencias estremecedoras.
Tal como nos indica su título nos encontramos ante una novela de terror que yo creo que gustará a los amantes del género y aquellos seguidores de Stephen King, ya que le he visto un estilo muy similar. Siempre lo digo, el umbral del miedo es muy diferente en cada persona e incluso cada uno de nosotros tenemos unas manías y unas fobias particulares que para otros pueden ser insignificantes. A mí personalmente hay algunas escenas que sí que me han dado un poco de repelús. Pero de lo que ocurre no puedo ni quiero contar mucho salvo que juega con lo sobrenatural, con escenas que a priori no podemos ni imaginarnos, con seres, cosas o entidades (¿?) con los que no nos gustaría encontrarnos y que hacen pasar malos ratos a sus personajes.
Además de ser una novela de terror es una novela de crecimiento en la que cinco chicos comienzan a abandonar la niñez y entran en el complicado mundo de la adolescencia. Comienzan a asomarse a ese mundo adulto, tan complicado y que no acaban de entender, pero van descubriendo cosas e interpretándolas a su manera. Su verano podría haber sido como el de cualquier niño de cualquier pueblo pequeño, colmado de libertad y aventuras. Una libertad que ya existe en escasos lugares. De ahí, supongo que todo transcurra tantas décadas atrás en el tiempo. El autor necesita que se dieran unas condiciones sociales concretas. Hoy creo que pocos se atreverían a dejar a sus hijos correr libremente por el campo sin saber nada de ellos. Y más bien por el miedo al propio hombre.
Aunque también descubriremos como son las vidas, más o menos afortunadas, a pesar de su corta edad de Mike, Dale, Kevin, Harlen y Lawrence. Porque en todos los lugares, por muy pequeños que sean y muy pocos habitantes tengan como sucede en Elm Haven, hay niños sin madres, personas con problemas, adicciones, etc… Niños que no son modélicos y que caen en algunos clichés como el gordito, el inteligente, el líder, etc…
La narración es muy correcta, con un afán muy marcado en detallarnos tanto personajes como escenarios por lo que ambos aspectos están muy bien cubiertos y destacan en la novela. Simmons tiene una prosa cómoda, fácil y dinámica, pero tengo que ponerle una pega. Y es que me ha dado la sensación de que la novela se alarga demasiado para lo que es su trama. No es que llegue a aburrir pero algunos recortes hubieran venido bien a la historia.
En definitiva, Un verano tenebroso, me ha parecido una estupenda lectura de verano. Una historia entretenida, con intriga, de fácil lectura y que, página tras página, apetece seguir leyendo y descubrir que se esconde tras esas inquietantes escenas que vamos a vivir.
