miércoles, 19 de junio de 2019

La fragilidad del crisantemo - José Vicente Alfaro


Si no me equivoco esta es la cuarta novela de José Vicente Alfaro que leo. Recuerdo que cuando me ofreció su primera novela tuve muchas dudas. Era un autor nuevo, que auto publicaba en Amazon, y no había referencias sobre él. Pero lo más importante sus novelas entraban dentro de la ficción histórica. En este género soy más adepta a leer del siglo XVIII hacia adelante. Sin embargo este autor nos ha hablado siempre de civilizaciones bastante lejanas.

Pero todas sus novelas me han hecho disfrutar, me han sorprendido para bien y considero que es todo un gusto adentrarse en ellas. Os dejo mis impresiones sobre su última publicación: La fragilidad del crisantemo.

La novela se desarrolla en Japón durante el siglo IX y vamos a seguir las historias de tres personajes diferentes que tienen su propia trama. Asatori es un joven hijo de campesinos que desde hace muchos años ha vivido apartado y repudiado por su propio pueblo por algo que le sucedió siendo niño. Y es que estuvo desaparecido durante un año y todo el mundo cree que atrae la mala suerte. Pero el joven desea hacer una vida normal y corriente y entre sus planes entra el encontrar una esposa. Pero en la aldea donde vive ninguna mujer se prestará a ello. Por este motivo decide marcharse y convertirse en un monje sohei (que se dedicas a luchar y defender los templos budistas).

Tobinoku es agente de la Guardia Ciudadana. Es un hombre serio, trabajador al que le gustaría ascender en el escalafón social para poder obtener un cargo mejor algo que solo conseguiría casándose con una mujer de la nobleza. Pero es demasiado inculto para que una dama refinada le acepte.

Y por último tenemos a Katsumi. Una joven más interesada en escribir historias de ficción que en encontrar marido, como su madre cree que debería estar haciendo. Su padre es un profesor y tienen una buena posición social lo que hace que sea cortejada por muchos hombres pero no termina de cuajar ninguna relación.

Con estos tres personajes José Vicente Alfaro mezcla la ficción y la realidad para contarnos una historia que tiene un contexto espacio-temporal que me ha parecido muy atractivo y está muy bien logrado, que tiene unos toques costumbristas, cuyos personajes tienen fuerza y estan muy bien dibujados y con un toque de intriga resulta entretenida, se lee con mucho agrado y se disfruta.

Algo que me gusta mucho de este autor es como recrea el contexto histórico en el que se sitúan sus historias. En los libros anteriores hizo que me resultaran muy interesantes y en esta ocasión nos lleva a Japón, que es una cultura que siempre despierta mi interés. Es una cultura tan rica como compleja y más si va tan atrás en el tiempo como sucede. Se enmarca en el siglo IX durante el periodo Heian cuando el emperador Kanmu llevo a cabo una importante reforma. Me ha gustado conocer algunos aspectos de la sociedad como las diferencias entre las clases sociales, lo difícil que era pasar de una a otra, el papel de la mujer, las normas del cortejo, la importancia de la cultura así como su mitología, creencias y supersticiones. Japón es una cultura muy rica en las ceremonias, que prácticamente siempre han tenido una forma determinada y muy formal para realzar. Mucho más que la popular ceremonia del té. Si os apetece conocer más datos solo tenéis que leer la novela.

Y como ya he dicho en las ocasiones anteriores en que os he hablado de alguno de sus otros libros tiene una forma maravillosa de narrar. Un talento natural que resulta muy bonito sin grandes pretensiones y sin tener que forzarlo. Se nota mucho la calidad con la que escribe sin recurrir a frases complicadas o palabras rimbombantes. Como ya os he adelantado no es una lectura con mucho ritmo pero no es ese el estilo del autor. Se recrea en dar a conocer al lector los escenarios que pisan sus personajes, las costumbres de la época y en profundizar en ellos mismos. Claro que también hay tramas que varían desde historias de amor, deseos de progresar, incluso un cierto misterio.

Interesante, agradable, confortable, curiosa son los adjetivos que se me ocurren para decir en cuatro palabras lo que me ha resultado la novela de José Vicente Alfaro, un autor al que creo que con esta o cualquiera de sus otras obras hay que conocer.