Si no me equivoco
esta es la cuarta novela de José Vicente Alfaro que leo. Recuerdo que cuando me
ofreció su primera novela tuve muchas dudas. Era un autor nuevo, que auto
publicaba en Amazon, y no había referencias sobre él. Pero lo más importante
sus novelas entraban dentro de la ficción histórica. En este género soy más
adepta a leer del siglo XVIII hacia adelante. Sin embargo este autor nos ha
hablado siempre de civilizaciones bastante lejanas.
Pero todas
sus novelas me han hecho disfrutar, me han sorprendido para bien y considero
que es todo un gusto adentrarse en ellas. Os dejo mis impresiones sobre su
última publicación: La
fragilidad del crisantemo.
La novela
se desarrolla en Japón durante el siglo IX y vamos a seguir las historias de
tres personajes diferentes que tienen su propia trama. Asatori es un joven hijo
de campesinos que desde hace muchos años ha vivido apartado y repudiado por su
propio pueblo por algo que le sucedió siendo niño. Y es que estuvo desaparecido
durante un año y todo el mundo cree que atrae la mala suerte. Pero el joven
desea hacer una vida normal y corriente y entre sus planes entra el encontrar una
esposa. Pero en la aldea donde vive ninguna mujer se prestará a ello. Por este
motivo decide marcharse y convertirse en un monje sohei (que se dedicas a luchar y
defender los templos budistas).
Tobinoku es
agente de la Guardia Ciudadana. Es un hombre serio, trabajador al que le
gustaría ascender en el escalafón social para poder obtener un cargo mejor algo
que solo conseguiría casándose con una mujer de la nobleza. Pero es demasiado
inculto para que una dama refinada le acepte.
Y por último
tenemos a Katsumi. Una joven más interesada en escribir historias de ficción
que en encontrar marido, como su madre cree que debería estar haciendo. Su padre
es un profesor y tienen una buena posición social lo que hace que sea cortejada
por muchos hombres pero no termina de cuajar ninguna relación.
Con estos
tres personajes José Vicente Alfaro mezcla la ficción y la realidad para
contarnos una historia que tiene un contexto espacio-temporal que me ha parecido
muy atractivo y está muy bien logrado, que tiene unos toques costumbristas,
cuyos personajes tienen fuerza y estan muy bien dibujados y con un toque de
intriga resulta entretenida, se lee con mucho agrado y se disfruta.
Algo que me
gusta mucho de este autor es como recrea el contexto histórico en el que se
sitúan sus historias. En los libros anteriores hizo que me resultaran muy
interesantes y en esta ocasión nos lleva a Japón, que es una cultura que
siempre despierta mi interés. Es una cultura tan rica como compleja y más si va
tan atrás en el tiempo como sucede. Se enmarca en el siglo IX durante el
periodo Heian cuando el emperador Kanmu llevo a cabo una importante reforma. Me
ha gustado conocer algunos aspectos de la sociedad como las diferencias entre
las clases sociales, lo difícil que era pasar de una a otra, el papel de la
mujer, las normas del cortejo, la importancia de la cultura así como su mitología,
creencias y supersticiones. Japón es una cultura muy rica en las ceremonias,
que prácticamente siempre han tenido una forma determinada y muy formal para
realzar. Mucho más que la popular ceremonia del té. Si os apetece conocer más
datos solo tenéis que leer la novela.
Y como ya
he dicho en las ocasiones anteriores en que os he hablado de alguno de sus
otros libros tiene una forma maravillosa de narrar. Un talento natural que
resulta muy bonito sin grandes pretensiones y sin tener que forzarlo. Se nota
mucho la calidad con la que escribe sin recurrir a frases complicadas o
palabras rimbombantes. Como ya os he adelantado no es una lectura con mucho
ritmo pero no es ese el estilo del autor. Se recrea en dar a conocer al lector
los escenarios que pisan sus personajes, las costumbres de la época y en
profundizar en ellos mismos. Claro que también hay tramas que varían desde historias
de amor, deseos de progresar, incluso un cierto misterio.
Interesante,
agradable, confortable, curiosa son los adjetivos que se me ocurren para decir
en cuatro palabras lo que me ha resultado la novela de José Vicente Alfaro, un
autor al que creo que con esta o cualquiera de sus otras obras hay que conocer.