jueves, 13 de septiembre de 2018

Con la misma moneda - Verity Bargate


Título: Con la misma moneda
Autora: Verity Bargate
Publicacion: Alba, abril de 2018
Páginas: 232

A Sadie Thompson la ingresa su madre en un internado de monjas a los tres años y allí la deja hasta los once, vacaciones incluidas. Un día se presenta con un marido nuevo y la niña convive con ellos un curso. A los dieciocho, en plena época de exámenes, su padrastro la requiere porque la madre está hospitalizada y alguien tiene que cuidar a los perros. La madre muere, dejándole un apartamento y unos considerables ahorros que tenía en secreto, así como una talla de caoba de una Madonna. Concluido el funeral, Sadie le roba un Mercedes a su padrastro y recoge en él a un joven autoestopista que lo primero que le dice es que no debería recoger autoestopistas; pero a ella le cae tan simpático que le regala el Mercedes. Así empieza, a los diecinueve años, la nueva vida de Sadie… y no tardará en descubrir que la solidaridad femenina es callada y marginal, y que los hombres, nada callados y siempre centrales, no son sus amigos. Un extraño lema que le repite la gente que le miente y hace daño −«Lo hice porque te quiero»− la obsesiona. Con la misma moneda (1981), última de las tres novelas que escribió Verity Bargate, es definitivamente rara, irreverentemente fantasiosa: toca límites y los cruza. Como No, mamá, no, plantea una rebelión que solo puede llevarse a cabo con una violencia inesperada.

Mis impresiones

Cuando me fijé en Verity Bargate pensé en leer No, mamá, no pero esta novela, publicada originalmente en 1981, se puso antes entre mis manos y ha sido mi estreno con la autora. Ha sido una lectura muy diferente a cualquier otra que haya leído este año y no te deja indiferente. Hace días que la terminé pero he tenido que dejar reposar mis sensaciones y se que escribir sobre Con la misma moneda no va a ser fácil.

“No conocí de verdad a mi madre hasta los once años. Acababa de volver de unas vacaciones que habían empezado un día en que me dijo adiós con la mano, ocho años antes. Y ahora, con su tercer marido al lado, tenía ganas de impresionar. Especialmente en público, ya que por fin podía permitirse ir bien vestida. Así pues, casi cuatro semanas después de que su barco procedente de Australia llegara a puerto, vinieron los dos a recogerme a mi internado de monjas. Como la confundí con otra madre y la disgusté, en un primer momento no quiso darme el koala de peluche que me traía de regalo.”

Al comienzo de la novela conocemos a una niña llamada Sadie Thompson. Ha estado casi toda su vida internada en un colegio de monjas hasta que un día, cuando tiene once años, regresa su madre, que para ella es prácticamente una desconocida, con un nuevo marido y se la lleva a casa. Pero allí no dura mucho y vuelven a internarla en un colegio. Cuando la joven cumple los dieciocho años su madre muere y a pesar de no haber cuidado de ella le deja en herencia un apartamento, una talla de caoba y algún dinero que escondía a su último esposo.

Así Sadie comienza una nueva vida en ese apartamento. Pronto conoce a un joven submarinista llamado Tom del que se enamora. Pronto la protagonista aprenderá las dos caras del amor.

Con la misma moneda es una novela poco convencional. Una novela inquietante, dura y desgarradora en algunos momentos y en otra muy emotiva. Una novela que nos habla del desarraigo, de la soledad, de la mentira, los malosentenidos, la culpa y del amor. Del no recibido y del que se anhela de tal forma que uno puede hacer cualquier cosa para conseguirlo y mantenerlo. La frase «Lo hice porque te quiero», que aparece en momentos cumbre en la novela es como un mantra llevado a un extremo peligroso. La de las exigencias a las que es sometida una mujer enamorada y el daño que se auto infringe a ella misma. Sadie, sus emociones, acciones y pensamientos son el centro de la novela.

Pudiera parecer otra historia romántica más, la de una mujer que desea ser querida a toda costa pero no es lo que nos vamos a encontrar en la novela. Su protagonista es tremendamente compleja y tiene una psicología explorada hasta el último resquicio. Quizás es difícil en algún momento aceptar las decisiones de Sadie. Pero sin embargo, si miramos en su pasado, podemos llegar a entenderla de alguna manera extraña. Me ha pareció un personaje excepcional, de esos que no se olvidan fácilmente. La no-relación con su madre la marcará desde muy niña. Pero también encontrará posteriormente en Chris, una mujer extravagante y muy liberal, un punto de apoyo maternal que nunca ha tenido. Sus consejos y enseñanzas serán un bálsamo para su corazón También es un personaje muy bueno, con mucha personalidad y que da mucha vida a la obra. Sin embargo, Tim, la pareja de Sadie, queda en cierto modo en segundo plano.

Verity Bargate tiene una forma de narrar impecable que te hipnotiza. Puede ser cruda, incluso cruel en algún momento pero de gran belleza en otros. El relato es descorazonador y nos muestra la mejor y lo peor del amor. La autora no escatima en nombrar a las cosas por su nombre, prescinde de tabúes, aunque esa claridad en algún momento pueda chocar. Y a pesar de esa aspereza narrativa tiene momentos en los que cabe el sentido del humor. Esto hace que a pesar de la carga dramática del relato tenga un punto de irreverencia y frescura.

Al mismo tiempo me parece que una novela que defiende de forma tajante la figura de la mujer. Todo aquello que la nombra, a sus atributos, a lo que le hace ser como es. A los que se aprovechan de ellas, a la manipulación. La crítica a la ilegalidad del aborto voluntario, por ejemplo, es feroz. Verity Bargate defiende que la elección de la maternidad de una mujer debe ser una decisión propia y que nadie debe intervenir.

Por último me gustaría hacer un inciso sobre su título. En inglés es «Tit for tat», que se puede traducir como «teta por basura» y equivale a nuestro «ojo por ojo». Sin embargo la autora no se queda ahí sino que establece un juego de palabra ya que «Tit» también es el pecho de una mujer, que en la novela tiene un gran simbolismo.

Conclusión

Con la misma moneda es una novela agridulce, impecablemente escrita, que indaga en el corazón de una mujer que nunca ha sentido afecto y que lo desea con todas sus fuerzas. Una novela cuya lectura no puedo dejar de recomendar.