Título: De puntillas
Autora: Rosine Wortermann
Ilustradora: Claire Wortemann
Publicación: Picarona, enero de 2018
Páginas: 32
Álex es una niña pequeña a la que le encanta
divertirse en el patio del recreo: trepa a los árboles, juega al fútbol, a las
canicas… Está preocupada porque éstos son juegos de «niños» y ninguna niña
quiere jugar con ella… Un día, pasa por delante de la clase de ballet: ¡ésta es
la oportunidad perfecta para compartir algo de diversión con otras chicas! Álex
está muy asustada, pero prueba suerte ¡y le sale genial! ¡Sin embargo, ahora
tiene tanto talento
que las otras bailarinas de su clase están celosas! ¿Se las arreglará para hacer amigos?
que las otras bailarinas de su clase están celosas! ¿Se las arreglará para hacer amigos?
A través de la historia de Álex, Rosine
Wortemann recuerda que la amistad puede ser la recompensa de una mente abierta,
sinónimo de curiosidad y tolerancia. En lugar de centrarse sólo en uno mismo,
es mejor compartir las actividades que les gustan a los demás.
Mis impresiones
La historia que hoy
os traigo es para los más pequeños de la casa. Un álbum ilustrado muy visual y
colorido con un texto sencillo que es perfecto para que los primeros lectores
practiquen a la vez que se divierten con las imágenes.
La historia está
protagonizada por una niña muy alegre llamada Álex. Entre sus juegos favoritos
se encuentran jugar al pilla-pilla, al futbol y las canicas además de subirse a
los árboles y pelearse, de broma claro está. Lo malo es que ninguna niña quiere
jugar con ella porque ¡Esos juegos son de niños! Y Alex al final se siente muy
triste. Le encantaría tener amigas.
Sin embargo un día
cuando se dirigía a la biblioteca se le ocurrió algo. Se apuntaría a clases de
danza que eso sí que parece más propio de niñas. Así podría compartir sus
gustos con ellas. La profesora era un poco estirada y la hablaba por encima del
hombro. Le avisó de que tendría que trabajar mucho si quería participar en el
Festival de Fin de Curso en el que interpretarían La danza de las libélulas. Y así
Alex comenzó a ensayar y ensayar duramente….
No os cuento más de
lo que sucede en la historia ¿Queréis saber si Álex aprendió los pasos de danza?
¿Participó en el proyecto de fin de curso? ¿La aceptarían por fin las demás
niñas?
De puntillas es una historia que nos habla de temas muy importantes que es necesario
infundir desde la primera infancia para desterrar el sexismo y muchos de los
clichés que conlleva. No hay juegos de niños ni de niñas propiamente de dichos
a pesar de que muchísimas generaciones han creído en que había actividades más apropiadas
para los chicos como el futbol y otras más adecuadas para ellas como la danza o
las muñecas. Estos roles están cambiando y al final los pequeños juegan a los
que les apetece y les estimula y también hay muchos padres dispuestos a no
dejarse llevar por esas ideas anticuadas.
Al final también es
una historia que nos habla de abrirse hacia nuevas amistades y como el mantener
una mente abierta y en buena predisposición hacia lo desconocido sin dejarse
amilanar por los prejuicios hace que se puedan realizar nuevas actividades
ampliando las opciones y descubriendo nuevas cosas que nos pueden estimular y
divertir.
Es un libro muy
visual que se apoya mucho en las ilustraciones. Estas son grandes, ocupan toda
la página y llaman mucho la atención tanto por su colorido como por que
resultan muy alegres. También reflejan a la perfección el contenido de la
historia y resultan muy divertidas y desenfadas. Tienen mucho colorido y
resultan muy alegres.