Título: Un asunto sucio
Autor: Marco Vichi
Publicación: Duomo, junio de 2017
Páginas: 290
LA SOMBRA DE UN
ASESINO EN SERIE ACECHA LAS CALLES DE FLORENCIA.
Abril de 1964.
Florencia está cubierta por un cielo gris y triste que no presagia nada bueno.
Casimiro, un amigo del comisario Bordelli, acaba de descubrir el cadáver de un
hombre en Fiesole, a las afueras de la ciudad. Aunque se apresuran al lugar del
supuesto delito, cuando llegan ya no hay ni rastro del cuerpo. Pocos días
después, aparece el cuerpo sin vida de una niña y en él se descubre una extraña
marca. No será el último cadáver. Comienza así el cerco a un posible asesino en
serie y uno de los periodos más sombríos en la carrera de Bordelli. Es un
asunto sucio para él y para el resto del equipo de investigadores; un caso que
parece destinado a convertirse en una pesadilla sin fin, tan oscura como el
cielo de Florencia.
Mis impresiones
El sello editorial Duomo ha elegido su colección
Nefelibata para publicar las aventuras del comisario Franco Bordelli del
italiano Marcho Vichi. Hasta ahora hay publicados cuatro títulos protagonizados
por este peculiar inspector de policía, aunque Un asunto sucio es la primera novela que leo del autor. Y aunque no
he leído El comisario Bordelli, que
da origen a esta serie, creo que tampoco es necesario para comprenderla ni para
disfrutarla.
“A las nueve de la noche, un homúnculo
harapiento, de la estatura de un niño, entró jadeando en el vestíbulo de la
comisaria. Se pegó contra el cristal gritando con educación que quería hablar
con el comisario. Desde dentro, Mugnai le dijo que se tranquilizara y le
preguntó a qué comisario se refería. El enano aplastó una mano sucia contra el
cristal y grito:
-
¡Al
comisario Bordelli¡- Como si Bordelli fuese el único comisario posible”
Un asunto sucio
transcurre en Florencia durante la primavera del año 1964. El comisario
Bordelli es avisado por su amigo Casimiro de la aparición de un cadáver en las
afueras de la ciudad. Sin embargo, al llegar al lugar no hay cadáver. Bordelli
piensa que su amigo está borracho y no le da más importancia al asunto, aunque
tampoco lo deja lo deja en el olvido. Pero pocos días después aparece el
cadáver de una niña de unos ochos años en el parque del Ventaglio. En su
vientre hay un mordisco. Todo parece indicar que el crimen no será el único y
que puede ser obra de un asesino en serie. La policía no va por mal camino
porque no será el único cuerpo en aparecer. Pero Bordelli tendrá además otro
asunto del que ocuparse y que llevará de forma paralela a esta investigación.
Un asunto sucio
me ha parecido muy entretenida y fresca. Se trata de una novela de corte policial,
aunque no es de esas que se recrean en detalles macabros ni nos da hasta el
último detalle de la investigación. Quizás para quien sea muy aficionado al
género se puede quedar demasiado corta esa parte criminal, algo que a mí en
particular no me ha pasado. Más bien es una novela en la que destacan sus personajes,
que en mi opinión, es lo más conseguido en la novela y las historias de estos.
Quizás algo tenga que ver la ambientación de la novela
que me ha parecido un buen punto a tener en cuenta. Nos encontramos en
Florencia a mediados de los años sesenta cuando era más necesaria la pericia
policial en observar las pistas e investigar que utilizar modernos métodos científicos
que arrojen luz al caso. No existían por entonces y la policía tenía que usar
más su intuición que otra cosa. Así mismo los escenarios parecen muy reales.
Recorremos las calles de Florencia, vemos sus edificios y acompañamos a sus
personajes por ellos. Una ciudad llena de olores, colores y sabores (porque sus
personajes comen y nos sentamos con ellos a la mesa).
Bordelli es el protagonista de esta historia. Un hombre
que ha pasado los cincuenta, fuma como un carretero, bebe cuando lo necesita, que
conduce un escarabajo y que suele ir acompañado de Piras, su mano derecha, y
que es hijo del hombre con quien luchó codo a codo en la Guerra de Vietnam. Una
época de su vida que le ha marcado profundamente. En el batallón San Marcos vio
los horrores que allí se cometieron, es consciente de las vidas que él mismo
robó y las tiene muy presente. De hecho, nunca se ha alejado de esa lucha
contra el nazismo.
Pero Bordelli también es un policía con una parte muy
humana, que sabe hacer concesiones, que comprende la necesidad de mirar hacia
otro lado cuando la situación lo requiere y así gana confidentes y gente de los
bajos fondos que le puede ayudar cuando lo necesita. Para consolarse tiene a
Rosa, una prostituta retirada a quien acude para confesarse y encontrar la paz;
ambos mantienen una larga relación de amistad. Los secundarios que rodean a
Bordelli tienen sus historias particulares y sus tramas complementan a la
principal.
Es un personaje que me ha caído muy bien desde el
principio. En muchas ocasiones es seco y cortante, otras se le percibe un aire chistoso.
Pero me ha parecido que es un hombre con conciencia, que los casos que lleva no
salen de su cabeza y que le afectan a su rutina diaria.
La forma en que Marco Vichi nos narra esta historia es
muy fluida y ágil. Me ha gustado la introspección que hace en sus personajes,
sobre todo del protagonista. Es por ello que no es un libro en el que predomine
la acción ni en el que la tensión sea máxima. Sin embargo, yo no lo he echado
de menos. Ha sido una lectura más tranquila pero muy entretenida y que se lee
en un suspiro. El narrador es una voz en tercera persona y serán dos
investigaciones las que se lleven a cabo de forma pareja. ¿Tendrán algo que ver
una con la otra?
Algo que me ha llamado la atención es que el libro está fragmentado,
pero sin utilizar capítulos. Son espacios los que van marcando el cambio de
escenario o situación. Y un detalle que me ha gustado de la edición (pocas
veces nos los encontramos) y que no podía dejar de comentar es que en la
edición con que ha salido se han incluido fotos de calles y casas de Florencia
que se corresponden con algunos escenarios claves para los personajes.
Conclusión
Aunque Un asunto
sucio es una novela que no destaque por el aspecto policial he disfrutado
mucho leyéndola. Me ha encantado la construcción de sus personajes, como el
autor ambienta la novela y esas tramas e historias secundarias que van
apareciendo.