Título: Baby
doll
Autora: Hollie
Overton
Publicación:
Suma, octubre de 2016
Páginas: 390
Raptada a las
puertas de su instituto, Lily ha estado aislada del mundo durante ocho años. Ha
dejado de ser adolescente para convertirse en una mujer en la pequeña prisión
del sótano en el que vive. Su hija Sky no ha conocido otra vida.
Pero, un día, su
captor olvida echar la llave a la cerradura.
Esta es la historia
de lo que sucede luego...
... a Lily, a su
hermana gemela, a su madre, a su hija y a su secuestrador.
Mis impresiones
La mayoría de novelas en cuya trama hay un secuestro
terminan cuando la víctima es liberada y no sabemos qué ocurre después. Nos
quedamos con la sensación de que es un final feliz y la persona agredida vuelve
a su vida como si hubiese despertado de una pesadilla que ya ha terminado. Sin
embargo, Hollie Overton, que hasta ahora se ha dedicado a los guiones, comienza
la que es su primera novela en ese punto que todo parece solucionado pero que
imagino que no se corresponde con la realidad.
“Un cerrojo de seguridad tiene un sonido muy
concreto. Lily era una experta en reconocer determinados sonidos: el crujido de
los tablones del suelo que indicaba su llegada, los ratones correteando por la
superficie de cemento en busca de comida. Pero siempre estaba preparada para el
sonido del cerrojo, para el roce de metal contra metal. El cerrojo estaba
empezando a oxidarse, razón por la cual él siempre tenía que intentarlo varias
veces. Inevitablemente, sin embargo, el clic acababa oyéndose, ese sonido que
significaba que estarían atrapadas otra semana, otro mes, otro año. Pero
aquella noche no oyó nada. Solo un silencio ensordecedor. Pasaron las horas, y
no podía dejar de pensar en el cerrojo.”
Lily lleva ocho años encerrada en un sótano de una cabaña
en el bosque desde que un día un desalmado la raptó a las puertas del instituto
con tan solo dieciséis años y truncó su vida para siempre. En aquel lugar el
hombre ha determinado su dieta, su forma de vestir y la ha tratado como si
fuera una muñeca, su “juguete”. Incluso es en ese sótano donde ha nacido su
hija Skye, la única razón por la que Lily ha seguido luchando.
Sin embargo una de las noches cuando su captor se va
tiene un descuido y deja el cerrojo abierto. Lily sabe que puede ser la única
oportunidad de escapar y no duda en aprovecharla. Coge a su hija y vuelve a
casa.
Aunque esta novela pudiese parecer un thriller se aleja
mucho de este género y la autora explora las consecuencias que ha tenido para
una familia el hecho de que uno de sus miembros fuera secuestrado e incluso
dado por muerto. Porque eso es lo que pensaban. Que nunca más volverían a ver a
su hija. La única que siempre mantuvo la certeza de que seguía con vida fue su
hermana Abby.
Con el paso de los años las personas vamos cambiando y durante
los años que Lily has permanecido encerrada los miembros de su familia lo han
hecho marcados por sentimientos de desasosiego. ¿Qué ocurrirá cuando Lily
regrese a su hogar? ¿Cómo se integrará en el mundo la pequeña Skye que no ha
conocido más que la reducida habitación en la que ambas vivían y a la persona
que las mantenía allí? ¿Cómo se enfrenta una madre o una hermana al regreso de
la persona querida y esperada durante tanto tiempo?
Me ha gustado la forma en que la autora va contestando a
estas y otras preguntas que nos planteamos al comenzar la historia. En Baby doll veremos como una familia lucha
por volver a la normalidad si es que se puede. Es una novela en la que se
exploran los sentimientos de los personajes desde la impotencia, la rabia, el
dolor de la pérdida, la nostalgia de la vida perdida y el afán de venganza
entre otros muchos otros.
Pocos son los personajes principales de la novela. Lily
es la protagonista y a quien le han arruinado la vida. Tenía dieciséis años,
amaba a su novio, era feliz en su hogar y tenía muchos sueños por cumplir.
Cosas que en los ocho años de encierro ha conservado en su memoria como un
tesoro quizás esperando que a su regreso todo permaneciese como lo dejó. Pero
se encontrará que han ocurrido cosas inesperadas y que nunca imaginó que
hubieran podido pasar. Ahora sigue
siendo joven pero ha pasado un calvario y tiene una hija desconcertada porque
no entiende lo que ocurre. Es un personaje con el que no es difícil hacerse y
empatizar desde el comienzo. Su afán de proteger a su hija es increíble y
aunque alguna reacción nos puede chocar es difícil saber cómo actuaría una
misma en su lugar.
Iremos viendo también el estupor de Eve, su madre, que
parece un personaje bastante perdido, y las reacciones de su hermana Abby.
Quizás un personaje con el que sea más difícil hacerse por su carácter. Ella ha
canalizado el dolor de forma muy distinta.
Desde el principio conoceremos la identidad de la persona
que la secuestró. Al igual que su protagonista sabemos quién es, donde trabaja
y cómo es su vida. En principio nadie
puede sospechar en el pueblo que sea un maniático. No os voy a hablar más de él
para que quien lo lea lo vaya descubriendo por sí mismo. Pero ¿Qué se puede
sentir por alguien tan despreciable? ¿Cómo explicarle a su hija quien es
realmente su padre?
Baby doll es
una novela dura aunque no se recree en el calvario sufrido por la protagonista.
Ella cuenta un poco, vamos intuyendo, imaginando y nos da muchísimo que pensar.
Es una novela que te atrapa en su lectura, que no sabes muy bien que te espera
en el siguiente capítulo ni el rumbo que va a tomar la historia. La novela está
narrada con fluidez desde una voz en tercera persona omnisciente que nos puede
dar la perspectiva de todos sus personajes.
Conclusión
Me ha gustado leer Baby
doll, una novela dura que nos habla de las relaciones familiares y la
reconstrucción de una vida partida por un hombre que rompió varias vidas con su
acto.