Título: El asesinato de Sócrates
Autor: Marcos Chicot
Publicación: Planeta, noviembre de 2016
Páginas: 769
Grecia, siglo v a.
C.
Un oscuro oráculo vaticina la muerte de Sócrates.
Un recién nacido es condenado a morir por su propio padre.
Una guerra encarnizada entre Atenas y Esparta desangra Grecia.
Un oscuro oráculo vaticina la muerte de Sócrates.
Un recién nacido es condenado a morir por su propio padre.
Una guerra encarnizada entre Atenas y Esparta desangra Grecia.
El asesinato de
Sócrates recrea magistralmente la época más extraordinaria de nuestra historia.
Madres que luchan por sus hijos, amores imposibles y soldados tratando de
sobrevivir se entrelazan de un modo fascinante con los gobernantes, artistas y
pensadores que convirtieron Grecia en la cuna de nuestra civilización. A lo
largo de las páginas de esta absorbente novela, brilla con luz propia la figura
inigualable de Sócrates, el hombre cuya vida y muerte nos inspiran desde hace
siglos, el filósofo que marca un antes y un después en la historia de la
humanidad.
Mis impresiones
El asesinato de
Sócrates es la cuarta novela que he leído de Marcos Chicot, a quien conocí
hace algunos años ya con El asesinato de
Pitágoras. Leer esta novela fue todo un descubrimiento para mí porque jamás
hubiese pensando que me iba a gustar tanto una novela sobre un personaje que
nunca me ha atraído en absoluto y en un periodo histórico que me da mucha
pereza. De hecho esa novela es también la razón de que haya leído El asesinato de Sócrates y no el hecho
de que haya resultado ser la Finalista del Premio Planeta en 2016, un galardón
con el que no conecto mucho.
La novela comienza en Atenas en al años 437 a. C. Querefonte,
amigo íntimo de Sócrates, acude al oráculo del santuario de Apolo para intentar
resolver una cuestión que le preocupa demasiado. Es sobre la muerte de
Sócrates. Pero la respuesta le inquieta aún más y es que el oráculo ha
vaticinado al filósofo una muerte violenta. Su amigo no le da demasiada
importancia aunque él pretende evitarla a toda costa.
Al mismo tiempo nace es Esparta un niño de ojos increíblemente
claros. Para Deyanira, su madre, no puede ser un momento más amargo. Nada más
alumbrar a su hijo se le arrebatan de los brazos. Su marido Aristón no quiere
que ese niño viva.
Este el punto de partida de una novela que tiene muchísimas
subtramas diferentes y en las que encontraremos historias de todo tipo. A las
tramas individuales de los muchos personajes que nos vamos a encontrar en ella (y
que nos hablan de historia de amor, de superación, de perdida, de ambición, de
odio o de lealtad) se suma la intriga que tiene la novela y una recreación
impecable del periodo histórico de la Grecia clásica. No es un thriller al uso
aunque su título nos puede llevar a error. Su argumento no gira en torno al
asesinato de Sócrates como hecho en la novela. Ni para evitarlo ni una vez
cometido para indagar en sus verdugos.
Como ya sucedió en El
asesinato de Pitágoras y LA hermandad,
Marcos Chicot vuelve a sorprendernos con una trama bien urdida pero sobre todo
lo que se puede apreciar claramente en la novela es el trabajo que hay detrás
de lo que llega al lector. La novela abarca desde el año 437 hasta del 399 a.C.
Y en este intervalo de tiempo nos llevaremos una idea muy definida de cómo se
desarrolla la vida en la Grecia Clásica. Sus usos, sus costumbres, la filosofía
de vida, sus creencias, el papel que las diferentes personajes ocupaban según su
condición, etc... Para Esparta y Atenas, las dos ciudades en las que vamos a
encontrar el núcleo narrativo, fueron tiempos convulsos, de lucha, guerra (la
del Peloponeso) y ansias de poder. Algo que afectaba principalmente a sus habitantes.
Dos ciudades situadas en un mismo país pero con formas de vida muy diferentes.
Pero también fue un momento dorado para el pensamiento en
el que se creó la base para la civilización que hoy conocemos. En la literatura,
el arte, la medicina e incluso en su forma de gobierno fueron extremadamente
lucidos y evolucionaron muchísimo con respecto a las épocas anteriores. Todo
esto lo iremos viendo en la novela. Aprenderemos muchísimas cosas y lo haremos prácticamente
sin darnos cuenta porque todo este fondo histórico (que es complejo y denso) es
introducido por el autor de una forma bastante sinuosa. Es decir, Chicot no nos
cuenta datos históricos concretos sino que los vivimos a través de sus
personajes.
Su título, como he dicho antes, puede llevarnos a engaño.
Y no solo por su trama sino porque puede hacernos pensar que Sócrates será el protagonista
de esta historia. Y nada más lejos de la realidad. Tiene sus apariciones y
vemos en cierto modo la esencia del personaje (no hay que tener miedo tampoco
de que la novela tenga una excesiva carga filosófica ya que las referencias a
ella son muy livianas) pero no es la figura sobre la que recae el protagonismo.
De hecho es una novela coral en la que un número considerable de personajes
lleven distintas subtramas. Creo que no merece la pena ir mencionándolos para
no alargarían esta reseña sin sentido pero sin embargo si me gustaría citar a
Perseo como personaje clave. A los ficticios se les une los históricos como
Querefonte, Platón, que fue discípulo de Sócrates, el escritor Eurípides o Pericles
entre muchos otros menos conocidos.
De nuevo me he encontrado con ese estilo pulcro y
depurado, muy cuidado pero que a la vez resulta muy ágil y dinámico que
caracteriza a este autor. Es una novela de fácil lectura que te atrapa aunque
haya momentos en que quizás la historia se ralentice uno poco aunque sin llegar
a hacerse pesada. Es un libro extenso y su ritmo yo lo encuadraría como medio.
Son muchas las historias que el autor va intercalando y se hace su lectura muy
entretenida. Incluso ha mantenido mi interés en esos momentos bélicos que a mí,
por gustos personales, siempre me llaman menos la atención.
Conclusión