Título: No
volveré a tener miedo
Autor: Pablo
Rivero
Publicación:
Suma, mayo de 2017
Páginas: 258
La madrugada del 9
de abril de 1994 una familia es asesinada mientras duerme. El crimen conmociona
a la sociedad española por la brutalidad de los hechos y porque es cometido a
sangre fría por uno de sus miembros. Estos son sus últimos siete días de vida.
Tras una fuerte
discusión, el padre abandona la casa familiar. Laura, la madre, arrepentida de
haber sacado a la luz los secretos que con tanto esmero se esforzaban en
esconder, tendrá que lidiar con los dos hijos que nunca quiso mientras
encuentra la manera de hacerle volver. Raúl, el hijo mayor, obsesionado con el
cine de terror, intenta huir de sus oscuras tentaciones a ritmo de canciones de
Nirvana. Mientras que Mario, el pequeño, encuentra en la historia que le contó
su hermano sobre un hombre que espera cada noche frente a su ventana, las
claves para entender la ausencia paterna.
Pero, ¿qué tiene
que ver ese hombre con el crimen que ocurrirá tan sólo siete días después? ¿Y
con la desaparición del joven Jonathan García, acaecida hace un año en el mismo
barrio?
Siete días en que cualquiera puede ser
víctima o verdugo y en los que el miedo desaparecerá para siempre...
Mis impresiones
Quizás no os suene el nombre de Pablo Rivero como
escritor pero a lo mejor lo identificáis más con su faceta como actor. Uno de
sus trabajos más conocidos es la serie de televisión Cuéntame en la que ha trabajado varias temporadas. No
volveré a tener miedo es su primera novela y aquí están mis impresiones.
“No necesitaba hacer esfuerzos para
concentrarse y hacer memoria; cada vez que cerraba los ojos o fijaba la vista
en un punto, volvía el silencio. Aquel silencio que lo cambiaría para siempre. Las
discusiones y los gritos constantes se habían diluido. Hacía tiempo que había
conseguido abstraerse de ellos, pero aquel silencio movía a Mario hacia lugares
en los que a él mismo le daba miedo adentrarse.”
La novela comienza con un aviso que ya nos adelanta que
la novela va a terminar en tragedia. Nos aclara que durante una noche de abril
de 1994 varios miembros de una familia fueron asesinados mientras dormían. Y el
crimen fue perpetrado por otro de sus integrantes.
Luego retrocedamos atrás en el tempo y nos situamos justo
una semana antes de que esos hechos ocurran. Y partimos desde el momento en que
el padre abandona la casa familiar después de una fuerte discusión con la
madre. Atrás queda Laura, una mujer desesperada porque su marido vuelva, Raúl
un adolescente que siempre que puede huye de casa y Mario, el más pequeño, que
se siente indefenso y desorientado sin el cariño y la protección de su padre.
Y de esta manera nos sumergimos en los acontecimientos
que sucederán durante esa semana con la intriga de quien será la víctima y
quien el verdugo. Pero al mismo tiempo nos introducimos en la vida de una
familia disfuncional en la que las relaciones sus miembros son bastante
tóxicas. Los gritos, las discusiones, el malestar y la violencia son su día a
día.
Creo que la novela tiene un buen arranque, que al menos a
mí me pareció interesante y atractivo. La idea de ir descubriendo que ha podido
pasar para que se cometa el crimen y quién será el miembro ejecutor crean una
buena base que genera mucha intriga. La primera mitad de la novela me atrapó y
me hizo sentir asfixiada durante su lectura. El ambiente que se vive dentro de
esa familia es tremendo y realmente consiguió hacerme sentir incomoda. Sin
embargo tras pasar el ecuador de la novela sentí que la trama no avanzaba y que
la novela se tornaba demasiado repetitiva. Algo que hizo que de alguna manera
mi interés por la trama decayese. Hasta llegar
a un final que deja demasiados flecos sueltos y aspectos de la novela sin
explicar. Al mismo tiempo hay elementos en los que Pablo Rivera índice en
diversas ocasiones y a posteriori quedan en el aire de forma que no he
entendido su razón de ser.
Sus personajes tienen más sombras que luces y cada uno de
ellos, a su manera, me inquietaba. Es difícil empatizar con ellos y el autor
lleva sus caracteres al extremo. Laura es una mujer con un carácter muy áspero
e irascible que mantiene una relación de absoluta dependencia con su marido y
para quien sus hijos suponen una molestia. Hasta el momento habían solucionado
sus problemas con el sexo pero la última confesión que le hizo a su marido
traspasó los límites. En realidad es una mujer frustrada porque no consiguió la
vida que quería y tuvo que renunciar a sus sueños cuando nacieron sus hijos. Raúl,
el mayor, es un adolescente que en plena ebullición hormonal necesita huir del núcleo
familiar con frecuencia. Mario, tiene doce años y es quizá quien menos fuerza
tiene para hacer frente a la situación familiar. Sus miedos e inseguridades
hacen que necesite a su padre cerca. Un padre que no llegaremos a ver en más de
una escena y que será dibujado por estos tres protagonistas.
La novela está dividida en siete capítulos que no son más
que una cuenta atrás en el tiempo y cada uno de ellos representa uno de los últimos
días hasta que se produzca el cataclismo. La novela se lee con facilidad y tiene
una prosa funcional. Será un narrador en tercera persona omnisciente el que nos
relate la historia moviéndose con soltura entre sus personajes.
Pablo Rivero ha situado la historia en 1994 y aunque hay muchísimas
referencias a series, películas, utensilios o modas de esa época no ha
conseguido trasladarme a aquellos momentos. La forma de narrar, los
comportamientos de sus personajes y su forma de expresarse me han parecido demasiado actuales
y estas referencias no han tenido el efecto buscado.
Conclusión
Como habéis podido comprobar No volveré a tener miedo es un thriller psicológico que a mí no me
ha terminado de convencer por los aspectos que ya os he comentado. Sin embargo
tengo que reconocer que me tuvo intriga hasta las últimas páginas para descubrir
qué pasó aquella fatídica noche.