Título: La
cacería
Autor: J. M.
Peace
Publicación:
Ediciones B, mayo de 2017
Páginas: 358
Samantha Willis es
una oficial de policía de Queensland, Australia, y una mujer convencida de su
capacidad de cuidar de sí misma. Al menos hasta que cae en manos de un
peligroso psicópata, cuyo juego consistirá en cazarla como a un animal.
La detective Janine
Postlewaite no conoce a Sammi personalmente, pero los agentes de la ley se
cuidan los unos a los otros, y dirigirá la investigación con tenacidad.
Mientras un asesino da caza a Sammi, Janine deberá reunir las pistas que
podrían conducir hasta esta.
Todo se convertirá
en una carrera contra el reloj, en la que Sammi deberá apelar, para sobrevivir,
a su sangre fría y su experiencia como policía, mientras sus colegas intentan
descifrar las pruebas antes de que el sádico asesino lleve a cabo su juego
mortal.
Una novela de
suspense trepidante, que denota la pericia y la experiencia de la autora acerca
de los procedimientos policiales.
Mis impresiones
J. M. Peace, la autora de este libro, comenzó a escribir siendo
muy jovencita y después estudió periodismo aunque se ha pasado gran parte de su
vida trabajando como oficial de policía. Es una mujer de acción pero cuando
nacieron sus hijos se replanteó el riesgo que asumía en su día a día y decidió
dedicarse a su gran pasión olvidada: la literatura. Así nace su primera novela.
Samantha Willis es oficial de policía es Queenslad
(Australia) en donde vive con su pareja Gavin. Aunque mantienen una relación sólida
y afectuosa sus caracteres chocan demasiado a menudo por lo que las discusiones
son frecuentes. Un día tras una de esas peleas tan comunes entre la pareja,
Sammi decide tomarse una noche para ella misma, lejos de Gavin, y se va a casa
de una amiga (la alocada Candy) que vive a tres horas. El plan es salir de
fiesta, divertirse y alejarse un poco de los problemas conyugales.
Sin embargo esa noche no saldrá todo como las dos amigas
lo habían planeado. Candy espera terminar la noche con algún ligue pero Sammi
decide irse antes a casa dejando a su amiga en el bar. Pero nunca llegará a su
destino al cruzarse en su camino un psicópata aficionado a la caza de jabalíes.
El hombre la secuestra y pretende hacer de su afición algo más interesante y
emocionante. Comienza la carrera contrarreloj.
Este es el punto de partida de La cacería una novela de esas que tienen una premisa interesante,
con un planteamiento que a mí me pareció novedoso, que fluye a un gran ritmo,
que tiene mucha acción y que se lee prácticamente de una sentada. La trama se
basa en el juego organizado por un psicópata que pretende dar cacería a una
mujer en un bosque. Pero claro en esta ocasión a lo mejor no ha elegido del todo
bien a su víctima. Sammi es policía y tendrá que encontrar la manera de huir. Y
todo dependerá de su ingenio y su habilidad.
En cuanto a los personajes destaca la protagonista. Sammi
es una mujer de carácter que se enfrenta a los peores cuatro días que han
transcurrido en su vida. Ella es policía e intentará utilizar todos esos
conocimientos para salir con vida de una persecución en la que claramente está
en desventaja. A pesar de su capacidad de analizar la situación y de mantener
la cabeza fría también es una mujer que
tiene miedo, que tiene emociones, momentos de flaqueza y que lucha
desesperadamente por sobrevivir. Es su instinto y su entereza lo que más
sobresale del personaje.
Cuando la mañana siguiente a su desaparición no contesta
al teléfono y no acude a su puesto de trabajo será Gavin, su novio, quien ponga
en jaque a la policía. La subinspectora Janine será la encargada de dirigir la
investigación y lo hará con tesón y una voluntad férrea. Una mujer fuerte y
decidida que será el otro puntal de la novela. A lo largo de la misma iremos
conociendo las verdaderas razones por la que hará todo lo posible por salvar a
Sammi, que tienen su origen en algo ocurrido en el pasado.
Todos los personajes que circulan por la novela son
funcionales y se encuentran al servicio de la historia. No hay gran introspección
psicológica pero es una novela donde no es necesario. No tendría tampoco mayor
cabida ni sentidos explicarlos con más profundidad. En La cacería prima la acción.
Y me ha gustado mucho ver esa persecución. Esos momentos
de tensión que crea la autora en el bosque, los ruidos, la sensación de
urgencia de la protagonista, esa forma de buscar una salida a la desesperada,
esas ideas que viene y van calibrando cual es la mejor salida y ese cazador que
se acerca y nos hace sentir el peligro. Y mientras, vemos esa investigación
policial acuciada por el hecho de que se trata de una compañera la que está en
peligro. En ambos casos se nota que la experiencia de la autora como policía
aportando el protocolo y las situaciones creíbles y lógicas dentro del contexto
en que transcurre la acción. Ninguno de estos personajes son superhéroes y no
llegan a esos extremos que vemos en ciertas novelas donde las casualidades
suceden porque sí o se superan ciertos límites humanos.
La cacería es
una novela que tiene muchísimo ritmo narrativo. A parte de que la autora
utiliza un lenguaje sencillo y ágil no se pierde en contar cosas innecesarias
ni introducir tramas adicionales que no tengan nada ver con su objetivo. Será
un narrador en tercera persona quien nos mueva entre las dos líneas
argumentales que se van desarrollando de forma paralela durante la novela: la
de la víctima y la de la policía.
Conclusión