Título: Un mal nombre (Dos amigas 2)
Autora: Elena Ferrante
Publicación: Lumen, septiembre de 2013
Páginas: 520
«Ella me demostró que yo no había ganado nada, simplemente porque en
este mundo nuestro no había nada que ganar... y lo que de verdad valía la pena
era verse de vez en cuando para que el sonido enloquecido de nuestras mentes
fuera rebotando de la una a la otra sin parar.»
«Ella»
es una mujer hermosa, alocada, y su nombre es Lila. Es la misma niña que
conocimos en La amiga estupenda,
el primer tomo de esta espléndida saga y ahora, recién cumplidos los dieciséis
años, acaba de casarse con un hombre al que desprecia. La otra, que la escucha,
la sigue y sin querer la imita, es Lenù, una alumna brillante, empeñada en
aprender de los libros todo aquello que Lila aprende de la vida a secas.
Así,
en este rebote de sensaciones, se desarrolla una amistad muy peculiar, una
relación donde la complicidad es ley. Basta una mirada de Lila para que Lenù
entienda qué pasa realmente en el dormitorio de su amiga. Basta una sonrisa
para descubrir qué se esconde tras esos vestidos caros que se acoplan al cuerpo
de Lila como un guante y provocan a los hombres del barrio. Basta un gesto para
que Lenù sepa que Lila va a cometer una locura y nadie será capaz de detenerla.
Nápoles,
la ciudad que las ha visto crecer, es el escenario de esta comedia que tiene la
fuerza de un drama y se quedará entre nosotros como una de las obras maestras
de la literatura del siglo XXI.
Mis
impresiones
No hace mucho que leí La amiga estupenda, la novela con la que
empieza la serie Dos amigas de Elena
Ferrante. Esta autora representa todo un misterio ya que nadie, salvo sus
editores, conoce su verdadera identidad. Un
mal nombre es la segunda parte de la tetralogía (a la que siguen Las deudas del cuerpo y La niña perdida) y en ella seguimos
conociendo las vidas de dos amigas, Lila y Lenú.
Como es una continuación tendré que
hacer referencia para hablaros de ella a lo ocurrido en la entrega anterior,
aunque siempre minimizando la información para no estropear a nadie el libro.
No obstante si no queréis saber nada podéis dejar de leer aquí.
Si en La amiga estupenda conocimos la infancia y la relación de Lila y
Lenú, dos niñas inteligentes y despiertas que sellan una amistad que durará
para siempre dentro de un barrio humilde de Nápoles, en esta ocasión nos lleva
por la adolescencia y la juventud de las dos amigas. El barrio donde viven ha cambiado
poco pero cada una de ellas irá eligiendo su propio camino. Ya vimos aquellos
sucesos que las fueron marcando, pequeños y grandes acontecimientos que las fueron
moldeando y determinando un carácter que ya venía creado por la naturaleza. Las
dos querían estudiar pero una de ellas tuvo que renunciar a ello y ponerse a
trabajar en el negocio familiar.
Ahora en plena adolescencia Lenú ha
continuado con sus estudios pero Lila experimenta otro tipo de vida, la de un
matrimonio que no comienza con un buen pie. De esta forma sus vidas y sus
experiencias son completamente diferentes. Mientras una de ellas va abriendo su
mundo al estudio, a conocer gente y sitios diferentes, a disfrutar de cierta
libertad (tampoco plena por la época en que se desarrolla la historia), la obra
se siente atrapada en sus obligaciones, entre el trabajo y la familia.
Si comencé esta serie con unas
expectativas muy altas creo que la primera novela me decepcionó un poco aunque
considero que La amiga estupenda es
una novela buenísima, cuyo final me dejó con el corazón en un puño y con ganas
de leer la siguiente, en Un mal nombre me ha ocurrido todo lo contrario. Ya sabiendo lo que iba a encontrar la novela
me ha atrapado por completo y he disfrutado muchísimo de esta lectura que prácticamente
no podía abandonar. Aunque me he metido por completo en el mundo que crea Elena
Ferrante sigo pensando que no es una novela para aquellos lectores que busquen
acción.
Como dije anteriormente la recreación psicológica
de los personajes es extraordinaria. En esta novela nos va narrando todos los
pormenores de las vivencias de las dos amigas y como se van transformando en
este paso que supone llegar a la edad adulta. La autora ha creado dos
personajes opuestos e inolvidables. Lenú es la chica trabajadora, sensata, responsable
y prudente mientras Lila en una joven rebelde, provocadora y desafiante con una
inteligencia superior. Estos rasgos que los fuimos viendo desde su infancia
ahora se han matizado, algunos se han acentuado y otros han evolucionado de
distinta manera. Tanto la a buena de Lenú como el personaje de Lila son
excelentes personajes que me han creado sentimientos contradictorios.
Y lo que les une a ambas es una amistad
compleja. Las muchachas se quieren, a veces se necesitan, pero su amistad va y
viene según los diferentes momentos en que van viviendo con una gama enorme de
sentimientos que parecen imposible que todos se produzcan a la vez y entre las
mismas personas. Los celos, la rivalidad, la competencia o incluso en algunos
momentos algo parecido al odio entre ambas son una constante y las bases que
determinan sus relaciones y su forma de actuar la una con la otra. En cierto
modo cada una envidia lo que tiene la otra. Aunque veamos que en algún momento
se hacen daño en el fondo estas dos muchachas tienen un vínculo que hace que
vuelvan a reunirse. Ahora han crecido y los hombres han aparecido en su vida,
una de ellas se unirá a un solo hombre y otra tendrá intentará buscar el amor.
La novela se desarrolla en un barrio
pobre de Nápoles entorno a los años sesenta. Considero que Elena Ferrante
construye un entorno de forma sobresaliente. En un lugar donde todo se rige a
través del dinero y la violencia vemos las redecillas entre las familias, los
viejos odios, el machismo, el abuso de poder y el afán de venganza. Lenú, de
familia humilde, sigue esforzándose por estudiar, conseguir los libros, obtener
becas y distanciarse de ese barrio y Lila ya ha ascendido en el escalafón social.
Se ha casado con un hombre rico y sus necesidades económicas se han terminado. Pero
a cambio ha obtenido una vida que no quiere y que estará marcada por la
violencia.
El estilo de esta autora es elegante, delicado e
intimista pero con mucha fuerza y
carácter marcado por la descripción de sentimientos, emociones y reflexiones. Y
aun siendo una novela en que no hay demasiada acción se lee con fluidez y
destila frescura. La voz de Lenú en primera persona es quien nos va a narrar el
mundo de las dos ambas, con toda la subjetivad del mundo.
Conclusión
Un
mal nombre es una novela dura, con escenas que en
ciertos momentos sobrecogen u otros que nos incomodan. Pero también en ella hay
espacio para el amor, el tenue, el interesado, el imposible o las pasiones desbordadas.
No podría decir que es una novela para todo el mundo pero sí que a mí me ha
encantado y he disfrutado aún más que la anterior. Me quedo con ganas de leer
la siguiente.