Nunca es tarde para morir
Autor: Pablo Palazuelo
Publicación: Autopublicado, 2015
Páginas: 608
«Las Trompetas
de Jericó tronaron desde el cielo anunciando la inminente llegada de la
muerte».
Así arranca esta
novela negra y de misterio, en la que cinco enigmáticos veteranos de sus
respectivos servicios secretos conocen a una cautivadora adolescente, de mala
vida y peor fortuna, que desatará una espiral de sorprendentes fatalidades y
los arrastrará hacia un enemigo despiadado.
608 páginas que no
comienzan con un asesinato del que apenas quedan por saber quién es el autor y
cuándo será capturado y que buscan sorprender al lector en cada capítulo. Ahora
bien, aunque pueda parecerlo, no es una novela de espías, sino una obra
perteneciente al género negro, cargada de intriga y crímenes.
Mis impresiones
Nunca
es tarde para morir es una novela que se encuadra
dentro del género negro aunque en mi opinión también podríamos decir que se
trata de un thriller de suspense con bastante acción. En ella ocurren muchísimas
cosas e irá sorprendiendo al lector en muchas ocasiones.
“Las Trompetas de
Jericó tronaron desde el cielo anunciando la inminente llegada de la muerte.
― ¡Corre!
La desgarradora
súplica de Iván se escuchó por encima de la amenaza que se cernía sobre ellos.
Sin embargo, el pánico continuó atenazando los músculos de su mujer porque
sabía bien lo que aquel terrible sonido significaba.
― ¡Corre, corre! ―le
repetía con todas sus fuerzas.
Milagrosamente, ella
reaccionó, y sus piernas comenzaron a moverse”
La novela comienza con un prólogo
fechado en 1987 y situado en el océano Glacial Ártico donde observamos una
escena que nos va a dejar un poco descolocados y que no entenderemos muy bien. Ya
en 2010, vamos conociendo a cuatro empresarios que viajan desde diversos puntos
del mundo para reunirse en Nueva York con otro más. Son Nickolái, Louis, Harry,
Johann y Travis que, como cada año, se encuentran alrededor de una mesa para
jugar al póquer. Cuando uno de ellos conoce a una misteriosa y atractiva joven que
se encuentra en apuros durante una fiesta siente la necesidad de volver a
encontrarla y ayudarla. La joven se llama Kayden Fox y tiene una vida un tanto
complicada o al menos eso aparenta. Cuando los cinco amigos empiecen a investigar
para descubrir su paradero comenzarán a ocurrir extraños sucesos y muertes.
En mi opinión Nunca es tarde para morir es una novela que va de menos a más. Tengo
que reconocer que me costó entrar en la historia quizás porque su comienzo se
me hizo algo lento y confuso. El autor introduce muchos personajes en pocas
páginas y de forma tan parecida me resultó complicado quedarme con ellos. Luego
poco a poco la historia va cogiendo forma y se nos van presentando ciertas
situaciones que comenzaron a captar mi interés e intrigarme. Pablo Palazuelo ha construido una trama
bastante compleja, que está bien hilada y que es imposible de predecir. Serán
muchas las sorpresas que el lector irá encontrando a lo largo de su extensión. No
se puede contar mucho de esta novela porque a poco que se cuente se puede
desvelar demasiado.
En cuanto a sus personajes en la novela transitan
un gran número de ellos a parte de los cinco de partida. No son personajes que
estén tratados con mucha profundidad y al menos yo no me he quedado con la
sensación de que estuvieran sus caracteres muy diferenciados (o yo no he sabido
encontrarles una identidad propia) pero tampoco es algo que resulte vital en la
novela ni que condicione su lectura ya que creo que es más importante la trama
en sí (y el autor pone a los personajes a su servicio) que el hecho de que el
lector conozca en profundidad el carácter de cada uno de sus protagonistas. Pero
sí que descubriremos que es lo que une a estos hombres con vidas tan diferentes
porque Louis, Harry, Nikolai, Travis y Johann ahora han pasado la barrera de
los sesenta años y se dedican a sus propios negocios pero cada uno fue una
pieza fundamental para el gobierno de sus respectivos países. A parte de ellos
también tendrá pesó en la historia la teniente Marian Bennet y su ayudante
Chirsitian Willocks de la policía de Nueva York.
Nunca
es tarde para morir es una novela de fácil lectura,
con muchos diálogos y un ritmo que comienza de forma algo lenta pero que se va
acentuando a medida que la novela avanza. Si bien tengo que ponerle un par de
pegas que me han condicionado en cierta forma la lectura. Una es la que he
comentado antes. Al principio el autor va presentando todos los personajes con
demasiados datos y de forma bastante parecida de forma que cuesta quedarse con
ellos y otorgarles un lugar propio en la novela. La otra cuestión es que pienso
que hay demasiados datos irrelevantes en la novela y el autor tiene tendencia a
explicar cosas que no contribuyen a la trama y engrosan sin necesidad.
Será un narrador en tercera persona el
que conduzca la historia de forma lineal intercalando algunos capítulos
(diferenciados en cursiva) que nos relatan unas escenas que parecen no tener
nada que ver con el hilo principal pero que al final terminaremos por encajar.
La novela, a pesar de ese exceso de información que ya he comentado, se lee de
forma ágil y su ritmo es bastante acusado sobre todo cuando toca el ecuador de
la historia. La trama se desarrolla en Nueva York y es autor hace un magnífico
trabajo localizando escenarios e intentando que el lector conozca la ciudad. Supongo
que debe conocerla muy bien porque nos muestra muchos de sus lugares y lo hace
con gran detallismo. Nos mostrará los bajos fondos de la ciudad donde el crimen
está a la orden del día.
Conclusión
Nunca
es tarde para morir ha sido una novela con la que
no comencé demasiado bien pero que al final he terminado disfrutando. Una
historia muy dinámica, impredecible, compleja y bien armada que te sorprende
con sus giros argumentales y te intriga hasta el último momento.