Título: Si yo fuera un pirata
Autor: Smriti Prassadm-Halls
Ilustradora. Sarah Ward
Publicación: Picarona, abril de 2016
Páginas: 10
Tamaño, 18 x 18 cm
Edad: + 12 meses
Aprende
a ser un PIRATA y a hacer todo aquello que a los piratas les encanta hacer, como
por ejemplo navegar por los siete mares y obligar a los enemigos a caminar por
el tablón de los condenados.
Un
libro-juego con divertidísimas lengüetas y piezas móviles para hacer las
delicias de los más pequeños.
Mis
impresiones
En esta sección infantil hoy os traigo
uno de esos cuentos orientados a los más pequeñines de la casa. A los bebés que
se están familiarizando aún con los libros por lo que es importante que aparte
de texto e imágenes tengan algo más que les llame la atención y les permita
interactuar con él. Porque a estas edades su forma de aprender es a través del
juego.
MI hijo tiene dieciocho meses y a esta
edad aun no tienen capacidad para recordar las historias ni seguir el hilo
argumental aunque cuando les hablas entienden muy bien lo que les estás
diciendo. Por eso Si yo fuera un pirata
me pareció perfecto para él y le han llamado muchísimo la atención las lengüetas
y piezas móviles que él mismo puede manejar como os enseño en las imágenes.
Ellos mismos podrán mover el timón, elevar anclas, tirar a los malvados por la
borda o descubrir el tesoro.
El texto de esta historia es muy
sencillo. Son frases cortas con un mensaje claro para que lo puedan entender.
En ella conocemos a un niño que estaría muy contento si fuera un pirata.
Elevaría el ancla de su barco y saldría a navegar en alta mar. Viviría emocionantes
aventuras con la tripulación y podrían capturar y castigar a los malvados. .
Además cuando desde el puesto de vigía descubriera algo gritaría: “Tierra a la
vista”. Y con el mapa pirata seguramente podría encontrar un fantástico tesoro.
Las ilustraciones son muy graciosas y
muy infantiles porque están orientadas a niños muy pequeños. Llama la atención
la cantidad de colores intensos y alegres que tiene cada elemento de la
historia. De forma que contrastan entre ellos y visualmente son fácilmente
identificables.
Además la edición está hecha a prueba de
niños, que ya sabéis que todo lo que cae en su manos, corre peligro. Las páginas
son en cartón duro con cierto grosor
para que aguanten el manejo e incluso las tentaciones de arrancarlas y doblarlas.
Y además están como plastificadas para que puedan aguantar las manchas. Con un
trapo un poco húmedo quedan como nuevas.
En definitiva, Si yo fuera un pirata es un libro-juego para que los más pequeños
se familiaricen con los libros y puedan encontrarles ya un punto atractivo.