Título:
Cartas desde Tasmania
Autora:
Anna Romer
Publicación:
Suma de letras, enero de 2016
Páginas:
552
Cuando todo lo que crees saber se desmorona ¿saldrías huyendo? ¿O
afrontarías la verdad?
Ruby
Cardel tiene una vida en apariencia normal -un novio cariñoso, una profesión
que le apasiona-, pero en un terrible momento su mundo se derrumba. El
descubrimiento de que la muerte de su hermana Jamie no fue un accidente le hace
cuestionarse todo lo que sabe acerca de ella misma y de su pasado.
Cuando
Ruby decide volver a Lyrebird Hill, la propiedad en el campo donde creció junto
a su madre y su hermana, comienza a recordar ese año que ha estado bloqueado en
su memoria. Allí encuentra escondidas unas cartas antiguas de una pariente
perdida hace mucho tiempo, Brenna Magavin, escritas desde su celda en la
prisión de Tasmania donde cumplía condena por asesinato.
Al
leerlas Ruby comprende que la historia de su familia está marcada por la
tragedia y la violencia. Y mientras poco a poco va juntando los fragmentos de
la verdad, lo que finalmente descubra sacudirá toda su vida..., y revelará lo
que le pasó a Jamie el fatídico día de su muerte.
Mis
impresiones
A Anna Romer la conocí con Una
casa en Thornwood, una saga familiar plagada de misterios que me gustó
mucho. Es por ello que en cuanto vi publicada Cartas desde Tasmania me llamó la atención de forma inmediata.
Cuando una vuelve a un autor cuya primera obra le ha gustado lleva una idea
preconcebida y unas expectativas determinadas que en este caso no solo se han
cumplido con creces sino que esta novela me ha gustado aún más que la anterior.
Cartas
desde Tasmania se desarrolla a través de dos líneas
argumentales que discurren de forma paralela y se van alternando para
configurar la historia. Una de ellas comienza en 2003 cuando el mundo de Ruby
Cardel se desmorona debido a una serie de descubrimientos que le hacen pensar
que todo es una farsa en su vida. Por un lado sospecha que su novio Rob le es
infiel y por otro descubre que la muerte de su hermana Jamie, hace dieciocho
años, no fue un simple accidente como a ella le habían contado. Aunque el día
que murió su hermana ella estuvo presente nunca logró recordar que ocurrió exactamente
ya que su mente se bloqueó dejando este episodio a oscuras. De esta forma Ruby
decide volver al lugar donde todo ocurrió para intentar averiguar la verdad.
La otra línea argumental se sitúa en la
finca Lyrebird Hill en el año 1898 y está protagonizada por Brenna, una joven
de poco más de veinte años que se ve obligada a abandonar a su familia y su
preciosa libertad para prometerse en matrimonio a un hombre que gracias a este
acuerdo salvará a su familia de la ruina. En Tasmania, el lugar donde tendrá
que comenzar una nueva vida, descubrirá el lado más amargo del ser humano.
Ambas tramas están entrelazadas y
conforman una saga familiar protagonizada principalmente por mujeres que
comienza a finales del siglo XIX y llega hasta nuestros días. En Cartas desde Tasmania son varios los
misterios e incógnitas que se desarrollan a través de diversas subtramas que se
van solapando y que nos tienen en vilo durante su lectura. Tanto la historia que sucede en el pasado
como la del presente me han gustado e interesado al mismo nivel. Agradezco menormente
que las novelas que se desarrollan a través de dos líneas paralelas tengas en
ambas puntos de interés en vez de que una solo sirva para llegar a la otra como
sucede en muchas novelas.
Con respecto a sus personajes creo que
tanto estos como sus relaciones con los demás están bien desarrolladas y son fácilmente
comprensibles. No es una novela por la que pase un complejo ni numeroso elenco
pero cada personaje tiene una razón de ser. Destacar como protagonistas
absolutas a Ruby, en la actualidad, y a Brenna, en la parte que hace referencia
al pasado. Ruby es una mujer que ronda los treinta años, tiene una vida
satisfactoria con un trabajo que le gusta y el novio perfecto del que está muy
enamorada hasta que descubre ciertos indicios de que este le es infiel. Es una
mujer insegura cuya infancia no fue un camino de rosas ya que la muerte de su
hermana, cuando ella tenía trece años, destrozó tanto la vida de su madre como
la de ella misma y trastornó su relación para siempre marcando la distancia
entre ellas. Abandonaron la casa en la que vivían y se mudaron a la ciudad.
Brenna es un joven alegre, de mentalidad
abierta y de espíritu libre que es capaz de sacrificar lo que más quiere para
ayudar a los demás. Así su propia vida se convertirá en un infierno del que
tendrá que pagar unas duras consecuencias para salir. Existen otros personajes importantes en ella
(ninguno sobra en la novela) que iremos conociendo desde el principio o se irán
mostrando en el momento apropiado pero prefiero dejarlos a la sombra y que sea
el propio lector quien los descubra porque alguno de ellos nos sorprenderá.
La novela se desarrolla en Australia
como ya he dicho en dos planos temporales. Quizás es más destacable aquel que
transcurre a finales del siglo XIX, en la que se refleja muy bien el
pensamiento de la época. Anna Romer se hace eco del papel secundario de la
mujer en la sociedad, de cómo servía como moneda de cambio a través del
matrimonio. Y como después de él quedaba sometida a los caprichos del marido.
Pero también trata el tema de la xenofobia. En aquel momento los colonos
compartían espacio con los nativos de la isla. A algunos les resultaba molesta
su presencia y trataban de quitárselos de en medio. Así se cometían verdaderas
barbaridades contra ellos.
Cartas
desde Tasmania está narrada con sencillez y
agilidad. Su estructura en dos líneas argumentales que se alternan y los
misterios que se esconden hacen que sus páginas vuelen con el deseo de conocer su
desenlace. A mí el desenlace me ha dejado con un buenísimo sabor de boca. En el
tramo final nos encontraremos con alguna sorpresa y giro inesperado pero me han
resultado coherente dejando bien hilvanadas todas las subtramas que se nos
presentan.
Conclusión
Cartas
desde Tasmania es una saga familiar tremendamente
entretenida que gracias al estilo conciso y fluido de la autora y los misterios
que esconde se lee sin darte cuenta. En ella nos vamos a encontrar secretos de
familia, traiciones, desengaños, sacrificios, muertes en circunstancias
sospechosas y delitos de sangre por los que habrá que pagar.