La vida en minúsculas - Gabriel Neila

Título: La vida en minúsculas
Autor: Gabriel Neila
Publicación: Narrativa Pigmalión, abril de 2014

Páginas: 97

Alberto Ciuentes, el narrador de La vida en minúsculas, es un escritor sin argumentos, que se siente eclipsado después del éxito obtenido con sus obras anteriores. Cuando comienza a escribir su primer libro de relatos, comprende que los vecinos de la ciudad donde vive tienen historias interesantes que pueden servirle de ayuda. No obstante, en Moraleda nada es lo que parece, y todo el mundo tiene algún secreto. Pero ¿hasta qué punto podemos fiarnos de Cifuentes? ¿Son reales las historias que nos cuenta?

Mis impresiones

La vida se sucede a través de acontecimientos grandes y pequeños. Si aquellos que hechos que resultan extraordinarios pueden cambiar nuestra vida también lo normal y cotidiano va marcando nuestro rumbo. A veces las elecciones diarias, a las que no damos demasiada importancia o las que solventamos sin darles muchas vueltas a la larga suponen graves consecuencias. Sobre esta idea construye Gabriel Neila su primer libro de relatos que está a medio camino entre este género y una novela. El prólogo corre a cargo de Helena Cosano y el epílogo viene de manos de Luis Farnox.

En las primeras páginas nos vamos a encontrar con Alberto Cifuentes, un escritor que debido a las recomendaciones de su editora tiene que terminar el libro que está escribiendo, en esta ocasión distinto al género habitual con el que tanto éxito ha cosechado. Al lector ya no le interesan las historias de ficción histórica, ahora lo que interesa son las historias reales con personajes en los que pueda sentirse identificado.  Sumergido en una vida apática y recluido en la rutina siente sus ideas carecen de gracia y originalidad. Pero durante un paseo por Moraleda, la pequeña ciudad en que vive, descubre que hay mucha vida a su alrededor, que sus vecinos prosiguen sus vidas con completa normalidad en apariencia. También se da cuenta de que podrían ser los protagonistas de la historia que quiere escribir…

La vida en minúsculas gira entorno a la idea de que tras las apariencias, la cara que enseñamos a los demás, todos guardamos nuestros propios secretos. Y Gabriel Neila lo hace introduciendo un libro dentro de su propio libro a través de un escritor que busca la inspiración en lo cotidiano, en las pequeñas historias que protagonizan sus vecinos y amigos. Gentes con sueños y esperanzas, con valores y objetivos pero también con sus fantasmas y pesares.

Y podíamos pensar que Alberto Cifuentes es el alter ego de Neila, que observa y escribe que quiere retratar historias de amor, de venganza, de angustias, de vidas amargas y situaciones complicadas, de personas destruidas y otras que luchan por ver la luz con sus paradojas, sus intrigas y sus misterios. Son un conjunto de relatos construidos con mucho ingenio que a pesar de su brevedad (algunos no superan las dos páginas) tienen mucho contenido, te quedan rondando en la cabeza y dándole vueltas a las situaciones que nos presenta.

La temática que presentan estos relatos es muy variada y sus personajes viven todo tipo de situaciones. Personajes que van y vienen, contenidos o desbordados por sus situaciones, algunos anclados a las convenciones sociales que han dejado de luchar por la libertad, deseos reprimidos, insatisfacciones, actos perversos, odios y redecillas que nos muestran la vida que existe en Moraleda, un lugar donde todo el mundo se conoce, donde los secretos se guardan celosamente de miradas ajenas y donde cada uno se calza un velo para mostrar a los demás.

Obviamente no voy a desgranar cada uno de los diecisiete relatos que contiene esta historia pero si os puedo dar unos ejemplos. En Los secretos de las familias felices su protagonista conocerá el mejor secreto guardado por su padre cuando tras morir este encuentre un sobre amarillo que contiene una especie de diario escrito en los años setenta. ¿Cambiarán esas confesiones su vida? ¿Conocemos realmente a nuestros progenitores? En Lo que nadie cuenta nos habla de la traición y la ambición humana. A veces somos capaces de actos atroces para conseguir nuestros objetivos. Amor de madre nos enseña las paradojas del comportamiento de las abnegadas madres, capaces de hacer cualquier cosa para proteger a sus hijos.

Vengué su memoria es uno de los relatos que más me ha gustado. En él se nos habla de que hay actos que no se olvidan por mucho tiempo que pase incluso el dolor puede transmitirse a las siguientes generaciones. La venganza es un plato que se sirve bien frío. Radio Madrugada es uno de los relatos más inquietantes que nos vamos a encontrar.  En él su protagonista se encuentra en la cárcel. Allí la radio en un consuelo al escuchar música y la gente relatando sus problemas. Pero la llamada de una mujer revelará una verdad sobrecogedora.

Aunque La vida en minúsculas es un conjunto de relatos entre ellos se puede apreciar cierto vínculo ya que están entrelazados. De esta forma los podemos mirar a cada uno de forma independiente o en su conjunto. Narrados con un estilo directo, sencillo y natural en el que la figura del narrador varía en primera y tercera persona y que nos llevan por historias trágicas que nos hablan de corrupción, delincuencia, infidelidades, maltrato o la pederastia entre otras. Además cuenta con un capítulo final que nos deja un buenísimo sabor de boca, que cohesiona todos los relatos y que establece un espejo de verdades y mentiras.

Conclusión

La vida en minúsculas es un conjunto de relatos curiosos cuya lectura me ha resultado muy gratificante y que prácticamente he leído en una sentada por su extensión y por las ganas que tenía de descubrir lo que contaría la siguiente historia. Si os gustan los relatos no puedo dejar de recomendaros este.