Autor: José Vicente Alfaro
Publicación: Amazon kindle, julio de 2015
Páginas: 495
Siglo xii. La nación anasazi, caracterizada sobre todo por sus brillantes logros en el campo de la arquitectura y considerada como una de las civilizaciones precolombinas más importantes de América del Norte, alcanza su máximo esplendor tras varios siglos de dominio continuado sobre sus tierras. Sin embargo, en un brevísimo espacio de tiempo, todas sus ciudades fueron abandonadas y su población, condenada a desaparecer. ¿Qué pudo ocurrir? ¿Qué factores desencadenaron tan aciago desenlace?
Siglo xvi. Aunque la civilización anasazi lleva largo tiempo desaparecida, Xabel, el último de sus descendientes, idea un descabellado plan para tratar de hacerla resurgir, pese a la enorme dificultad de la tarea. Xabel está convencido de ser un elegido, y, dispuesto a cumplir su cometido, emprende un incierto viaje hasta el corazón del imperio azteca para solicitar ayuda al mismísimo emperador Moctezuma…
Y omnipresente a lo largo de todo el relato, Cíbola, la mítica ciudad de oro que los anasazi ubicaron donde nadie la pudiera descubrir. Ni siquiera los conquistadores españoles dieron con ella, pese a la costosa expedición que organizaron con ese fin.
Vive una doble aventura en las dos épocas propuestas e imprégnate del sabio legado que los antiguos nativos americanos dejaron tras de sí."
Mis impresiones
Después de leer las anteriores novelas de José Vicente Alfaro más o menos tenía claro lo que iba a encontrar en esta historia. La esperanza del Tíbet y El llanto de la isla de Pascua, sus trabajos anteriores, son dos novelas narradas con pulcritud, que a pesar de tener un gran contenido histórico que trata sobre civilizaciones antiguas resultan muy entretenidas a la vez que nos van enseñando sus secretos. Si eso es lo que inicialmente esperaba encontrar su lectura ha superado todas mis expectativas y considero que El último anasazi es hasta el momento la mejor novela que su autor ha publicado. Poco a poco iré desgranando el porqué.
La historia se desarrolla a través de dos líneas argumentales separadas en el tiempo por cuatro siglos de diferencia. El primer capítulo nos sitúa en el año 1514 en la aldea Awatovi en Arizona. Xabel es un joven de dieciocho años y el último anasazi, una civilización que lleva mucho tiempo desaparecida. Junto a sus padres emprende un viaje hasta la antigua tierra que poblaron sus gentes y allí, en el Cañón Chaco, observa con admiración los últimos vestigios de sus antepasados. Desde que nació le han dicho que es “El elegido” y por ello siente la necesidad de hacer algo por su pueblo. Así es como emprenderá un largo viaje con el objetivo de llevar a cabo una idea disparatada.
La otra trama nos lleva a Ciudad Chaco, el lugar que ocupan los anasazis desde hace mucho tiempo y se desarrolla a lo largo de varios años durante el siglo XII. Siendo una de las civilizaciones más evolucionadas en diversos campos como la arquitectura, la agricultura y el arte de la cerámica su existencia se puso en peligro hasta desaparecer. Pero ¿Cuáles son los motivos? ¿Qué pudo ocurrir para que sus habitantes huyeran repentinamente de sus hogares?
Como os hecho antes considero que El último anazasi es hasta ahora la mejor novela que he leído de su autor. Y la razón es que me ha resultado una novela muy emocionante en la que he encontrado historias de amor, de amistad y lealtad, complots, venganzas, ambición, acción y secretos familiares pero sobre todo aventuras sobre un interesante mosaico histórico destacable. Nos iremos encontrando además varios giros argumentales que le dan la vuelta por completo a su trama siendo una novela difícilmente predecible y que te va sorprendiendo página a página.
Otro punto positivo que le encuentro a El último anazasi son sus personajes. Me ha convencido su construcción, como los perfila y los dota de vida resultando muy reales a ojos del lector. Es inevitable que te transmitan emociones y sensaciones porque los mismos personajes las presentan. Sobre todo sus dos protagonistas, Xabel y Yuma que cada uno se busca a sí mismo a su manera y a los que se suman Aleeshane, Solaya… Claro que estos también tienen su contrapunto con personajes malvados, egoístas, sin escrúpulos y movidos por sus propios intereses que nos harán sufrir. En ella también nos encontraremos figuras históricas transitando por los escenarios como Hernán Cortes, Francisco Vázquez de Coronado o el propio Moctezuma.
Como es habitual en las novelas de José Vicente Alfaro está también tiene una importante carga histórica. En este caso nos lleva a conocer algunas civilizaciones precolombinas de América del Norte como los aztecas o los hopi aunque sin duda la protagonista absoluta es la anazasi. Y ha debido ser un arduo trabajo de documentación ya que hay muy pocos escritos sobre la historia de este pueblo afincado en el desierto norteamericano. Lograron dominar los secretos de la arquitectura y asentados en las concavidades de los cañones llegaron a construir edificios de hasta cinco alturas. Consiguieron un alto grado de evolución, practicaban la agricultura, comerciaban con cerámicas y telas y dejaron como legado muchos dibujos en los acantilados. A pesar de ello iremos descubriendo en la novela las razones por la que esta cultura terminó extinguiéndose repentinamente y con ella su secreto mejor guardado que incluso sería objeto de deseo de expediciones españolas.
La ambientación de la novela es sobresaliente gracias a los múltiples detalles sobre la vida de los anazasi. Sus costumbres, sus creencias, su día a día y su forma de concebir la vida están muy presentes pero perfectamente equilibradas e imbricadas en la trama de forma que toda esta información, que no es poca, nos llega de manera muy natural y amena. Yo ni siquiera había oído hablar de esta civilización pero me ha resultado muy atractiva.
El último anazasi se estructura en cuatro partes, más un epilogo, divididas a su vez en diferentes capítulos. La historia se desdobla en dos líneas argumentales protagonizadas por diferentes personajes. Una de ellas está narrada en primera persona por Xabel, su protagonista, en la que nos hace participes de sus aventuras y desventuras. La otra utiliza una voz en tercera persona omnisciente para relatarnos la vida en Ciudad Chaco. Esta última tiene mayor extensión y a mí es la que me ha conquistado por completo aun habiéndome gustado también la anterior. Podríamos considerar que son dos historias diferentes dentro de un mismo título ya que estas no llegan nunca a confluir. Como es habitual el estilo narrativo de Alfaro es muy cuidado y pulcro, con descripciones muy ricas en detalles pero a la vez precisas, con momentos de máximo interés y tensión que nos dejarán pegados a sus páginas. Además volvemos a encontrarnos las ilustraciones habituales que decoran sus libros y unos fragmentos extraídos de la cultura popular de los nativos americanos.
Conclusión
Si disfruté con las anteriores novelas de José Vicente Alfaro, El último anazasi ha superado con creces mis expectativas. Una novela muy trabajada con un buen componente histórico, amor, aventuras y muchas emociones. Desde aquí mi enhorabuena al autor.
