jueves, 13 de agosto de 2015

La cruz de Hattin - José Antonio Carbonell Pla



Título: La Cruz de Hattin
Autor: José Antonio Carbonell Pla
Publicación: Ediciones Alicia Rosell, marzo de 2015
Páginas: 221

Finales del siglo XII en Tierra Santa. El ejército de Saladino destroza a los cruzados en la célebre batalla de Hattin, donde, según la versión oficial, se apodera del madero que éstos custodian como la verdadera Cruz en la que murió Cristo. Pero otras versiones aseguran que, en última instancia, el "lignum crucis" fue rescatado por un valeroso caballero templario, que lo enterró en la arena del desierto para tratar de recuperarlo más adelante. Partiendo de esta hipótesis, la novela narra cómo pudieron suceder los hechos y qué pudo ocurrir a partir de ese instante.

Con una documentación histórica exhaustiva y un tratamiento realista de los hechos, esta obra representa una incursión en el verdadero mundo de los templarios y su misteriosa leyenda, hoy más apasionante que nunca.

Mis impresiones

No suelo prodigarme mucho en lecturas de esta temática pero cuando José Antonio Carbonell Pla me ofreció la oportunidad de leer esta novela no me lo pensé demasiado. La razón es que hace un par de años había leído otra de sus novelas y me había gustado mucho. Si con El parque de los inocentes nos presentaba un thriller con tintes de terror en esta ocasión cambia de registro completamente para centrarse en el género histórico.

La novela comienza en julio de 1187 en Tierra Santa durante la batalla de Hattin. Las tropas del sultán Saladino han atacado ferozmente a los cruzados y el resultado ha sido la derrota de Gui deLusignan, el soberano de Jerusalén, aparte de un cuantioso número de cristianos muertos y heridos que dejan constancia de la masacre. En estas circunstancias Armand de Sonnac, un caballero templario, es herido durante la contienda pero aun así evita que la reliquia de la Santa Cruz custodiada por los templarios en Jerusalén caiga en manos de Saladino. Milagrosamente escapa y la entierra en el desierto sin que nadie haya podido percatarse del destino de la reliquia. Muchos incluso piensan que finalmente Saladino ha logrado hacerse con ella.

Una vez que Armand de Sonnac ha logrado su cometido emprende un viaje hacia la comunidad de Tartus (en Siria) el lugar donde va a recibir el descanso que necesita para curar sus heridas. Allí, entre la desconfianza de los hermanos que por haber salvado su vida le consideran un desertor, se debate entre guardar silencio y exponerse a que el Santo Madero nunca sea encontrado o hablar y compartir el escondite con los demás templarios de la Orden. Finalmente decide compartir su secreto….

A partir de ese momento el lector conoce todo lo que sucede en torno al intento de recuperar la Vera Cruz, aquel trozo de madero sagrado en el que fue ejecutado Jesucristo, que representa un icono cristiano y por el que muchos serían capaces de hacer cualquier cosa. Como he dicho antes es una novela de corte histórico que resulta muy entretenida y dinámica gracias a la forma de narrar de su autor.

Así mismo José Antonio Carbonell aprovecha la historia y sus personajes para realizar ciertas reflexiones sobre la naturaleza del ser humano explorando los límites que se pueden sobrepasar para hacer prevalecer las ideas sobre las de los demás. Quizás no es tan solo una lucha por los ideales, por defender aquello en lo que uno cree sino también por cuestiones de ambición y ostentar el poder. Nos plantea si las luchas y guerras están justificadas, si hay suficientes motivos para derramar sangre y si aunque los hombres crean en diferentes dioses y profesen sus creencias de modo distinto no existe un punto de equilibrio en el que se pueda convivir. Porque al final todas las religiones giran sobre la idea del respeto al prójimo.

Son tres los personajes que funcionan como pilares fundamentales en la novela. Sus caracteres no están trabajados con mucha complejidad pero sí que representan figuras con caracteres muy definidos y diferentes en la historia. Armand de Sonnac es un caballero de la orden del temple. Un personaje atormentado por todo lo que sucede a su alrededor. Aunque al principio le vemos con determinación pronto se convierte en un personaje pasivo, lo cual ya nos habla de su caracter. Rodrigo es el prior de los templarios de Tartus y el máximo responsable de la defensa de la villa. Un hombre que destaca por su carácter reflexivo, su melancolía y por cuestionarse todo y a todos los que le rodean intentando razonar y comprender. Es un hombre justo y equilibrado sobre el que recae gran responsabilidad.  El hermano Zenón es el que muestra mayor arrojo y decisión en la historia de forma que impulsa a los demás.

También nos encontramos algunos personajes históricos que salpican la historia como Guy deLusignan, el rey de Jerusalén, Gerard de Ridefort, Gran Maestre de la Orden del Temple o el propio Salah-ed-Din, a quien los cristianos llamaban Saladino, sultán de Egipto y Siria.

La cruz de Hattin se desarrolla durante el siglo XII en Tierra Santa. Moros y cristianos luchan por conquistar territorios e imponer su religión. La novela, en mi opinión, está muy bien ambientada sin que el autor necesite grandes descripciones ni incorporar muchos datos históricos al contexto porque estos apuntes se encuentran implícitos en la historia. Se nota que la novela ha sido trabajada y en ella nos encontramos por un lado el asedio y la presión que ejercía Saladino contra los cristianos en Tartus y por otro lado nos habla de la secta minoritaria de los nizaríes o ismaelíes. Unos terroristas salvajes comandados por el Viejo de la Montaña que luchan tanto contra cristianos como musulmanes. También ellos aspiran a hacerse con la cruz.

La novela está narrada de forma muy ágil y sencilla a pesar de que el autor ha utilizado un lenguaje que evoca la época en que se desarrolla. Esto conlleva que el estilo sea algo  más formal sin llegar a ser un lastre en la historia. La cruz de Hattin cuenta con dos formas narrativas. Una de ellas es a través del diario de Armand en el que en primera persona irá narrando sus vivencias y todo lo que ocurre a su alrededor. En segundo término es una tercera persona omnisciente la que va completando la historia.

Conclusión

La cruz de Hattin es una novela muy entretenida que se lee de forma gustosa y en la que se nos narra la búsqueda de un icono religioso dando pie al autor a realizar algunas reflexiones sobre el fanatismo religioso y la barbarie humana. Una novela cuyo final además nos deja un buen regusto.