Título: Muñecas chinas
Autora: Lisa See
Publicación: Ediciones B, febrero de 2015
Páginas: 512
Lisa See, la
aclamada autora de El abanico de seda,
Dos chicas de Shanghái y Sueños
de felicidad (Bruguera, 2012) ha
conseguido el reconocimiento mundial por su maestría a la hora de retratar las
intrincadas relaciones entre mujeres, siempre marcadas por el hilo invisible
del destino.
Pero nunca antes
había ahondado en la amistad de tres mujeres. Ahora nos ofrece la fascinante
historia de tres chicas de muy distinto origen que, entre 1938 y 1948, luchan
juntas por cumplir sus sueños en el club más glamuroso de San Francisco, hasta
que el ataque japonés de Pearl Harbor, tan lejos de ellas, pone en peligro sus
ambiciones, y hasta sus vidas, cuando una traición inesperada lo cambia
todo.
Mis impresiones
A Lisa See la conocí hace muchos años ya con El abanico de seda, una novela que me
impresionó bastante. Luego leería con el tiempo Dos chicas de Shanghai y El pabellón de las peonías (esta
última de corte algo diferente a las demás). Muñecas chinas es su último trabajo y con el que vuelve centrarse
en el papel de la mujer china como ha hecho en el resto de sus novelas tocando
temas como su cultura y tradición pero desde diferentes perspectivas. Por esta
constante defensa fue nombrada en 2001 la Mujer de Año por la Organización de
Chinas Estadounidenses.
La historia comienza en San Francisco en el año 1938.
Grace, Helen y Ruby son tres chicas jóvenes de origen oriental nacidas en
tierras estadounidenses. A pesar de ser muy diferentes entre sí las tres
comparten una misma ambición y es la de liberarse de sus familias por
diferentes motivos y vivir en libertad. Cuando se conocen surge casi de
inmediato un fuerte vínculo entre ellas y juntas deciden buscar empleo en el
Forbidden City, un cabaret que se encuentra a las afueras de Chinatown.
La vida transcurre entre el ambiente nocturno del club, las
conversaciones entre amigas y sus propias ambiciones. Pero los secretos que
cada una guarda irán resquebrajando esa amistad. Y cuando finalmente se produce
el ataque de Japón a Pearl Harbor, durante la Segunda Guerra Mundial, sus vidas
darán un completo vuelco.
Son tres los personajes alrededor de los cuales gira la
historia. Tres mujeres jóvenes que nos muestran una situación similar para
personajes con diferentes circunstancias y caracteres propios. Cuando comienza
la historia Grace Lee tiene diecisiete años y ha tenido que abandonar su hogar
en Ohio debido a las terribles palizas que le propinaba su padre. Es una
muchacha sencilla y humilde que siempre ha soñado con ser bailarina y además
tiene grandes dotes para ello. Helen Fong en cambio pertenece a una de las
familias más importantes y adineradas establecidas en Chinatown que se rige de
forma muy tradicional. Por eso y por sus vivencias pasadas, un secreto que
guarda celosamente, está constantemente vigilada. Ruby Tom también les ha
ocultado algo a sus amigas. Un dato que en caso de conocerse podría condicionar
gravemente su vida. Mientras tanto, ella con un carácter alegre y liberal, hará
todo lo posible por convertirse en una estrella.
La novela tiene su base en la amistad. La autora
profundiza y matiza al máximo la compleja relación entre las tres amigas. Nos
vamos a encontrar los sentimientos que la unen, el apoyo mutuo, la lealtad, el
cariño, el deseo de compartir sus experiencias pero también los celos, sus
traumas, las mentiras, las rivalidades, la competitividad o la traición. Y es
que el trío no llegará nunca a estar equilibrado a pesar de que ellas intenten
demostrar lo contrario pero al final siempre existe el perdón y la redención de
los pecados.
Un tema que sobrevuela la novela es el de la inmigración
de la población asiática en Estados Unidos. Las tres muchachas pertenecen a
familias que han optado por diferentes formas de vida en sus nuevos hogares
mostrándonos por un lado personas que desvincularon totalmente de sus orígenes,
intentando integrarse por completo y cuyos descendientes nacidos en suelo
americano desconocen su cultura por completo. Tanto el idioma como las tradiciones
o incluso nunca han visto otra persona de su misma raza. En cambio otras
familias intentaron conservan la cultura milenaria a la que pertenecían
defendiendo sus valores, la tradición, la estructura familiar y rodeándose de
los suyos. Lisa See se hace eco del desprecio, los prejuicios y la intolerancia
que genera el racismo así como el sentimiento de pertenencia a una nación que
da la espalda por diferencias raciales. Las chicas se sienten norteamericanas
pero nadie las considera como tal.
La historia abarca una década en el tiempo (desde 1938 a
1948) y nos muestra el ambiente de los cabarets en estos años utilizando un
club que existió en realidad. Es el Forbbiden City (que se traduce como Ciudad
Prohibida) en el que actuaban artistas de origen asiático únicamente y el
exotismo funcionaba como un reclamo. En Chinatown llegó a ser uno de los
negocios más prósperos y resultó clave
durante la Segunda Guerra Mundial por ser frecuentado por el ejército
estadounidense. Lisa See consigue una ambientación excepcional sumergiendo al
lector en ese micromundo, el ambiente que se vivía, los números de baile, la
relación de los artistas con el publico o entre sí. Muy de fondo planea el tema
de la guerra pero la autora no se hace eco de ella sino de las consecuencias
que su evolución tiene en los personajes, sobre todo el ataque que sufrió Pearl
Harbor.
Fiel a su estilo, Lisa See plantea una historia sencilla
pero con mucho encanto. Su lenguaje claro y directo hacen que su lectura sea
fluida y te atrapa desde las primeras páginas hasta el final. No es una novela
de la que esperar gran acción estando encaminada en mayor medida a la sutileza
y el disfrute con los pequeños detalles. La novela se estructura en tres partes
más un epilogo que se sitúa cuarenta años después de que termine la historia.
Cada una de estas partes se divide a su vez en capítulos que van intercalando
en primera persona los relatos de las tres protagonistas de la historia. Esto
da lugar a que conozcamos sus diferentes puntos de vista. Quizás la autora
podría haber hecho un poco más de hincapié en diferenciar las voces y darles un
tono más personalpero de igual manera el lector es capaz de identificar a cada
una de ellas.
Conclusión
Como ya me ocurrió con las anteriores novelas de Lisa
See, he disfrutado mucho con la lectura de Mujeres
chinas. Una novela atractiva por sus personajes y su ambientación que nos
lleva a conocer a tres mujeres dispuestas a comerse el mundo y a luchar por
conseguir sus ideales en un entorno que no las acepta.