Confesiones de una heredera con demasiado tiempo libre - Belén Barroso

Título: Confesiones de una heredera con demasiado tiempo libre

Autora: Belén Barroso

Publicación: Espasa, marzo de 2015

Páginas: 320

Querida lectora, lector, o dependiente de la librería que está colocando el libro: 

¿Eres tú una de esas miles de personas que se emocionan cuando se habla de tacitas de té, vestidos de corte imperio y damas de compañía? ¿Te gustaría tener una tenacilla para los rizos y poner «Mr. Darcy» en todas las hojas de tu carnet de baile? ¿Dónde se podrá encontrar hoy en día un carnet de baile? ¿Y un Mr. Darcy?

¿Qué te parecería entonces una historia que transcurre en Pasley Manors, una mansión en medio de la campiña inglesa (¿dónde si no?), protagonizada por una joven y rica heredera que ahora mismo está escribiendo una carta sentada frente a la ventana, a través de la cual cree vislumbrar su futuro y al lechero aguando su mercancía?

Aquí la tienes, servida, por supuesto, en bandeja de plata abrillantada hasta hacer daño en los ojos por el imponente mayordomo de Pasley Manors. Gracias, Branson, eso es todo, puede retirarse. 

Mis impresiones

Cuando comencé a ver esta novela en diferentes blogs no sabía muy bien donde colocarla. La portada, que es muy bonita en mi opinión, y la sinopsis evocan la época de Jane Austen y lo  primero que pensé fue en un romance en esa ambientación. Pero estaba muy equivocada y creo que es importante saber que aunque se sirve de muchos de los tópicos o características propios de este tipo de novelas esta es una historia donde lo fundamental es el humor que impregna cada una de sus páginas. Su autora es Belén Barroso o Loque, la administradora del blog Lo que me ahorro en psicoanálisis.

Lady Hawthornetone-Williamsmith es una joven de clase alta que está a punto de cumplir los diecinueve años. Acaba de terminar sus estudios en un internado para señoritas y ha regresado a su hogar. Descartada la opción de bordar para ocupar su tiempo libre languidece en Pasley Manors, una lujosa mansión situada en la campiña inglesa. Mientras espera que comience la temporada social en Langfalls Upon Avon, que aprovechará para ir a la caza del marido (su situación es desesperada ya que a su edad no ha recibido ninguna oferta de matrimonio digna de tener en cuenta y teme convertirse en una solterona), su único entretenimiento es escribir cartas a su íntima amiga Edwina en las que le va contando su día a día.

Confesiones de una heredera con demasiado tiempo libre me ha parecido una novela realmente divertida y muy entretenida. Está narrada en clave de humor y destaca sobre todo por la ironía y la socarronería con que la autora aborda la historia. Se trata de darle una vuelta de tuerca a las personalidades, las costumbres, las modas y usos y en general a la forma de vida de la alta sociedad inglesa de principios del siglo XIX pero despuntando aquellos aspectos que hoy en día, y desde nuestra concepción actual, pueden llegar a parecernos algo ridículos.

“El matrimonio, querido soltero, si me permite llamarle así, es una obligación sobre todo cuando uno es un joven con una inmensa fortuna y no demasiado repugnante físicamente y que, como dice mi madre —miró a su madre, que le lanzó la mirada más seria que he visto en mi vida—, como dice mi madre, será mejor que me calle y sonría un rato.” (Página 144)

Y es que más allá del humor que destilan sus páginas se percibe tras ella que la autora conoce la época de la Regencia, la que vivió Jane Austen y a quien es imposible no rememorar leyendo la novela. De esta forma, y con licencias literarias, nos va recreando una sociedad en la que la aspiración máxima de la mujer es casarse y tener muchos hijos que luego serán criados por nodrizas, niñeras o institutrices o enviados a internados alejados de sus familias. Nos habla de mayordomos altivos y criados invisibles que se matan a trabajar mientras sus señores viven de las rentas y de forma ociosa. Los bailes, las meriendas campestres o las visitas no son solo el momento ideal para intercambiar ideas o mantener agradables conversaciones sino también un punto de encontró perfecto para  encontrar un futuro marido que vista polainas. La hipocresía, la envidia, las rivalidades entre pretendientes, los chismorreos, los intereses económicos e incluso algún que otro secreto marcarán la pauta de las relaciones entre los personajes.

La protagonista me ha parecido un personaje muy simpático. Lady Hawthornethone-Williansmith (vaya con el apellido) es una muchacha que a sus diecinueve años es muy inocente, superficial, sarcástica, egocéntrica y algo despistada aunque también tiene buen corazón y no duda en tomar como protegida a una pobre (o quizás sería más correcto decir una chica de carácter humilde) para realizar su buena obra y enseñarla las buenas costumbres que a ella misma le ha llevado años aprender. Estas características así como las anécdotas que va contando sobre su familia hacen de ella una voz muy divertida. A su alrededor existen unos personajes que desempeñan las funciones propias que las novelas de la época requieren. Todos ellos están parodiados y algo exagerados. Encontraremos al galán joven, guapo y rico, la dama pálida e insulsa, a la entrometida y chismosa viuda o una madre resignada que solo desea ver a su hija casada entre otros tipos.

Confesiones de una heredera con demasiado tiempo libre está narrada a través de las treinta y cuatro cartas (que se corresponden cada una de ellas con un capítulo) que la protagonista escribe a su amiga Edwina donde le va confesando como es su vida y los pequeños acontecimientos que suceden en su día a día. Al estar narrada en primera persona se da lugar a que constantemente conozcamos el punto de vista y las apreciaciones personales de Lady Hawthornethone-Williansmith. El estilo con que está narrada es ligero y muy ameno, con diálogos muy entretenidos y como os he dicho antes en un tono donde la ironía y el humor ácido es predominante. Además tiene puntos muy ingeniosos que te sacan una sonrisa.

No puedo dejar de comentar lo mucho que me ha llamado la edición de la novela porque en ella se incluyen muchos detalles e ilustraciones de objetos de la época en que se desarrolla tales como tazas de té, botines, sombreros u otros artículos de menaje del hogar además de las citas de obras de Jane Austen que también nos acompañan porque en el fondo no es más que un homenaje a esta escritora.

Conclusión

Yo creo que esta novela nace con la intención de entretener y divertir al lector, algo que consigue con creces. Confesiones de una heredera con demasiado tiempo libre me ha resultado una lectura fresca, simpática, que te atrapa durante unas cuantas horas durante las cuales te hace sonreír y pasar buenos momentos.