2014 ha sido un año de buenas y variadas lecturas. No sé
exactamente el número de libros en concreto que han caído por mis manos pero son
una buena cantidad. No voy a hablaros de todo lo leído porque a esos datos
podéis acceder fácilmente si os dais una vuelta por el blog además creo que
tampoco será algo que os sea de mucha utilidad. Así que voy a hacer una selección
de las lecturas que más me han marcado este año, no sé si serán los mejores
libros ni siquiera están todos, lo que si se es que son aquellas lecturas que
al echar la vista atrás más se han fijado en mi memoria.
Una de las mayores sorpresas de este año ha sido
descubrir a Víctor del Árbol, un escritor que nos ha conquistado a la mayoría. Respirar
por la herida, Un
millón de gotas y La
tristeza del samurái son tres novelas tan
intensas, profundas y desgarradoras que es imposible quedarse indiferente tras
su lectura.
Comenzaba la reseña de Una madre de Alejandro Palomas diciendo
que hay novelas que como esta te desarman por completo. Amalia, la madre y
protagonista de esta historia se hizo un hueco en mi corazón y ahí sigue.
Maravillosa novela que no podéis dejar de leer.
Tampoco he querido este año olvidar a esos autores a los
que he seguido fielmente durante mucho tiempo. Tras la muerte de Gabriel García
Márquez no pude evitar releer por enésima vez Cien
años de soledad, para mí una de las mejores novelas que se ha escrito
nunca. Es un autor al que tengo inmenso cariño y del que poco me queda por
leer.
Dos escritoras de las que tampoco falta ningún título en
mi estantería son Isabel Allende y Amy Tan. La primera me sorprendió a
principios de año con El juego de Ripper, una novela
negra que tiene algunas pinceladas del realismo mágico que tanto me gusta. Las historias
de Amy Tan son muy sensitivas y emotivas y en las que no puede faltar el
análisis de las relaciones madre e hija. Algo que no falta tampoco en El valle del asombro, su último trabajo.
Este año la novela clásica también ha tenido cierto protagonismo
y El
misterio de Gramercy Park, El secreto de Aurora Floyd, El inocente, Philippe Derblay o Amor y orgullo, o La
mujer de blanco me conquistaron por completo. Todas ellas además destacan por la forma en que nos muestran la
sociedad del momento en que se desarrollan.
Novelas que me han hecho disfrutar por su delicadeza y buen
gusto son Los pasos que nos separan de Mariam
Izaguirre y Secretos
del arenal de Félix Modroño. Dos apuestas seguras para los amantes de
las historias bien contadas.
Dos novelas de personajes que me conquistaron por completo
fueron Mendel el de los libros de Stefan Zweig
y Stoner
de John Williams. Dos protagonistas que recalan en el lector.
Esta es mi selección personal en la que he tenido que dejar atrás muchísimas obras que me han gustado, emocionado o entusiasmado de diversas maneras.