Título: Hojas de romero
Autora: Miriam Morrero
Publicación: Algón Editores, junio de 2014
Páginas: 338
Las hojas de romero se escogen con la tesitura propia de hechicera para "dar magia" que alegre y conforte todos los sentidos, dos tazas como medida mínima para un cuerpo necesitado de su milagroso hacer, la almendra -que compite en aroma con el romero se agrega en forma de una taza de tibio aceite, la sal marina se equilibra por cucharadas y son tres las requeridas, añádasele a esto la mirada, única de cada mujer, que encierra el petitorio a cumplir por el ancestral baño. Una tina no podría faltar, ni ducha ni jofaina harían la labor, la ceremonia de hundirse lentamente en la tina forma parte inseparable del ritual, saborear el vaporoso aroma que limpia lentamente los recuerdos y energiza el espíritu, he ahí la magia, delicados dedos que se entremezclan con las flotantes hojas de romero en un íntimo abrazo...
Mis impresiones
En esta ocasión os traigo una novela que no encierra una gran historia de esas en que sus personajes viven grandes amores, enormes tragedias o increíbles reveses entretejidos por el destino. Es por ello que Hojas de romero no llegará a sorprendernos ni dejarnos con la boca abierta con un argumento apasionante que nos intrigue y nos sacuda.
El objetivo de esta historia va por otros derroteros y lo que si vamos a encontrar en ella es una historia sencilla, construida a mi modo de ver con honestidad que pretende demostrarnos que la vida puede seguir muchos caminos y que no siempre podemos comprender lo que nos ocurre pero lo importante es que hay que seguir hacia adelante y luchar cada día por ver el siguiente.
Los principales puntos de interés que genera esta historia son el realismo con que está construida, la humanidad y cercanía de sus personajes y un punto refrescante a la hora de narrar como las hojas de romero que le dan título pero que a la vez nos hacen rememorar un sabor de siempre .
Hojas de romero nos introduce de lleno en la vida de Augusta, una mujer bella, adinerada e inteligente, que parece tenerlo todo menos al amor de su vida a quien un día perdió para siempre. Poco a poco y junto a ella vamos rememorando los recuerdos de su vida. Y viajamos hasta el pequeño pueblo que la vio nacer y el mismo en que tras la muerte de sus padres, a los seis años, la observó cobijarse en la casa de una tía. A Augusta no le disgustaba el oficio de lavandera que compartía con ella pero cuando su tía se casó con un sinvergüenza que le hacía la vida imposible decidió huir a la capital.
Quizás fue un capricho del destino lo que le hizo coincidir durante el viaje en autobús con Edelberto, el hijo de un granjero, que quiso escapar de la mala vida que el aguardiente en la boca de su padre procuraba a toda la familia. Y así comienza la historia de esta pareja que un día se convertiría en inseparable hasta que el destino decidiera lo contrario.
Su llegada a la capital, Hortensio y Cloe, dos hermanos que les acogen como si fueran sus propios hijos y les procuran un futuro, sus primeros sueldos, el matrimonio, los hijos, la prosperidad son los retratos de dos vidas que van avanzando paso a paso. Que van cumpliendo unos sueños y desechando otros por ser imposibles.
Al final Hojas de romero no es más que la historia de una gran familia que se ha formado por necesidad, gracias al azar o la buena predisposición de sus miembros. No siempre es necesario que existan lazos de sangre para que uno así los sienta. La familia se construye con amor y anida donde lo encuentra.
Os decía antes que una de los aciertos de esta historia es que sus personajes son tan reales como la vida misma y por ello nos muestran sentimientos como el dolor, el amor, la culpa o el remordimiento que resultan universales a todos los seres humanos. Por ello, no nos costará comprenderlos.
Augusta y Edelberto son una pareja como otra cualquiera, de origen humilde que gracias a su trabajo consiguen prosperar y conseguir sacarle más partido a la vida. Siendo solo unos adolescentes deciden escapar del hogar en que les ha tocado crecer y aventurarse en un mundo que ambos desconocen. Pero está no es simplemente su historia porque en Hojas de romero no hay personajes secundarios prácticamente. También nos cuenta la historia de Hortensio, un cura al que su padre expulsó de casa al querer cumplir con su vocación junto a su hermana Cloe que decidió apoyarle.
Conoceremos también a Don Evaristo, el hombre que esperaba delegar la hacienda y todas sus responsabilidades en manos de su hijo y a Cornelio, su fiel compañero. A Tomás, Andrés, la Niveles, Puri y Margarito que entre otros son los personajes que completan esa historia.
No sería cierto si os dijera que la historia me atrapó desde sus comienzos. Al principio de la misma sentí la narración algo distante como si me costara entrar en la historia. Miriam Marrero me fue conquistando poco a poco y palabra a palabra. Quizás es por su primer capítulo nos narra el final de la historia y el lector lee sin saber que está ocurriendo ni poder situar a sus personajes. Después retrocedemos en el tiempo para comenzar desde el principio y conocer todas la historia.
Lo único que he echado en falta en la misma es que su autora nos hablara de algún forma o nos situara el contexto espacio-temporal. Al pueblo del que proceden los jóvenes lo llama San Antonio pero no especifica ni el país al que pertenece ni donde se ubica. Una vez fuera de allí solo se refiere a la capital. Por el vocabulario utilizado en el que se nota el manejo de términos habituales en el sur de América (como jugo por zumo) y cual es la nacionalidad de la escritora (Venezuela) podemos deducir que se desarrolla en aquel país. Y por la forma de vida yo lo situaría en la segunda mitad del siglo XX.
Esta historia se construye a través de un número considerable de capítulos de corta o media extensión, una estructura que siempre agiliza la lectura. Su estilo narrativa es sencillo y desprovisto de todo lo superfluo pero que consigue resultar evocador. Miriam Morreo nos habla de las situaciones y personajes sin prácticamente hacer mención a lo que les rodea para resaltar lo que les ocurre a los personajes.
Conclusión
Hojas de romero es una historia que a través de sus distintos personajes nos habla del amor, la familia, la redención de los pecados, el perdón y al final las múltiples caras que nos ofrece la vida. Sencilla pero refrescante, es una novela que gusta y entretiene.