Título: Siete días de Gracia
Autora: Carla Gràcia Mercadé
Publicación: Grijalbo, enero de 2014
Páginas: 374
«Muchos la han olvidado. Otros la han llamado
"revuelta". Pero fue una guerra. La Guerra de los
Siete Días. Sin descanso. Sin paz. Sin compasión.
[...]
Félix afirmaba que en el mundo solo hay dos
clases de personas: las que matarían y las que,
antes, se dejarían matar. Yo era de las segundas.
Pero hay cosas que lo cambian todo. Una es la
guerra. La otra, los secretos.
[...]
Ahora me toca desvestir los misterios, desenredar
los nudos y tirar del hilo. Porque, aunque
hoy no quede nadie de entonces, tú nos recordarás.
Y nos liberarás de la injusticia de la desmemoria.
Más que eso: te salvarás de la imprudencia
del olvido.»
La historia de una familia puede ser tan convulsa como la de un pueblo.
"revuelta". Pero fue una guerra. La Guerra de los
Siete Días. Sin descanso. Sin paz. Sin compasión.
[...]
Félix afirmaba que en el mundo solo hay dos
clases de personas: las que matarían y las que,
antes, se dejarían matar. Yo era de las segundas.
Pero hay cosas que lo cambian todo. Una es la
guerra. La otra, los secretos.
[...]
Ahora me toca desvestir los misterios, desenredar
los nudos y tirar del hilo. Porque, aunque
hoy no quede nadie de entonces, tú nos recordarás.
Y nos liberarás de la injusticia de la desmemoria.
Más que eso: te salvarás de la imprudencia
del olvido.»
La historia de una familia puede ser tan convulsa como la de un pueblo.
Mi experiencia con la novela
Siete años de Gracia es la primera novela de Carla Grácia Mercadé, publicada por la editorial Grijalbo, en la que recupera un trágico episodio en la historia de nuestro país del que no tenemos mucha información para crear una saga familiar con un trasfondo real y muy interesante. Esta mezcla de géneros, como ya sabéis, se encuentra entre mis favoritas y en esta ocasión la novela no me ha decepcionado en absoluto porque además está construida con una estructura que me encanta.
La novela se desarrolla a través de dos líneas argumentales que se desarrollan de forma paralela. Una de ellas se sitúa a principios de abril del año 1870 cuando se acaba de promulgar una ley que determina que de nuevo volverá a aplicarse la captación de hombres al servicio del ejercito mediante las quintas, un sistema que el gobierno había prometido suprimir. Ante estas circunstancias el pueblo no tarda en hacerse oír y comienzan a originarse revueltas en todo el país pero fue en Cataluña donde se produjo con más severidad. Será en el barrio de Gracia donde una mujer llamada Mariana hará todo lo posible porque nadie olvide el motivo por el que luchan.
La otra línea argumental se remonta aproximadamente treinta años atrás para narrarnos una desgracia que está a punto de vivir la opulenta familia Lledó. Una persona acude a la casa familiar para informar de que la hija que había huido un tiempo atrás ha aparecido y no se encuentra en buenas condiciones de salud. A pesar de que su marido evita por todos los medios que se produzca un escándalo, Consuelo tiene claro que debe acudir al lecho donde se apaga la vida de su hija.
La novela tiene un comienzo modesto presentándonos dos tiempos y dos situaciones distintas que parecen no tener mucho en común para poco a poco ir tirando del hilo y facilitando que el lector comprenda la relación que existe entre ambas historias. Su autora va conquistando al lector con cada una de sus páginas y enredándole en una apasionante trama marcada por el amor, el odio, las rivalidades entre hermanos, deseos de venganzas, mentiras y sobre todo la pretensión de obtener una justicia igual para todos.
A pesar de que ambas tramas me han gustado mucho es la que corresponde al pasado, y más extensa en la novela, la que me ha seducido y enganchado por completo hasta llegar a punto en que no podía abandonar la lectura y comencé a devorar sus páginas.
Sus personajes han llegado a infundirme distintas emociones y sensaciones. Impotencia, lastima, rabia. Todos ellos destacan por sus caracteres muy definidos, llegando algunos a presentar gran riqueza en cuanto a matices y cierta complejidad. Entre ellos destacar a Mariana, una mujer sin apellidos ni familia, con decisión y un fuerte carácter pero cuya vida está marcada por el engaño y los secretos, algunos incluso desconocidos por ella misma. Esta huyendo de Felix Lledó, un hombre desesperado por encontrarla mientras ella teme que se produzca un encuentro entre ambos. Y durante buena parte de la novela nos preguntaremos que vivió Mariana para que ahora avive con pasión el enfrentamiento contra las medidas del gobierno y mantenga esas ganas de luchar.
Siete días de Gracia tiene como trasfondo histórico un acontecimiento del que poco se habla en la historia de nuestro país. Se trata de la Guerra de los Siete Días o la Revuelta de las Quintas que se produjo en abril de 1870. Siete días en los que el pueblo se armó de valor y luchó para que el gobierno de Serrano suprimiera el servicio militar por quintas después de incumplir la promesa eliminar este método y con el cual pretendía hacer frente a nueva guerra contra Cuba que se desarrollaba en esos momento. Mediante un sorteo se alistaba de forma obligatoria un mozo de cada cinco pero estos podían librarse mediante un pago en metálico que procuraba que al final solo fueran a la guerra los más pobres.
Fue en el barrio de Gracia donde se produjeron los ataques más severos y donde la población se opuso con mayor fuerza. Sus calles, que representan los escenarios en los que transcurre esta novela, fueron asediadas con bombas, hombres armados, disparos y los heridos y los cadáveres no tardaron en aparecer.
Resulta evidente que Carla Grácia Mercadé ha realizado una gran labor no solo de investigación y documentación sobre lo ocurrido en dicho periodo histórico sino que son destacables sus esfuerzos para traspasarlo al papel y contárnoslo a través de las vivencias de sus personajes evitando en todo momento arrojar datos sin sentido.
La novela se desarrolla en siete días (los que duró la guerra) que funcionan también como las siete grandes partes en que se estructura la novela. Dentro de estas encontramos divisiones en capítulos que van alterando la historia del pasado y el presente de la novela hasta llegar a un punto final en que ambas se encuentran. Estas dos líneas argumentales se encuentran narradas por una voz en tercera persona con un amplio punto de vista de los sucesos. El estilo narrativo me ha parecido muy sobrio pero cuidando al máximo los detalles y a un ritmo generoso en el que prácticamente no hay nada que sobra. Además de su estructura en capítulos cortos y la amplia presencia de diálogos una serie de detalles aportan cierto dinamismo a la novela y de los que la autora se sirve para contar de forma escueta sin pesadas y largas explicaciones algunos apuntes interesantes al hilo de la historia. Estos son avisos, bandos o recortes de periódicos destacados por su formato.
En la novela también nos da una exacta visión de la burguesía adinerada de la segunda mitad del siglo XIX. Su estilo de vida, los secretos para salvaguardar el honor, los grandes señores que se aprovechaban de las doncellas que trabajaban en la casa así como el papel muy limitado que desarrollaban las mujeres frente a los hombres por el cual se dedicaban a obedecer y poco más mientras sufrían en silencio como sus maridos retozaban con otras. Pero también sobre el sistema de herencias, la disposición del deber contra el deseo y los matrimonios de conveniencia organizados por los padres.
Si a lo largo de su extensión vamos encajando piezas y conociendo todos los secretos que esconde esta historia el final no me ha defraudado. Totalmente impredecible existe mucha emoción en sus últimas páginas.
Conclusión
Siete días de Gracia es una novela que he disfrutado mucho. Es la historia de una familia y de la lucha de un pueblo. Una buena saga familiar para los amantes del género con una excelente recreación de un episodio turbio en la historia de nuestro país y que además cuenta con la presencia de una mujer que seguro despertará muchos sentimientos en el lector.
