Título: El aviso
Autor: Paul Pen
Publicación: RBA, 2011
Páginas: 363
Leo, un niño de ocho años introvertido y solitario, recibe una carta que le avisa de la fecha de su muerte. Será sólo el primero de una serie de mensajes que intentarán advertirle de un fatal destino. Cuando sus padres busquen respuestas, se enfrentarán a un terrible descubrimiento: ¿es el propio Leo el autor de esos mensajes?
Aarón decide poner fin a su relación con Andrea tras diez años de noviazgo. Esa noche, pide a su amigo David que vaya a la tienda del americano a realizar una entrega que tenía apalabrada. Allí, tras el cartel de neón en el que brilla la palabra Open, David recibe un disparo. Atormentado por la culpa, Aarón buscará una explicación para el trágico cruce de destinos.
Ambas historias transcurren en Arenas de la Despernada, un pueblo residencial de la periferia madrileña, orgulloso de su lago, su universidad privada y su parque acuático, cuyo mayor secreto resulta no ser la silueta oscura que a veces aparece las cortinas al final del camino de arena.
Mi experiencia con la novela
Al escritor madrileño Paul Pen le conocí con su publicación más reciente titulada El brillo de las luciérnagas, una novela que me impactó, me sorprendió y me tuvo completamente absorta entre sus páginas. Después he leído un par de relatos del mismo y hoy os traigo su primera novela, publicada en 2011, que parece que podría ver la luz en formato cinematográfico en un futuro no muy lejano. Ya os avisé de que volvería a sumergirme en la pluma de este autor.
El aviso me ha parecido una novela muy compleja y trabajada, quizás no tan oscura como la citada anteriormente pero que de igual forma presenta una trama en la que el lector se ve atrapado desde el comienzo en una vorágine de preguntas sin respuesta, de momentos de máxima tensión y una intriga que se mantiene intacta hasta el final de la misma.
La historia se desarrolla en la localidad ficticia de Arenas de la Despernada a través de dos líneas argumentales bien diferenciadas que se mueven en distintos espacios temporales. La primera de ella nos sitúa en torno al año 2008 para conocer a Leo, un niño solitario e inteligente a quien los compañeros de colegio acosan por lo que no tiene amigos y se pasa el día leyendo en su cuarto. Un día de verano descubre una carta en el interior de su mochila con un mensaje espeluznante. Alguien pretende avisarle del día en que puede producirse su propia muerte. Aterrado el niño enseña la carta a sus padres, quienes no le dan demasiado crédito e incluso no tardan en culpar a su hijo de haberla escrito él mismo.
La segunda trama nos sitúa unos años antes, concretamente en 2000, en el momento en que Aarón acaba de romper con su novia de toda la vida. Pero esa misma noche sucede algo que marcará su vida de forma determinante. Su amigo David es disparato durante un atraco en una conocida tienda de la ciudad en el lugar que el propio Aarón debería haber ocupado si no le hubiese pedido a su amigo que entregase un encargo en su lugar.
Un aspecto muy importante en la historia y que la impulsa es la psicología de sus personajes los cuales se definen por su forma de actuar y marcan el desarrollo de los acontecimientos. Quizás no sean personajes diseñados para que el lector empatice directamente con ellos aunque generan diferentes sensaciones. Leo es un niño de ocho años que ya desde su primer día de colegio es incapaz de hacer amigos y se muestra diferente a todos ellos. Es introvertido, estudioso y un apasionado del cosmos y las historias de terror por lo que pasa mucho tiempo solo. En casa sus padres tampoco parecen comprenderle. A su madre le gustaría que fuese un niño normal, que jugara en la calle como todos los demás e incluso se avergüenza de él en ciertos momentos, situación que se intensifica cuando la carta aparece porque ambos progenitores están convencidos de que Leo tiene un verdadero problema.
Aarón esta a puto de cumplir los treinta años y acaba de dejar a su novia Andrea con quien lleva diez años de relación porque necesita descubrir que desea realmente en la vida. Trabaja en una farmacia y como siempre cumple los recados del señor Palmer que es el propietario del Open, la tienda donde termina por ser disparado su gran amigo David. Los remordimientos y la culpa le llevan a obsesionarse e investigar hasta encontrar un patrón que se repite en el tiempo y a través del cual se dan situaciones parecidas que terminan con alguna muerte.
Paul Pen ha creado un espacio ficticio perfecto para el desarrollo de la novela. Arenas de la Despernada es una pequeña ciudad situada a unos cuarenta kilómetros al Noroeste de Madrid. Un lugar en el que el desarrollo económico ha convertido la zona en un espacio residencial donde sus habitantes disfrutan de tranquilidad y cercanía pero que no llega a prescindir de ciertas comodidades o servicios como un hospital, una universidad o su propio parque acuático. Un lugar donde es complicado que ciertos hechos pasen desapercibidos.
El lugar clave de la novela es la tienda del americano que todo el mundo conoce como “El open” que en el momento en que transcurre la acción es un tienda pero que con anterioridad había sido una gasolinera y mucho antes una relojería. Un espacio que parece guardar algún misterio y donde se han producido extraños sucesos.
La novela está estructurada en veinticuatro capítulos comenzando por un prólogo y finalizando con un epílogo. Dichos capítulos van entrelazando y alternando los distintos espacios temporales en que se desarrolla toda la historia. Al final el tiempo que abarca es un periodo de casi diez años situados entre el 2000 y el 2009 en que los personajes cobran protagonismo en diferentes épocas. El comienzo de esta década está reservado a Aarón junto a su novia Andrea mientras que al final de la mima los personajes se van entremezclando. El uso y concreción de fechas no está elegido al azar y tiene una importancia decisiva en la novela. Paul Pen las va ensamblando de forma precisa para que exista una increíble coherencia final en ellas y todo cuadre a la perfección.
La historia está narrada por una voz en tercera persona omnisciente que se centra en los distintos personajes como Aarón, Andrea y Leo. El estilo de Paul Pen es atractivo, pulcro y preciso de forma que crea una imágenes muy concretas en el lector destacando esta por ser una novela muy plástica. En ella el suspense está asegurado hasta su final contando también con un ritmo ágil que sin llegar a ser trepidante dosifica la información de forma muy adecuada. Además introduce algunos elementos que provocan cierta crispación en el lector y que enfatizan algunas escenas o estados emocionales en sus personajes. De nuevo nos presenta un apasionante final en que el que el lector no puede soltar el libro y lo hace con el corazón en vilo.
A pesar de su complejidad argumental y de que en ocasiones he tenido que detenerme y releer algunos párrafos para asimilar los giros del argumento (no porque esté mal explicado sino porque es complejo) el desenlace es coherente y bien hilvanado dentro del género de lo paranormal en que se mueve.
Conclusión
El aviso es una novela de suspense psicológico perfectamente construida a pesar de su complejidad y con elementos muy interesantes en su construcción. Una historia que intriga, entretiene y engancha al lector.
