Título: Hasta que
mueras
Autora: Julie
Hastrup
Publicación:
Pámies, septiembre de 2013
Páginas: 315
En una cálida noche de verano, en la idílica población
danesa de Ringkøbing, aparece brutalmente asesinada la joven Anna Gudbergsen.
La crueldad del crimen obliga a la policía local a
pedir ayuda a la Unidad Especial, que envía a una de sus agentes, Rebekka Holm.
Ésta, aunque nació y se crio en Ringkøbing, hace mucho tiempo que no vuelve a
la casa familiar, y ahora tendrá que volver a enfrentarse a oscuros fantasmas
de su pasado.
Descubrirá muy pronto que su caso parece estrechamente
relacionado con un asesinato muy semejante, ocurrido veinte años atrás, que
quedó sin resolver. ¿Se trata del mismo asesino o de un imitador?
Y entonces desaparece una niña cuyo nombre es también
Anna…
Mi experiencia con la novela
Este año he descubierto en
la novela negra un género que cada vez me gusta más hasta el punto que se está
convirtiendo en una de mis opciones favoritas. Por eso en cuanto vi entre las
novedades de Pámies Hasta que mueras, con una sugerente portada, me
llamó mucho la atención. Este título parece ser el comienzo de una saga que
tiene el mismo personaje protagonista y que ha cosechado un éxito inmediato en
su país.
Para los que penséis “Otra
saga más” y os de pereza os aviso que este título tiene un final cerrado por lo
que si después no apetece seguir no es necesario. Me imagino que cada una de
sus partes tendrá un caso diferente e independiente y a quien iremos conociendo
más es a su protagonista, Rebekka Holm.
Estamos ante la clásica
novela negra en que se produce un crimen y habrá una investigación que
culminará con el descubrimiento de los culpables. Hay muchas novelas con un
corte similar aunque lo importante es cómo se desarrollan sus diferentes fases.
Hasta que mueras ha resultado ser totalmente adictiva, de principio a
fin, intrigante y gracias a su estructura se lee de forma muy rápida y ágil.
Todo comienza en el pueblo
danés de Ringkøbing donde una muchacha de veintidós años aparece brutalmente
asesinada. Ha sido golpeada, apuñalada y estrangulada. La joven Anna Gudbergsen
atravesaba sola en bicicleta el bosque de Fruerwald cuando volvía a casa después
de divertirse en una discoteca.
Para la policía de Ringkøbing,
un lugar tranquilo donde nunca pasa nada, este hecho supone un acontecimiento
que se le escapa de las manos y se ven obligados a contar con la Unidad
Especial Móvil de la policía estatal danesa dedicada a casos especialmente
complejos.
El agente que se ocupará
del mismo es Rebekka Holm, que casualmente nació y pasó sus primeros años de
vida en Ringkøbing, lugar del que huyó despavorida cuando cumplió los
diecinueve años para nunca regresar debido a un suceso que ocurrió en su
infancia y que lleva atormentándola toda su vida.
Todo parece indicar que el
asesino conocía bien a su víctima y tenía razones poderosas para ensañarse especialmente
con ella pero todo se complica cuando sus investigaciones le llevan a
relacionar este asesinato con otro ocurrido veinte años atrás en el mismo lugar
y en circunstancias semejantes. Además la desaparición de una niña pequeña
llamada también Anna pone en jaque a toda la policía.
En el centro de los personajes
y como el principal se encuentra Rebekka Holm, que lleva tres años dedicada en
cuerpo y alma a resolver los casos más complicados que suceden en el país. Su
vida privada no es muy interesante. No tiene pareja y con su familia mantiene
una relación muy distante, sobre todo con su madre. Sus recuerdos nos dejan
patente que no estaban muy unidas y los encuentros se limitan a un par de veces
al año evitables siempre que sea posible. Supongo que en las siguientes
entregas la autora irá profundizando en la psicología del personaje y
mostrándonos más caras de sus personalidad. Rebekka contará con la ayuda del
cuerpo policial de Ringkøbing, entre los que destaca el agente Michael
Bertelsen, divorciado y con una hija de seis años. El resto, son vecinos de la
comunidad incluida la propia familia de Anna. Todos ellos guardan jugosos
secretos por lo que tienen mucho que callar.
Lo que más me ha gustado de
esta historia es que es muy rica en subtramas interesantes que captan nuestra
atención en distintos planos. A medida que avanzamos en su lectura y al mismo
tiempo en la investigación el ritmo va aumentando apareciendo no sólo un gran
abanico de sospechosos sino presentándonos multitud de giros interesantes. Conoceremos quien era realmente Anna antes de
su muerte y que esconden tanto su familia como los amigos y conocidos que la
rodeaban. Todos los personajes tienen algo interesante que aportar a la historia. Poco a poco se nos van describiendo, su
relación con Anna, el posible móvil del crimen, su coartada para que también
nosotros podamos participar en la investigación.
La trama de desarrolla de
forma coherente, sin grandes alardes ni heroicidades por parte de la
protagonista, con explicaciones fundamentadas y teorías plausibles fácilmente
entendibles por el lector.
Mientras vamos haciendo
conjeturas y elaborando nuestra lista de sospechosos nos encontramos con la aparición
de un caso ocurrido veinte años atrás en que una joven murió en circunstancias
similares y que nunca llegó a resolverse. ¿Puede haber reaparecido el mismo
asesino? ¿Se trata de un imitador? Además todo se complica aún más con la
desaparición de una niña pequeña que también se llama Anna ¿Será simple
casualidad o tendrá alguna relación con el caso?
Pero no sólo tiene interés
el caso propiamente dicho y las subtramas que lo rodean porque la autora capta
nuestra atención con lo que le ocurrió a Rebekka en el pueblo durante su
infancia. Un hecho que le dejó un terrible trauma y le impidió volver a su
lugar de origen. Esta historia la vamos conociendo poco a poco, dosificada y
creando suspense a su alrededor.
La autora ha optado por una
narración sencilla, directa, aunque prestando cierta atención a los detalles y
con gran afluencia de diálogos que imprimen un ritmo ágil que no decae en
ningún momento hasta llegar a un desenlace inesperado pero coherente.
La historia se desarrolla
entre el 25 de agosto, no nos concreta el año pero se supone que en la
actualidad, noche en que Anna es asesinada hasta el 4 de septiembre en que se
produce su punto final. La estructura hace que se corresponda cada capítulo con
uno de estos días, correctamente señalizados.
Ringkøbing |
Por otro lado, la
ambientación juega un papel importante. Aunque la autora no nos agasaja con
tediosas y largas descripciones entendemos perfectamente el lugar donde sucede
la acción. Un pequeño pueblo donde todo el mundo se conoce pero tras una
existencia apacible cada uno guarda oscuros secretos que no interesa que salgan
a la luz. Algunos de ellos y según la misma autora nos avisa son reales como el
pueblo y otros proceden de su imaginación para adaptar las circunstancias.
Conclusión
Hasta que mueras es una novela entretenida y tremendamente
adictiva que se caracteriza por un ritmo ágil, una intriga que se mantiene
desde principio a fin y un personaje que seguro dará mucho juego en las
próximas entregas.