martes, 17 de octubre de 2017

El ferrocarril subterráneo - Colson Whitehead



Título: El ferrocarril subterraneo
Autor: Colson Whitehead
Publicación: Literatura Random House, septiembre de 2017
Páginas: 316

Una renovada visión de la esclavitud donde se mezclan leyenda y realidad y que oculta una historia universal: la de la lucha por escapar al propio destino.

Cora es una joven esclava de una plantación de algodón en Georgia. Abandonada por su madre, vive sometida a la crueldad de sus amos. Cuando César, un joven de Virginia, le habla del ferrocarril subterráneo, ambos deciden iniciar una arriesgada huida hacia el Norte para conseguir la libertad.

El ferrocarril subterráneo convierte en realidad una fábula de la época e imagina una verdadera red de estaciones clandestinas unidas por raíles subterráneos que cruzan el país. En su huida, Cora recorrerá los diferentes estados, y en cada parada se encontrará un mundo completamente diferente, mientras acumula decepciones en el transcurso de una bajada a los infiernos de la condición humana... Aun así, también habrá destellos de humanidad que le harán mantener la esperanza.

Whitehead nos brinda una historia universal, onírica y a la vez brutalmente realista, sobre la libertad y las ilusiones truncadas, que nos habla de la fuerza sobrehumana que emerge ante la determinación de cambiar el propio destino.

Mis impresiones

Colson Whitehead es un escritor afroamericano que ha sido ganador del Premio Pulitzer en 2017 y del National Book Award en 2016 entre otros premios estando además el número uno en la lista de best seller de The New York Times durante más de treinta y seis semana. Con esta presentación es difícil ignorar una novela que nos habla sobre la esclavitud y en concreto sobre una de esas iniciativas que surgieron para salvar a muchas de aquellas personas que tuvieron la desgracia de sufrirla. A parte de todo el éxito que ha cosechado para que la novela va a tener incluso una adaptación a la televisión. 

“La primera vez que Caesar le propuso a Cora huir al norte, ella se negó. Fue su abuela la que habló. La abuela de Cora no había visto el océano hasta aquella tarde luminosa en el puerto de Ouidah y el agua la deslumbró después del encierro en las mazmorras del fuerte. Los almacenaban en las mazmorras hasta que llegaban los barcos. Asaltantes dahomeyanos raptaron primero a los hombres y luego, con la siguiente luna, regresaron a la aldea de la abuela a por las mujeres y los niños y los condujeron encadenados por parejas hasta el mar. Al mirar el vano negro de la puerta, Ajarry pensó que allá abajo, en la oscuridad, se reuniría con su padre. Los supervivientes de la aldea le contaron que, cuando su padre no había podido aguantar el ritmo de la larga marcha, los negreros le habían reventado la cabeza y habían abandonado el cadáver junto al camino. La madre de Ajarry había muerto años atrás.”

Cora es una joven esclava que trabaja duramente en una plantación de algodón en Georgia, hija y nieta también de esclavas. Allí aguanta el maltrato del hombre blanco, el desprecio y la envidia del resto de los esclavos y la soledad en la que se encuentra de que su madre decidió escapar y dejarla a ella atrás.

La vida de Cora es muy áspera y ella sobrevive como puede. Sin embargo un día recibe la proposición de un joven llamado Caesar de huir. A ella al principio le da miedo y la rechaza, pero cuando las cosas empeoran en la plantación sabe que es la única salida posible. Los jóvenes emprenden una huida a través del ferrocarril subterráneo buscando la libertad.

El ferrocarril subterráneo en una novela que nos habla de la esclavitud en el siglo XIX en América pero desde otro punto de vista sobre el que antes había leído muy poco. Sabemos cómo estas personas son secuestradas y arrebatadas de sus hogares y el trato que el hombre blanco les da en su mundo. Todo para conseguir mano de obra barata. El trabajo duro, la alimentación pobre, los castigos físicos, las violaciones a las mujeres a parte del hecho de que son privados de su propia libertad. Leer todo esto, en lo que el autor no se recrea pero que cuenta, es duro a pesar de lo sabemos porque es parte de la historia.

Sin embargo el autor se centra más en contarnos el periplo de Cora en lo que se llama el ferrocarril subterráneo, una red secreta que operaba en Estados Unidos orquestada para ayudar a huir a los esclavos hacia estados libres. Muchos fueron los que sin saberlo cambiaron el rumbo de la historia aún a riesgo de poner en peligro su propia vida. Aunque embarcar en ese tren subterráneo no era garantía de nada. No sabían a donde se dirigían ni que tramos podían ser intervenidos de un momento a otro. Aunque en la novela el autor aporta sobre esta idea su propia ficción imaginando como los personajes viajaban por túneles y trenes subterráneos lo de los abolicionistas de la esclavitud es real.

Es una historia que en determinados momentos cuesta leer por la crueldad que nos muestra. No solo por esos esclavos de las plantaciones sino porque también existieron otros lugares donde se comerciaba con ellos de forma diferente. Los hacían pensar que eran libres pero no los consideraban ciudadanos iguales. Así incluso los utilizaron como conejillos de indias para experimentos médicos. 

Cora es un personaje muy bueno. Es una muchacha valiente y fuerte que ha tenido y va a tener que lidiar con muchas situaciones complicadas. No solo la esclavitud o el rechazo y acoso de los que se encuentran en su misma condición sino, y quizás lo peor, ese abandono de su madre con quien está muy enfadada. Su abuela Ajarry fue también una mujer de carácter que fue arrancada de su hogar en África por la fuerza, montada en un barco, vendida en diversas ocasiones como si fuera un objeto. Al contrario que Cora, que ha nacido y crecido en la plantación de los Randall, ha estado en diferentes lugares y ha vivido con diferentes hombres blancos. Otro personaje es Caesar un joven de Virginia que aspira a la libertad. Otros personajes como Ridgeway aportarán las connotaciones negativas a la historia. Si es cierto que hay personajes de buen corazón, otros resultan todo lo contrario.

Y me ha gustado mucho el tono en que está escrito el libro. Colson Whitehead es directo y recrea muy bien las escenas, no se regodea en el dolor y aun así percibimos esa parte emocional que viven los personajes, sobre todo Cora. Iremos viendo su paso por Georgia, Carolina del Norte y del Sur, Tennessee o Indiana, lugares en donde sus experiencias y el trato con la gente serán diferentes.

Conclusión

El ferrocarril subterráneo es una novela que me ha gustado leer y me ha resultado interesante. Una novela dura que nos habla de esclavitud y de cómo también existieron personas que trabajaron para hacerle frente.