Título: La
chica que dejaste atrás
Autora: Jojo
Moyes
Publicación:
Suma, marzo de 2017
Páginas: 530
En 1916 el artista francés Édouard Lefèvre
ha de dejar a su mujer, Sophie, para luchar en el frente. Cuando su ciudad cae
en manos de los alemanes, ella se ve forzada a acoger a los oficiales que cada
noche llegan al hotel que regenta. Y desde el momento en que el nuevo
comandante posa su mirada en el retrato que Édouard pintó a su esposa nace en
él una oscura obsesión que obligará a Sophie a arriesgarlo todo y tomar una
terrible decisión.
Casi un siglo más tarde, el retrato de
Sophie llega a manos de Liv Halston como regalo de boda de su marido poco antes
de su repentina muerte. Su belleza le recuerda su corta historia de amor. Pero
cuando un encuentro casual revela el verdadero valor de la obra, comienza la
batalla por su turbulenta historia, una historia que está a punto de resurgir,
arrastrando con ella la vida de Liv.
Mis impresiones
De Jojo Moyes
había leído con anterioridad Yo
antes de ti, una novela que me gustó muchísimo y que desde entonces no he
parado de recomendar, y Uno
más uno, que si bien no tenía la carga emotiva de la anterior también es
una novela que disfruté. Su último trabajo es La chica que dejaste atrás y os adelanto que la he leído
prácticamente del tirón a pesar de sus más de quinientas páginas y que me ha
gustado muchísimo.
“Soñaba
con comida. Baguettes crujientes, la miga blanca virginal del pan, aún humeante
del horno, y queso fermentado, con los bordes deslizándose hacia el extremo del
plato. Uvas y ciruelas apiladas en cuencos, oscuras y perfumadas, llenado el
aire con su olor. Estaba a punto de coger una, cuando mi hermana me detuvo.”
Nos encontramos
en St. Péronne, un pequeño pueblo de Francia en octubre de 1916. Sophie regenta
junto a su hermana Hélène un pequeño hotel llamado Le Coq Rouge en el que cada
vez hay menos cosas que ofrecer a sus clientes. En plena I Guerra Mundial los
alemanes han ocupado el país y a parte del toque de queda, la escasez y las
cartillas de racionamiento se ha instalado en el pueblo un sentimiento de
tristeza y miedo. Sophie solo desea que vuelva su esposo Édoard que lleva ya
cuatro años luchando en el frente. Por eso se aferra al cuadro que años atrás
había pintado de ella poco después de conocerse. Pero las cosas empeoran cuando
el nuevo Kommandant asignado en el
pueblo decide que a partir de ese momento cenarán todas las noches en el hotel.
Este interés llega a ser más preocupante aun cuando Sophie descubre que el
militar no puede quitarle los ojos al cuadro…
Londres,
2006. Liv Halston pasa por una época muy
oscura en su vida. Hace cuatro años que murió su marido. Ahora vive sola en la
enorme casa que el diseñó para los dos ahogada por las facturas. El trabajo
escasea y Liv tiene muchas deudas. Así se aferra al cuadro que David compró en
su luna de miel y que ha permanecido enfrente de su cama durante una década.
Sin embargo una serie de casualidades harán que se revele el verdadero valor
del cuadro y Liv se vea obligada a enfrentarse al mundo.
La chica que dejaste atrás me ha gustado muchísimo. Ha sido una
novela muy emotiva que me ha atrapado por completo en su interior. No solo me
ha gustado su trama sino también sus personajes y como su autora engarza dos líneas
argumentales que tienen un único punto de unión: un cuadro pintado en Paris en
1910. Puede parecer que el punto de partida de la historia está muy visto pero
Jojo Moyes construye en mi opinión una historia fresca y adictiva que yo
esperaba que fuera por otros derroteros.
Alrededor de
un tercio de la novela se desarrolla durante la Gran Guerra y nos da una idea
como se vivió la ocupación alemana en un pequeño pueblo de París. Este es el
comienzo y la trama de la primera parte. En ella la autora pone a su
protagonista en una situación difícil. Sentir cierta simpatía o colaborar con
los alemanes (que les estaban despojando de todo) era considerado por los
franceses como una traición. Pero ¿Qué no está dispuesto a hacer uno por
mantener a su familia a salvo?
En la segunda
cambiamos a la actualidad y aunque confieso que no me hizo mucha gracia
abandonar a los personajes en el punto en que estaban poco a poco me fue
cautivando también la historia de Liv. Es cierto que es más fácil emocionar a
un lector con historias de guerra, de hambre y desolación pero Jojo Moyes
también ha sabido cargar de emociones la segunda trama a pesar de que no tiene
el peso dramático de la primera. En ella conoceremos a una mujer aferrada al
pasado aunque también viviremos una historia de amor que va a tener un difícil
desarrollo. Un gran enfrentamiento se interpondrá entre sus protagonistas.
Otro motivo
por el que me ha encantado La chica que
dejaste atrás son sus dos protagonistas. He logrado empatizar por completo
con Sophie y Liv cuyas vidas son diferentes pero entre las cuales podemos
establecer cierto paralelismo. Aunque por diferentes motivos ambas están
separadas de sus maridos y serán las poseedoras de un cuadro en el cual vuelcan
todo ese afecto que no pueden dar ni recibir físicamente. A veces nos aferramos
a los objetos por su valor sentimental y de alguna manera nos reconfortan y nos
hacen sentir cerca de una persona a la que añoramos. También y por diversas
circunstancias ambas tendrán que enfrentarse con el mundo y sufrir el acoso de
los que no piensan como ellas.
Uno de los
temás que aparecen en el libro es el expolio de obras de arte por parte de los
nazis. En realidad esto se produjo durante la II Guerra Mundial pero será uno
de los ejes alrededor del cual gira esta historia. Y aunque ya se ha hablado
del tema en otros libros Jojo Moyes nos cuenta otra cara de la moneda. La de
los familiares que no sienten apego especial hacía una determinada obra y solo
lo quieren recuperar por dinero.
Otra de las
cuestiones por las que me gusta leer a esta autora es porque conecto muy bien
con su forma de narrar. Su estilo es sencillo y cercano de forma que te
envuelve desde el principio. Con una narración en la que cambia de perspectiva
y de voz, con ritmo, muy ágil, con diálogos, prestando atención a las emociones
de sus personajes y algún que otro giro la he leído sin darme cuenta.
La novela
tiene dos líneas argumentales. Como he dicho solo un tercio al principio se
desarrolla en 1916 y el otro cien años después. Y es en esta última cuando vamos
a ir completando la anterior a través de fragmentos, diarios, flashbacks, etc.
Conclusión
La chica que dejaste atrás es una lectura que he disfrutado
muchísimo. Es una novela amena, entretenida en la que la narración es muy ágil
y en la que vamos a conocer dos mujeres que tendrán que luchar contra el mundo
que les rodea.
Puedes ver otras reseñas en: