Título: Ruth
Autor: Elizabeth Gaskell
Publicación: dÉpoca, 2012
Páginas: 666
Sola en el mundo, llega incluso a pensar en el suicidio aun estando embarazada. En ese momento encuentra refugio en el hogar del vicario Thurston Benson, que decide esconder a todos el pasado de Ruth haciéndola pasar por viuda...
Mi experiencia con la novela
La editorial dÉpoca, como siempre haciendo gala de una edición bellísima y cuidada al máximo ha recuperado un notable clásico victoriano. Muchos años han pasado desde que en 1853 se publicara Ruth por primera vez (originalmente en tres volúmenes como era característico en la época) y muchas cosas han pasado para que lo que a mí me ha parecido una lectura deliciosa fuese un libro condenado, quemado y prohibido.
Elizabeth Gaskell, su autora, era una mujer creativa, intuitiva y comprometida que pretendió realizar una crítica contra la sociedad de la época defendiendo las injusticias sociales. Mientras la crítica la alabó por su valentía y calidad literaria, los lectores creyeron que la novela era un escándalo. Incapaces de distinguir la verdadera esencia de esta novela y cegados por su estricto código moral condenaron la conducta de su protagonista que se alejaba de la imagen de la mujer pura y casta que ellos concebían. Incluso llegaron a hacer dudar a su autora de si no sería ella una mujer encauzada en mal camino.
Así la historia comienza en una pequeña ciudad de Inglaterra algo anticuada. Ruth es una mucha de quince años, inocente e ingenua, que ha perdido a sus padres y no cuenta con ningún familiar que pueda hacerse cargo de ella. Su tutor legal, a quien le importa poco, ha elegido un oficio para ella y Ruth se encuentra aprendiendo a coser con una de las mejores modistas del condado. Pero a Ruth no pone demasiado empeño en aprender. Es un trabajo que no le gusta y a menudo se pierde en sus divagaciones.
En un fiesta donde ella acude a trabajar conoce a un caprichoso aristócrata, Henry Bellingham, que se queda absolutamente prendado de su característica belleza y no tarda en engañarla y hacerle perder el honor. Sola, embarazada y a punto de tomar una trágica decisión Ruth encuentra una mano amiga. El reverendo Benson y la hermana de este le ofrecen un hogar pero tendrá que hacerse pasar por viuda para esconder su deshonroso pasado.
Creo que Elizabeth Gaskell ha creado un personaje
literariamente inolvidable. Ruth es una muchacha que inmediatamente se gana
nuestro corazón. En realidad y aunque todo el mundo considera que es una arpía
que ha obrado con malicia para cazar a un hombre ella es de corazón tan puro e
ingenuo que se entrega sin ser consciente de que lo que ha hecho en realidad.
En su mente no existe tal pecado, no encuentra maldad en sus actos y sólo
cuando sufre las consecuencias, al verse sin trabajo, sin hogar y rechazada por
la sociedad llega a ser consciente de un pecado que arrastrará toda su vida y
el cual tendrá que redimir. No importa que tenga un corazón tremendamente generoso,
que sea una mujer juiciosa y de actos bondadosos, no importa que su
comportamiento sea impecable porque a pesar de haberse ganado el respeto de
todos por ello su secreto no puede ver la luz.
A su alrededor
figuran unos personajes que me han parecido muy interesantes y que de nuevo
crean distintas sensaciones en el lector. Los caritativos y diferentes entre sí
hermanos Benson, él moderado, deforme y discapacitado, ella habladora y
extrovertida, que no dudan en acogerla cuando conocen su situación. Además en
contra de sus creencias deben mentir y esconder un pecado. En el extremo
opuesto se encuentra el adinerado señor Bradshaw, tan rígido e intransigente en
sus convicciones que incluso es capaz de repudiar a su propio hijo cuando actúa
contra sus principios. Sally, criada en casa de los Benson es el personaje más
desenfadado que aparece en la novela y que aporta un toque de humor. Una mujer
de enorme corazón que aún sin estar de acuerdo con lo que ve siempre está
dispuesta a colaborar.
Para comprender la novela y conocer realmente la situación
a la que se enfrenta Ruth hay que analizar el entorno que la rodea. En
Inglaterra se vivía la época vitoriana y la clase media actuaba conforme a unas
determinadas reglas morales, no escritas, pero conocidas por todos. Una
sociedad machista y cerrada que sólo permitía ciertas licencias a los hombres. La
mujer debía ser un ideal colmado de castidad y pureza y el matrimonio para toda
la vida. No es de extrañar que las mujeres que no siguieran ese camino fueran
duramente castigadas con el rechazo. Todos los personajes están condicionados
por estas circunstancias. Elizabeth Gaskell recrea con maestría esta época (se
nota que lo vivió de primera mano) aportando detalles que nos hacen situar
perfectamente el contexto histórico en el que transcurre ya que hace bastantes
alusiones no sólo a la moral de la sociedad sino a aspectos culturales o políticos.
“La vida de una mujer es un espíritu que
flota sin apariencia o forma definida que un hombre pueda reconocer; es algo
que existe y se manifiesta antes que nosotros lo reconozcamos o comprendamos su
existencia. Ruth era inocente y pura como la nieve. Había oído hablar del enamoramiento,
pero no conocía las señales o los síntomas; ni , a decir verdad, se había
atormentado sobre este argumento”(Página 81)
El estilo narrativo es delicado, elegante y correctísimo.
Dada la fecha en que fue escrito se caracterizada por un uso del lenguaje muy
formal y deferente aunque no por ello pierde un ápice de naturalidad. La historia
está narrada al detalle, con tranquilidad y minuciosidad en cuanto a los
personajes, sus situaciones y reacciones pero obviando quizás los momentos que
aquella época hubiesen resultado más morbosos o incluso intolerables para los
lectores. Así no encontramos el pasaje en el que Ruth yace con Bellingham, de
hecho no hace ninguna alusión al tema, o el momento del parto por ejemplo. A lo
largo de la obra hay constantes referencias tanto a otras obras literarias,
otros autores, referencias bíblicas e
incluso a leyendas galesas que denotan la amplia cultura de la autora y que a
la vez le servían para poner en boca de otras personas lo que ella no se atrevía
a decir. La obra se estructura en tres partes correspondientes a los tres volúmenes
en que fue publicada originalmente. Estos a su vez se dividen en treinta y seis
capítulos que cuentan con su título correspondiente.
Casa en la que paso su infancia Elizabeth Gaskell |
Al llegar a las últimas páginas el lector se pregunta si
finalmente Ruth podrá expiar su pecado, emprender una vida nueva y ser una
mujer digna para la sociedad para llegar a un
final que nos deja con el corazón encogido.
No puedo cerrar esta reseña sin mentar la gran calidad de
las ediciones de la editorial dÉpoca, ya no sólo en su aspecto exterior, que es
muy agradable, sino la cantidad de información que reúnen sobre la autora y el
título mediante una introducción y un posfacio que nos ayudan a comprender
mejor las circunstancias que dieron origen a esta obra. También incluyen
algunas fotografías a modo de curiosidad.
Conclusión
Ruth me ha
parecido una novela deliciosa y muy especial con unos personajes inolvidables y una trama
que soporta bien el paso de los años a pesar de lo mucho que ha cambiado la
sociedad. Una lectura que satisfará a los más exigentes amantes de los clásicos
y que abrirá un nuevo camino para aquellos que no los disfrutan tanto.