miércoles, 20 de febrero de 2013

Cincuenta sombras de Gregorio - Rosella Calabró

Gregorio es la antítesis del Grey de “50 sombras de Grey” que a tantas nos ha hecho suspirar. Gregorio no es apuesto, ni rico, ni misterioso; Tampoco tiene un lado oscuro excitante. No toca el piano, no regala coches y no nos ofrece experiencias inolvidables.  ¿Quién es exactamente Gregorio?

Es el hombre que duerme a tu lado. El que ronca en la cama, se pasea por casa enfundado en una camiseta vieja y es un negado para detectar nuestras preocupaciones o para satisfacer nuestros deseos más íntimos.

Gregorio es nuestro compañero-marido-amante, el alegre hombre corriente, plagado de defectos con el que nos encontramos cara a cara cuando dejamos de soñar con Grey. Imperfecto hasta decir basta, pero él tiene algo que nunca tendrá Grey: nos hace reír, nos divierte.

** Sinopsis de la editorial

Mi experiencia con la novela

Indudablemente una de las sensaciones literarias de los últimos meses ha sido la famosa Trilogía de Grey que se ha posicionado en los primeros puestos de ventas rápidamente y a la cual ha sido imposible arrebatarle tan preciado título.

Muchas y diversas opiniones son las que en diversos medios de comunicación podemos encontrar. A muchos les ha convencido la novela y otras nos echamos las manos a la cabeza cuando vemos el éxito que ha cosechado la autora E. L. James con unos libros tan absurdos como repetitivos. Pero bueno, sigo con lo mío, que al final me lío y no puedo parar. Al final son las demandas del lector las que cuentan.  

Con el super éxito de esta trilogía el género erótico, tan olvidado en las nuevas publicaciones, ha resurgido con fuerza y actualmente existen diversos títulos que proponen una buena dosis de sensualidad al lector. Yo no calificaría la trilogía como “literatura erótica” porque más que rojo el libro es muy rosa.

Miles de mujeres han suspirado con el apuesto, único, riquísimo y poco humano Christian Grey. ¿Es el hombre que todas deseamos? Un caballero de los que no quedan, alguien que nos trate como una reina, que ponga a nuestra disposición flotas de coches, el lujo más exquisito y dinero  a mansalva pero que en la intimidad le guste dar rienda suelta a nuestra imaginación e incluso sea un poquito juguetón.

Pero la realidad es bien distinta:

El macho humano medio, aquí denominado Gregorio, difiere considerablemente del espécimen de ensueño definido en la literatura como Mr. Grey.

Es una cuestión de matices, es verdad: ambos pertenecen a la especie Homo sapiens. Pero cincuenta matices o, mejor dicho, cincuenta sombras no son una insignificancia.”

 La Italiana Rossella Calabró, autora de este libro, aunque disfrutó con la lectura de la trilogía tiene muy claro qué es ficción y cuál es la realidad. La literatura está muy bien para soñar y dejarse llevar pero también hay que saber apreciar lo que uno tiene al lado. Aunque no llegue a ser tan perfecto ni tan idílico.


En muchas historias las mujeres terminan conociendo a su príncipe azul. Ese hombre romántico que las salva de una situación en apuros y que les hace sentirse la mujer más afortunada del mundo. Son hombres que no duermen porque pasan la noche mirando a su amada y que curiosamente después no tienen sueño. Tienen ciertas habilidades musicales y encima son guapos, musculosos y cuentan con una cabellera de ensueño.

Pero si nos parasemos a pensar, ¿Querríamos a este hombre en nuestra vida? Un tipo celoso que controla nuestra alimentación, la ropa que nos ponemos e incluso nuestra depilación. Alguien capaz de comprar la empresa en que trabajamos para deshacerse de un jefe un poco baboso o capaz de interceptar nuestra intimidad sin el menor escrúpulo. Al final y al cabo la relación que Anastacia y Grey mantienen en la vida real sería insoportable.

Cincuenta sombras de Gregorio no es una novela sino un divertido análisis comparativo del famosísimo Grey con el hombre que duerme a nuestro lado. Sí, ese que ronca, el que nunca se da cuenta de nuestras preocupaciones, el que tira de la manta en la cama y que duerme con una camiseta vieja y que en definitiva, es el hombre corriente que todas conocemos. Ese que de vez en cuando te crispa y te pone en situaciones al límite.

Pero también es el hombre que día a día nos hace reír y que no necesita todo un alarde de medios para convencernos de que estemos a su lado (ni aviones privados, ni un armario de ensueño, ni coches fabulosos). En este caso, a la pobre sufridora le ha puesto el nombre de Lola, pero esta, podríamos ser cualquiera de nosotras. Mujeres normales y corrientes que han aceptado que la realidad no tiene nada que ver con la ficción y que ya no se asombran por nada. No intentan explicar a su Gregorio porque necesitan más de un par de zapatos, ni porque es importante para nosotras que recuerden cumpleaños y aniversarios. También han dejado de esperar que su hombre pierda algunas horas de sueño tras una discusión o que renuncie a ver un partido de futbol en la tele un fin de semana. Pero este hombre también es capaz de seguirnos cual borrego cuando nosotras nos entusiasmamos en las rebajas, asumir pacientemente la prueba de cada prenda y cargar con nuestras bolsas hasta casa (Grey lo tiene más fácil, una personal shopper le evita este trance.)

El libro se estructura en cincuenta capítulos. Cada uno de ellos se corresponde a una sombra o faceta que presenta Mr. Grey comparada con la forma de actuar del Gregorio común. La autora toma situaciones o aspectos concretos del libro y los lleva a la realidad cotidiana.  Narrado en clave de humor, con sencillez y de forma directa la autora se dispone a desgranar todos esos aspectos del millonario que ha enamorado a millones de mujeres. A lo largo de su recorrido toca diversos temas sin pelos en la lengua y con mucha guasa. Aportando mucha comicidad y dramatizando algunas situaciones.

A menudo, las cosas que más nos divierten son los sucesos cotidianos y en los que todos nos vemos reflejados. Este libro nos aporta, además de una crítica, dos horas de risas (o por lo menos ciertas sonrisas aseguradas) que es lo que más o menos tarda en leerse. Los capítulos tienen un par de páginas como mucho e incluso algunos contienen un par de frases así que os podéis hacer una idea.

Conclusión

Cincuenta sombras de Gregorio es un libro para leer, disfrutar y echarse unas carcajadas. Tanto si sois fans de la trilogía como si no os lo recomiendo.
Si os interesa, podéis apuntaros al sorteo aquí.
** Gracias por el ejemplar  a Planeta.