Adéle y Klára son dos hermanas que aunque perdieron a su padre en la Primera Guerra Mundial se pueden considerar afortunadas. Viven en Praga alrededor de los años 20 rodeadas de lujo en una gran mansión junto a su madre y el marido de esta, Milos.
Su madre, Marta, es una mujer que las cuida, las mima y las protege aunque con su segundo marido no han tenido tanta suerte porque contrajo matrimonio con ella precisamente por su dinero y aunque las tolera su relación con él no puede ser más distante. Es un hombre superficial e interesado.
Cuando la madre de Adéle y Klára muere repentinamente y en extrañas circunstancias ambas deciden escapar del peligro que les acecha y se van a vivir con un tío a Australia. A partir de ese momento sus vidas cambiaran de forma irremediable y Adéle, la mayor de las hermanas, tendrá que cuidar y vigilar a Klára teniendo muy en cuenta las palabras que su madre le repetía una y otra vez en vida. Y es que no quería que la historia que sucedió con su hermana Emilie se volviera a repetir.
Pero ¿Estarán las hermanas a salvo en una tierra tan lejana? ¿Qué es lo que realmente ocurrió con Emilie? ¿Podrá evitar Adéle que la historia se repita?
Contraportada:
Los lazos entre hermanas son tan fuertes que lo que les sucede puede correr el riesgo de repetirse generación tras generación. ¿Qué hacer si lo que les pasa a tus hijas te recuerda a tu propia historia y a la de tu hermana?¿Y si esa historia está rodeada de misterio, muerte y un amor imposible? Adéla y Klára tendrán que enfrentarse a su pasado para poder sobrevivir. En esta novela ambientada en Praga y Australia tras la Primera Guerra Mundial, Belinda Alexandra nos cautiva no solo con una perfecta ambientación histórica sino con la emoción y el misterio que nace de una de las ataduras más fuertes del ser humano: los lazos de sangre…
Mi experiencia con la novela
La historia tiene un arranque espectacular con diversas líneas argumentales que enseguida te enganchan a la historia. Al comienzo nos presenta a una familia de posición acomodada que vive en Praga en torno a los años 20 y que lo tienen todo. Pero no son tan felices como se pudiera esperar y es que Milos, el marido en segundas nupcias, se muestra demasiado interesado en la herencia familiar.
También se hacen bastantes alusiones a un secreto de familia. Algo que ocurrió con Emilie, la tía de las muchachas, y que Marta, la madre, intenta evitar de cualquier manera pero que teme se pueda repetir en Klára pues ve algo en su carácter que le hace presagiar una nueva desgracia.
Cuando la madre de las muchachas muere de forma inesperada y en extrañas circunstancias, su tía Josephine decide alejarlas del peligro y enviarlas de forma furtiva a Australia con su tío Ota, quien después de viajar por el mundo se estableció allí.
Como veis, el argumento tiene de todo, intriga, suspense y misterio. A priori no sabemos si la muerte es accidental o podemos achacarla a un asesinato por parte de Milos. Y como os he dicho, este comienzo es sensacional porque hace que te pegues a la novela no solo para descubrir que ha pasado con el padrastro, Milos, sino para ver si las muchachas están seguras en Australia a la vez que te preguntas que pasó con Emilie.
Pero a medida que la novela avanza toda la tensión y misterio se diluye y queda en nada. Las muchachas llegan a Australia y comienzan una nueva vida con su tío Ota y la mujer de este. Allí Adéle se introducirá en el mundo del cine y Klára en el musical desarrollando un aptitud fantástica para el piano. A la vez ambas se enamoraran y la novela se centra en relatarnos las peripecias de su nueva vida sin hacer prácticamente alusiones al pasado.
La relación entre hermanas es muy hermosa. Ambas se preocupan una por la otra, se cuidan y se protegen haciendo gala de un gran lazo fraternal. Estos dos personajes están muy bien definidos aunque a medida que avanza la novela Adéle, que a la vez es la narradora, va tomando mucho más protagonismo en la historia y Klára queda un poco de lado. El resto de los protagonistas también están perfectamente definidos. Es my fácil imaginarse al propio Milos o emocionarse con la historia del tío Ota. Aunque pecan de ser demasiado virtuosos. Es decir, los buenos son muy buenos, tienen muy buenas cualidades y siempre hacen lo correcto.
Pero en esta novela también hay un lugar que ocupa el amor. No son grandes historias de amor de esas que vas a recordar para siempre pero también son destacables. No sé si os ha pasado alguna vez lo que os voy a contar. Normalmente cuando la protagonista de una novela se enamora y por distintas causas no puede estar con esa persona marcada por la autora estamos pendientes de los giros que va dando su relación para ver si se juntan y aunque se casen o mantengan relaciones con otras personas queremos que terminen juntos. Pues a mí me ha pasado lo contrario. Prefería que la protagonista se enamorase de otro personaje que en absoluto era el elegido por la autora. Aunque no os voy a decir con quien termina.
Uno de los puntos fuertes de esta novela, en mi opinión, es la capacidad narrativa de la autora. Narrado en primera persona por una de las protagonistas, Adéle, ha sido capaz de crear un estilo cuidado, cercano y ágil que aunque no ocurran demasiadas cosas en la novela no aburre en ningún momento y siempre invita a seguir leyendo. Encontramos mucha narración, muchas descripciones y poco dialogo pero a pesar de ello se lee con mucha facilidad. El ritmo no es uniforme a lo largo de toda la historia. Si al comienzo es bastante más rápido y ocurren muchas cosas, coincidiendo con la parte que sucede en Praga, al llegar a Australia se vuelve más sosegado.
Una cuestión importante en la novela es la ambientación. Comienza en Praga pero poco después la acción se sitúa en Australia. La etapa en Praga está muy bien descrita acercándonos a sus calles y sus costumbres pero es en Australia donde la autora se recrea ampliamente en el contexto, ofreciendo datos muy concretos sobre el país. Tanto en flora y fauna (tan detalladas que al final la traductora nos proporciona un listado de especies) como en las costumbres o el contexto social. Incluso conoceremos como se desarrollo la industria cinematográfica allí. Sus primeras iniciativas, el paso del cine mudo al sonoro, y como su homóloga americana impedía que el sector se desarrollase ampliamente.
Otros temas que toca son el racismo o un fuerte sentimiento de respeto, sostenibilidad y conservación por la naturaleza que podemos ver a través de muchas de las iniciativas de Adéle.
Una cosa que no quería dejarme en el tintero es que tanto el titulo como la sinopsis que dictan en la contraportada de la novela no me parecen demasiado adecuados para el contenido y pueden llevar a error. En la contraportada hace mucho hincapié en los lazos de hermanas y en situaciones que se repiten de generación en generación y en la novela no tienen mucha importancia estas cuestiones. La historia que esconde Emilie me ha parecido bastante floja y una vez resuelta queda patente que no era necesario otorgarle tanto bombo ni hacerle un tema central. Lo intenta justificar con la enfermedad de Klára pero al final resulta cogido por los pelos.
Como ya he dicho el título “Secreto de hermanas” no queda debidamente justificado una vez terminas la novela. Y quizá sea más apropiado el original, “Silver Wattle” que es una especie de mimosa que crece en Australia.
Conclusión
A pesar de los inconvenientes que os contado y que no era la novela que esperaba “Secreto de hermanas” es una novela que me ha gustado.
La trama en si no es gran cosa porque no existe mucha intriga pero lo suple con otras muchas cualidades positivas, como unos personajes bien definidos y una magnifica prosa que hace de esta novela una buena lectura.