Nathalie y Francoise son la pareja perfecta.
Se conocieron un día cuando se cruzaron por la calle y desde ese mismo instante
unieron sus vidas en lo que resultó un matrimonio ideal. Los dos se entendían a
la perfección y su vida estaba llena de caricias y complicidad.
Cuando Francoise muere repentinamente en un
accidente de tráfico, Nathalie pasa a sumirse en la más absoluta tristeza. Su
mundo se viene abajo y le faltan motivos para seguir hacia adelante.
Poco a poco y sin que la melancolía la
abandone Nathalie tiene que volver a sumarse a la vida y los quehaceres
diarios. Para tener la mente ocupada se vuelca en el trabajo donde aparecerán
dos hombres muy distintos en su vida con unas intenciones también muy
distintas.
Mi experiencia con la novela
Deciros que “La delicadeza” es una joya
literaria me parece quedarse corta para describir lo que me ha parecido este
libro. A lo mejor no es tanto en técnica o recursos literarios como en lo que
ha sido capaz de transmitirme esta historia y hacerme sentir. He disfrutado muchísimo su lectura y la novela
me ha durado en las manos apenas dos tardes. No solo por lo cortito que es sino
por lo enganchada que me tenía la historia.
El argumento no es enrevesado y no puede
presumir de una acción trepidante pero os aseguro que una vez que comencé a
leer esta novela cada vez que tenía que dejarla me quedaba en vilo. Aunque la
historia es muy sencilla no por ello quiere decir que sea simplona porque “La
delicadeza” resulta todo lo contrario. Es una lectura con muchos matices,
muchas ideas interesantes y plagada de detalles muy especiales a la que se le
puede sacar mucha sustancia.
El comienzo de la historia nos lleva a conocer
a Nathalie y Francoise. Ella es una mujer soñadora a quien le encanta leer
libros y sumergirse en esas historias que le hacen disfrutar. Él es romántico y
sensual pero también lleno de energía y vitalidad.
Pero una mañana como otra cualquiera su vida
cambia y todo lo que habían construido se destruye. Mientras Nathalie se queda
en casa leyendo un libro, Francoise sale a correr como hacía habitualmente y
muere después de ser atropellado. Para Nathalie es un duro revés que la vida le
ha dado. Se queda destrozada incapaz de seguir adelante con su vida. Con la
muerte de Francoise lo ha perdido todo y no le queda nada por lo que luchar y
salir adelante.
Como veis el comienzo de la novela ya es
conmovedor. Conocemos a ambos personajes, como surgió el amor entre ellos y
como el destino les arrebata todo lo que juntos habían creado.
Pero poco a poco va recuperándose, el dolor se
vuelve soportable aunque nunca llega a desaparecer. No puede evitar sentirse
atrapada por la melancolía y la tristeza pero decide rehacer su vida volcándose
en el trabajo como única vía de escape. Cuando se reincorpora a su puesto se
encuentra con dos hombres muy distintos que intentan hacerse un hueco en su
corazón. Pero ¿Está Nathalie preparada para acoger a alguien nuevo en su vida?
Me ha gustado mucho y es lo que yo resaltaría
de la novela la capacidad que tiene Foenkinos de transmitir sentimientos y a
partir de ellos recrear no solo las escenas sino el estado de los personajes. Porque
todo lo que sucede en la novela cuenta con una buena dosis de realidad aunque
existan situaciones algo grotescas. Analiza los sentimientos desde un punto de
vista muy acertado, sin exageraciones, ni dramatizaciones. No pretende buscar
la lágrima fácil sino presentar una historia de superación y segundas oportunidades.
En la novela abundan las ideas interesantes.
Referentes a la muerte, el amor, el dolor, la soledad y la amistad. U otras que
determinan como un hecho puede cambiar la vida de varias personas. Cuando Francoise
es atropellado no solo cambia evidentemente su vida y la de Nathalie, sino que
arrastra a la persona que iba conduciendo el coche cuando se produjo el
accidente y a un tercero que no quiero desvelar su identidad y aunque no tiene
nada que ver con la trama principal conocemos sus circunstancias.
La historia está narrada en tercera persona lo
que da lugar a que ese narrador omnisciente pueda hacernos participes de los
pensamientos y sentimientos no solo de los protagonistas sino de los
secundarios y de algunos otros personajes que sin ser protagonistas marcan
definitivamente el transcurso de los acontecimientos.
El estilo en que Foenkinos nos narra “La
delicadeza” es muy especial. Su prosa no es complicada ni artificiosa sino que
es fluida, natural pero a la vez tiene mucha garra y destaca por la belleza de
sus palabras y de muchas de sus frases. Resulta muy elegante y agradable coger
este libro. Es un relato que invita a reflexionar y a cuidar más los detalles y
las pequeñas cosas que el día a día dejamos atrás sin darle importancia. Foenkinos mezcla de forma magistral los
momentos dulces y los amargos y en tan solo unas cuantas páginas hemos pasado
de la risa al llanto y sin apenas darnos cuenta.
Alternando con los capítulos que narran la
historia principal hay otros que son anotaciones o datos curiosos que aclaran
elementos citados en el libro. Ya sean definiciones, datos concretos, la letra
de alguna canción, el pasaje de un libro u obra de teatro o alguna lista que
elabora Nathalie. Y que a la vez sirven para aliviar la tensión o carga emotiva
que tienen algunos capítulos.
Conclusión
A las pocas páginas de comenzar a leer “La
delicadeza” es un libro que me enamoró y me cautivó completamente. No es que sea una obra maestra pero tiene
suficientes atributos para que su lectura sea inolvidable.
Considero que es una historia para saborear
lentamente, asumiendo cada palabra, cada hecho y dejarse llevar por los
sentimientos y emociones que se nos van relatando. Y disfrutar de una historia
intimista.
Solo una recomendación hay que tener cerca
algo para anotar porque del libro se extraen frases de esas que no te cansas de
leer y que te gusta tener cerca para recordar.