El libro que hoy traigo al blog es una de esas historias que nos hablan sobre el antisemitismo pero no es la típica novela que nos narra lo que se vivió durante el holocausto. La niña del cuaderno es un libro cargado de realidad y no solo porque su historia lo es por completo.No es una novela al uso sino que nos narra por un lado las vivencias de una niña que logró escapar a la garra nazi pero cuya vida no fue fácil.
Y por otro lado es el viaje, tanto físico como emocional, que realizó su autor para desvelar la verdadera historia de esta niña. Los antepasados de Bart Van Es la escondieron durante la Segunda Guerra Mundial y sin embargo más tarde perdieron el contacto. Con el afán de llegar hasta el fondo, de saber no solo de la niña si no también de su familia, las palabras de Lien -aquella niña niña que ahora puede contar con más de ochenta años, le llevaran hacia revelaciones inauditas y sorprendentes. Un relato que le llevará a conocer el mejor lado del ser humano pero también el más cruel.
La vida de la pequeña Lien era completamente normal, incluso podría considerarse una niña privilegiada. Vivía en La Haya (Holanda) hasta que Hitler decidió que los judíos no debían tener ni ser nada. La familia de Lien, como muchos otros judíos había prosperado, sabía llevar sus negocios, tenía una buena vida además de una buena posición social y económica. Sin embargo poco a poco y a medida que el nazismo endurecía sus leyes contra ellos fueron perdiendo tanto sus derechos como todo aquello por lo que habían trabajado.
En 1941 Holanda estaba ocupada. Con solo ocho años la pequeña Lien se tendrá que separar de sus padres para esconderse del genocidio. Vivirá con diversas familias experimentando cosas muy diversas que irían modelando su carácter hasta convertirse en una persona reservada.
No voy a contaros mucho más de lo que ocurrió. He leído muchos libros que se sitúan en este periodo histórico y sin embargo, este ha resultado ser un soplo de aire fresco por varias razones.
En primer lugar como he dicho no es una novela al uso. Si no que es la narración de la investigación del autor sobre la época intercalando todo ello con la vivencia particular de la niña. También porque conocemos muchas historias de lo que ocurrió en Alemania, en los campos de concentración y otros lugares claves. Pero yo nunca había leído una novela que se desarrollara en Holanda y que se centrara en todas esas personas que arriesgaron su vida para ayudar a otras.
Y en tercer lugar porque aun no siendo ficción tiene un halo de intriga cuando el autor se plantea porque Lien perdió el contando con los Van Es, una de las familias con las que vivió un tiempo. La familia que la acogió y con la que en algún momento perdió el contacto. ¿Cómo después de haber vivido algo así uno puede romper los lazos? ¿Que pasó entre Lien y los Van Es?
La niña del cuaderno ha sido una lectura conmovedora en la que yo destacaría la calidad de la narración del autor. La forma en que describe esas conversaciones con la nonagenaria Lien, la forma en que nos hace acompañarle por los museos, las casas o los lugares que un día piso la propia protagonista de su historia. Esto hace que sientas la historia muy cercana y muy real además porque en el libro vamos viendo fotos de sus protagonistas. Y también me han gustado algunas reflexiones que el autor hace sobre lo que pasó por entonces y lo que sucede en la sociedad en el momento en que escribe la novela, que es más o menos por el año 2015. Incluso en algún momento tiene que declinarse y aceptar una revelación que deja en un lugar difícil a su familia.
En definitiva, he disfrutado mucho de la lectura de este libro. Nos narra una historia muy humana desde un punto de vista de alguien que intenta comprender. Como muchas veces nos pasa a los propios lectores. Por supuesto, recomiendo su lectura.