miércoles, 26 de septiembre de 2018

Pequeño mundo - Hermann Hesse


Título: Pequeño mundo
Autor: Hermann Hesse
Publicación: Navona, mayo de 2018
Páginas: 323

No habrá lectores españoles que conozcan esta obra de Hermann Hesse, el maravilloso autor de El lobo estepario y Siddharta. Para la mayoría se tratará de un nuevo Hesse. Y lo es.

La obra comienza con el magistral relato "El noviazgo", en el que un hombre muy sensible, un hombre de quien se mofa todo el mundo, llega a conquistar la felicidad gracias a la cordial simpatía de una encantadora mujer. Esta aparente sencillez conduce a la asombrosa visión de cómo los valores íntimos de él se descubren gracias a la intuición y sensibilidad femenina. Este fermento, tan habitual en los seres del universo de Hesse, contiene un mundo en sí mismo, si pequeño no menos rico en calor humano. Es la característica común al resto de relatos, en los que el destino parece jugar con los personajes y en los que despunta el aspecto interior del ser humano. Este es el cordón que une estas historias, una novela excepcionalmente colorida.

Mis impresiones

A pesar de ser considerado un gran clásico y de las innumerables críticas positivas que tiene, confieso que no pude con El lobo estepario. Fue una novela que se me atragantó y en la que no pude avanzar muchas páginas. Quizás fue el momento, quizás el libro. Por ello tener Pequeño mundo entre las manos y darle a Hermann Hesse una nueva oportunidad supuso todo un reto para mí. Sin embargo todas mis reticencias se disiparon en el momento que abrí este libro y comencé a leer. De hecho me ha sorprendido mucho y para bien.

Hasta ahora, que el sello editorial Navona la ha publicado, permanecía inédita en nuestro país, aunque pueda parecer extraño la ausencia de la obra de un escritor tan reconocido y afamado.

“En la calle de los Ciervos hay una modesta mercería que, al igual que las tiendas de la vecindad, sigue inamovible a pesa del cambio de los tiempos y cuenta con bastante clientela. Allí siguen despidiendo a los clientes, aunque lleven veinte años visitando la casa regularmente, con las palabras «Háganos el honor de venir una próxima vez», y a ella acuden todavía dos o tres antiguas compradoras que demandan cintas y lienzos en varas, y en varas se los proporcionan.

Pequeño mundo es una obra compuesta por siete relatos los cuales tienen una localización y un tema común. Todos ellos están protagonizados por personajes masculinos que de una forma u otra buscan su lugar en el mundo. Todos ellos tienen sus propios sueños y aspiraciones y algunos podrán cumplirlas mientras otras tendrán que seguir el único camino que se le ha abierto o el que alguien les ha marcado. Todos ellos me han resultado personajes magníficamente dibujados y desarrollados porque aunque sean relatos todos ellos tienen una estructura muy parecida a la de la novela.

La mayoría de estos relatos se desarrollan en la ciudad ficticia de Gerbersau que representa en realidad a la ciudad natal del autor, que es Calw en Wurtemberg (Alemania). Un lugar tranquilo y pintoresco que tiene una forma de vida marcada por sus gentes. En la mayoría de ellos son los comerciantes y los artesanos quienes van a protagonizar estas pequeñas historias. Dicen que su título se refiere a una frase de Goethe que dice que cada persona es como un pequeño mundo pero también me viene a la cabeza este minuniverso que Hesse ha creado para que habiten sus personajes con sus propias normas y su idiosincrasia como podría tener cualquier otra comunidad.
El noviazgo el que más me es el título con se abre la colección y es sin duda el que más me ha gustado porque desprende sensibilidad, emotividad y tiene como protagonista a un personaje que desprende una gran ternura y humanidad de forma que se gana tu corazón. En él nos cuenta la vida de un joven llamado Andreas Ohngelt que hereda una mercería de una tía. Pronto el joven se muestra atento y complaciente con sus clientas que aprecian sus modales tan correctos y formales. Sin embargo cuando llega la hora en que ansía casarse se encontrará con un obstáculo enrome a la hora de encontrar pareja: la timidez Esta historia nos habla de que a veces estamos tan empeñados en alcanzar la luna que no vemos lo que tenemos nuestro lado.

El segundo relato es Walter Kömpff que da nombre a un joven que a pesar de destacar en los estudios se ve anclado al oficio de tendero heredado de su padre, a quien además lo promete en su lecho de muerte. Walter intentará por todos los medios cumplir su promesa y sin embargo este intento acabará de forma trágica.

En Ladilel, otro de mis favoritos, nos encontramos una historia que aparte de la existencia de un joven que se está preparando para notario pero que aún no ha descubierto cuál es su verdadera vocación encontramos una indecisa historia de amor. El retorno nos habla de un comerciante que vuelve a Gerbersau, su lugar natal, después de haber pasado mucho tiempo recorriendo mundo. Las dificultades para adaptarse a la vida allí le traerán de cabeza. En Robert Aghion encontramos la historia de un cura que descubre su verdadera aptitud cuando viaja en misión a La India. En ese país su perspectiva de la religión cambiará definitivamente. Emil Kolb es otro joven que aprende el arte de robar. Y por último, en El reformador del mundo el protagonista será un crítico de arte que necesitará un retiro espiritual para reconducirse.

Como veis casi todos estos personajes tienen algo en común a pesar de tener vidas muy diferentes. La mayoría de ellos me han gustado mucho porque transmiten humanidad. Hesse nos habla del conformismo, de las ilusiones (a veces perdidas), de los sueños, de las diferencias generacionales entre padres e hijos y las obligaciones que estos imponen, del estancamiento de la clase burguesa o de la moral. Todos estos aspectos hacen que la novela tengan pinceladas costumbristas al ver reflejada la sociedad de la época en las palabras del autor.

El estilo narrativo es una de las cosas que me han gustado mucho de la novela. Esperaba encontrarme mayor complejidad y sin embargo está contada con aparente sencillez y mucha fluidez pero en el fondo se observa una prosa muy cuidada y detallista. Será una voz en tercera persona omnisciente quien tenga el conocimiento y control de todo lo que sucede y quien a la vez haga participe al lector de ello. Seremos testigos de las emociones y los pensamientos de sus personajes y comprenderemos a la perfección el mundo que les rodea. Se dice que en estos relatos volcó una gran parte de sí mismo.

Conclusión

Pequeño mundo es una colección de relatos que merece la pena. Buenos personajes y buenas historias hacen de él un libro muy entretenido y que además nos muestra un mundo reducido en el que sus protagonistas quieren cambiarlo.