lunes, 9 de julio de 2018

La desaparición de Stephanie Mailer - Joël Dicker


Título: La desaparición de Stephanie Mailer
Autor: Joël Dicker
Publicación: Alfaguara, junio de 2018
Páginas: 647

La noche del 30 de julio de 1994, la apacible población de Orphea, en la región de los Hamptons, asiste a la gran apertura del festival de teatro. Pero el alcalde se retrasa... Mientras tanto, un hombre recorre las calles vacías buscando a su mujer, hasta hallar su cadáver ante la casa del alcalde. Dentro, toda la familia ha sido asesinada.

Jesse Rosenberg y Derek Scott, dos jóvenes y brillantes policías de Nueva York, resuelven el caso. Pero veinte años más tarde, en la ceremonia de despedida de la policía a Rosenberg, la periodista Stephanie Mailer lo afronta: asegura que Dereck y Jesse se equivocaron de asesino a pesar de que la prueba estaba delante de sus ojos, y afirma poseer información clave. Días después, desaparece.

Así se inicia este colosal thriller, que avanza en el pasado y el presente a ritmo vertiginoso, sumando tramas, personajes, sorpresas y vueltas de tuerca, sacudiendo y precipitando al lector sin freno posible hacia el inesperado e inolvidable desenlace.

Mis impresiones

Tras la lectura de La verdad sobre el caso Harry Quebert y El libro de los Baltimore, que fueron realmente entretenidas y adictivas, no podía perderme la última novela del escritor suizo Joël Dicker quien se ha convertido en poco tiempo en todo un éxito de ventas y uno de esos autores al que hay que seguir la pista muy de cerca.

“Solo las personas familiarizadas con la región de los Hamptons, en el estado de Nueva York, se enteraron de lo sucedido el 30 de julio de 1994 en Orphea, una ciudad de veraneo pequeña y encopetada a orillas del océano.
Esa noche, Orphea inauguraba su primer festival de teatro y aquel acontecimiento, de alcance nacional, había atraído a un público considerable. Ya desde media tarde, los turistas y la población local habían empezado a agolparse en la calle principal para presenciar los numerosos actos festivos que había organizado el ayuntamiento.”

Orphea es una pequeña y colorida ciudad situada en los Hamptons que ha sido sacudida por dos trágicos sucesos que se producen con veinte años de diferencia. El primero de ellos ocurrió en la noche del 30 de junio de 1994. La misma noche en la que se iba a celebrar la primera edición de un gran festival de teatro que había captado la atención de todos sus habitantes. Mientras el espectáculo se llevaba a cabo cuatro personas fueron asesinadas: el alcalde, su mujer, su hijo y una mujer que corría por la zona fueron sorprendidos y atacados.

Para resolver el caso la policía confía en dos jóvenes agentes de la policía de Nueva York: Jesse Rosenberg y Derek Scott. No tienen mucha experiencia pero si una carrera brillante. Finalmente dan con el culpable y el caso es cerrado con una gran repercusión personal y profesional para sus carreras.

Casi veinte años después, en junio de 2014, Jesse ha cumplido los 45 años y está a punto de abandonar la policía para realizar un proyecto con el lleva tiempo soñando. Sus compañeros han preparado una pequeña fiesta de despedida a la que se presente una joven periodista llamada Stephanie Mailer. Esta le informa de que en la resolución de caso de Orphea del 94 se equivocaron de culpable. Ha estado investigando y ha llegado a esa conclusión.

Sin embargo esa misma noche la joven desaparece misteriosamente y Jesse y Derek se desplazan de nuevo a Orphea para investigarlo. Allí contarán con la ayuda de Anna Kanner, subjefa de la policía que lleva poco tiempo en la ciudad y el cargo. Curiosamente este nuevo caso coincide con una nueva edición del festival de teatro.

Este es punto de partida de La desaparición de Stephanie Mailer, una novela de intriga en la que paralelamente se tendrán que revolver dos casos distintos. Uno corresponde al pasado y tendrán que desvelar la verdad, si en aquel momento se equivocaron de culpable o no y el del presente, que quizás tenga algo que ver con el anterior. Es muy difícil hablar de esta novela sin desvelar más de la cuenta.

Si puedo decir que es una de esas historias que te atrapan desde el inicio, que te inundan de intriga y que te hacen querer leer más y más hasta devorarla. Es de lo más entretenido que he leído últimamente. Su autor sabe cómo enredar al lector con sus personajes y diversas subtramas que al margen de la principal también tienen mucho interés. Detrás de las investigaciones hay historias de amor, de corrupción, de ambición, de sueños frustrados, de venganza, etc…

Además por ella circulan un gran y variado número de personajes cada uno con sus tramas personales pero que de alguna manera se imbrican en las principales. Y esto quizás es lo que más me gusta del autor que les dota de vida y hace que sean muy humanos. Sus historias me hacen disfrutar más allá de la intriga del crimen o los delitos que se cometan. A parte de los citados Jesse, capitán de la policía de Nueva York, y Derek Scott, sargento, o Anna conoceremos la vida privada de muchos otros como el antiguo jefe de policía de Orphea, la de su alcalde, el redactor jefe del periódico local o un temible critico de una revista que suponen, en mi opinión, el aderezo perfecto.

Tanto su trama como su estructura son también muy complejas. Los constantes saltos en el tiempo, los numerosos narradores que aportan diferentes puntos de vista y las tramas en sí mismas. Lo que si hay es un punto de inflexión en la novela, el capítulo 0, que el autor utiliza como foco (no os voy a contar que sucede en él) y punto clave. La forma en que Dicker nos narra la historia es sencilla pero muy intensa, no te ofrece descanso y no hay partes muertas. Además en esta novela he notado algunas escenas hilarantes que me han divertido. La intriga va en aumento, el ritmo acelerado, los giros van cambiando el rumbo y la cosa se complica pero al final es capaz de desenrollar todo para llegar a un final que es imposible de predecir (a pesar de que me he empeñado en elaborar multitud de teorías distintas que se me iban desmontando con el paso de las páginas) pero tampoco exagerado ni que desentone. Todos los hilos quedan bien atados y te deja con un buen sabor de boca.

Conclusión

La desaparición de Stephanie Mailer es una de esas novelas originales y frescas que te atrapan y te seducen con un argumento vibrante, de ritmo acelerado, con multitud de misterios y secretos, con una galería de personajes que aportan interés a la historia y que al final te deja muy buen sabor de boca. Muy buena lectura.