martes, 30 de enero de 2018

Morir no es lo que más duele - Inés Plana



Título: Morir no es lo que más duele
Autora: Inés Plana
Publicación:  Espasa, enero de 2018
Páginas: 439

Un hombre aparece ahorcado en un pinar a las afueras de Madrid, con los ojos arrancados de cuajo. En uno de sus bolsillos se halla un papel con el nombre y la dirección de una mujer: Sara Azcárraga, que vive a pocos kilómetros del escenario del crimen. Frágil, solitaria, bebedora de vodka en soledad, Sara rehúye cualquier contacto con las personas y trabaja desde casa. El teniente de la Guardia Civil Julián Tresser se hace cargo del caso, asistido por el joven cabo Coira, que se enfrenta por vez primera a una investigación criminal, una investigación difícil, sin apenas pistas, con demasiados enigmas. A medida que el teniente Tresser avance en sus indagaciones, descubrirá unos hechos que darán un trágico vuelco a su existencia y le conducirán a un viaje a los infiernos que marcará su vida para siempre.

Extraordinaria novela con una trama hipnótica encajada como un puzle y unos personajes con alma que se debaten entre el bien y el mal.

Mis impresiones

Morir no es lo que más duele es la primera novela de la periodista Inés Plana y una de las grandes apuestas del sello Espasa para principios de año. Su título hace referencia a un poema de Emily Dickinson, que está muy presente en la novela.


“Se le escapaba la vida. Notaba una mano áspera que se anclaba a su pescuezo para ahogarla sin compasión. El agua comenzaba a inundar sus pulmones. Se acabó, temió. Entonces un pensamiento fugaz atravesó su mente: ya había vivido aquella situación y saldría de ella tan sólo abriendo los ojos. Los abrió, pero seguía bajo el agua, inmovilizada por cinco dedos adheridos a su garganta. Ahí terminaron sus esperanzas. Se estaba muriendo. De hecho, ya estaba muerta.”

Un cadáver ha aparecido ahorcado en el bosque de Uvés. Al hombre le han arrancado los ojos dejando sus cuencas vacías por lo que la policía científica está segura de que no ha sido un suicidio. No hay muchas pistas por las que empezar a tirar del hilo salvo el nombre y la dirección de una mujer llamada Sara Azcárraga que el hombre guardaba en el bolsillo y que vive en Torrelodones, muy cerca de la escena del crimen.

Inmediatamente el teniente Julián Tresser, de la Policía Judicial de la Guardia Civil, acude con su equipo, entre los que se encuentra el cabo Guillermo Coira, al domicilio de la mujer que declara no conocer al hombre ni los motivos por los que llevaba sus datos encima.

Este es el inicio de una novela de la que yo no llegaría a decir del todo que es un thriller aunque si una novela con mucho suspense, con giros increíbles y sorprendentes que cambian la historia pero cuyo ritmo no es demasiado dinámico. Con la aparición de un ahorcado comienza una investigación complicada para la Guardia Civil. El verdugo no ha dejado demasiadas pistas y el fallecido, que es un profesor de instituto que parece tener una vida normal y corriente, no parecía tener demasiados enemigos ni razones por las que alguien quisiera verlo muerto.

He disfrutado con esta novela y me ha parecido muy entretenida. Uno de los motivos es que para llegar al fondo del crimen tendrán que ir atrás en el tiempo y se irán descubriendo secretos familiares y tendrán que remontarse a unos oscuros sucesos ocurridos en el verano del año 1973 en el pueblo de Julián Tresser en donde también se encontraba Sara Azcárraga en ese momento.

Uno de los protagonistas de esta historia es el teniente Julián Tresser destinado en las dependencias de la Guardia Civil en San Lorenzo del Escorial. Un hombre que tiene una mala relación con su madre, que le crio sola y sin demasiados afectos. Desde siempre ha sufrido horribles pesadillas y verá como su vida personal se ve implicada en el caso, explicando una parte de su pasado que él, desde sus recuerdos infantiles, tenía distorsiona. Es curioso como la mente anula aquellos recuerdos traumáticos y los sustituye para compensar.

A su lado está Guillermo Moira, que aunque más joven y con menos experiencia, pondrá mucho de sí en el caso o el capitán Visedo, su superior. Sara Azcárraga será un personaje clave en la novela aunque de forma indirecta. Ya desde que aparece su nombre está claro que tiene una implicación en el caso a pesar de que no conoce al fallecido. Una figura muy compleja y con muchas dobleces que me ha resultado inquietante en la novela pero hay que conocer su pasado para comprenderla. Y otro ejemplo de que la mente tiene un poder increíble de actuar sobre nuestras vidas y recuerdos. Es mejor mantener ciertos demonios escondidos para evitar que nos acosen constantemente. Sara es una mujer con una vida muy solitaria por todo lo que le ocurrió en el pasado. No se relaciona con nadie. Su padre murió y su madre se encuentra ingresada en una clínica debido a que sufre Alzheimer.

Como os he dicho es una novela de ritmo algo lento e irregular aunque con los giros argumentales logra llamar de nuevo tu atención y meterte en la historia. Pero para mí la autora lo contrarresta con una excelente construcción de los personajes. Los vamos conociendo a ellos y también iremos siendo participes de cómo son sus vidas. Y a mí es algo que me gusta. Eso hace que tengan más relieve que en otras novelas del mismo género y a la vez resulten más humanos. No un solo una novela de suspense hay mucho más fondo en ella.

Además la resolución del caso se va desarrollando de forma paulatina y ves perfectamente de donde sale cada pista que sigue la investigación oficial. Mentiras, secretos, falsos culpables, investigaciones que no llevaron a cabo en su momento con demasiada rigurosidad, el miedo al escándalo y las habladurías son la base de esta novela.

Con el estilo narrativo de la autora me he sentido cómoda. Me ha gustado que la historia esté narrada con detallismo y que todo quede bien explicado. No es una de esas novelas en las que hay que esperar hasta la última página para que todo se resuelva. Poco a poco va desenredando la madeja y enseñándonos lo que hay escondido.

Aunque el caso queda cerrado intuyo que puede haber una segunda parte. Supongo que continuaremos conociendo la vida de los personajes.

Conclusión

Morir no es lo que más duele no es una novela que simplemente trate sobre la resolución de un asesinato. Es una novela con personajes complejos y muy bien construidos que tienen cada uno su propia historia detrás. Con giros sorprendentes que a mí me ha resultado muy entretenida