Título: Los
colores del cielo
Autora: Amita
Trasi
Publicación:
HarperCollins, junio de 2017
Páginas: 356
La conmovedora
historia de la amistad de dos niñas, una luchando por sobrevivir al comercio de
personas y la otra intentando salvarla. Dos niñas cuyas vidas tomaron caminos
distintos una devastadora noche de 1993.
India, 1986: Mukta,
una niña de diez años, perteneciente a la casta Yellamma, ha llegado a la edad
de tener que cumplir su destino convirtiéndose en prostituta del templo. En un
intento de hacerla escapar de este legado, la llevan con una familia que la
acoge en Bombay. Allí descubre la amistad de Tara, la hija de ocho años de la
familia de acogida que la ayuda a superar las heridas del pasado.
Tara introduce a
Mukta en un nuevo mundo: helados y dulces, poemas e historias, y una amistad
que no había conocido nunca. En 1993, Mukta es secuestrada en la habitación de
Tara. Once años después, Tara todavía se culpa de lo que pasó y se embarca en
un viaje en busca de Mukta que la llevará a descubrir secretos de su propia
familia.
Desde un pequeño
pueblo de la India a la bulliciosa Bombay, los Ángeles y vuelta atrás, en medio
del brutal mundo del tráfico de personas, este es un retrato conmovedor de la
amistad, una historia de amor, traición y redención que resiste la prueba del
paso del tiempo.
Mis impresiones
A veces hay que
tener cuidado con lo que se desea porque cuando estos deseos se cumplen puede que
no solo no nos ofrezcan la satisfacción que esperábamos sino que representen
errores que a la larga nos castiguen y nos creen un sentimiento de culpa. A
veces vivimos circunstancias especiales que confunden nuestros sentimientos en
un momento concreto por eso es mejor no tomar decisiones en momentos en que
tenemos sentimientos extremos, ya sean negativos o excesivamente positivos.
Somos humanos, erramos, nos equivocamos, cambiamos nuestras percepciones del
mundo con el tiempo y lo que una vez nos pudo parecer la mejor salida puede que
en otro momento nos parezca el acto más deleznable que hemos cometido. Pero hay
ocasiones en las que podemos rectificar y reconducir las situaciones. O
quedarnos para siempre varados en unos malos sentimientos que nos acometen.
“El recuerdo de aquel momento me golpeó con
la fuerza de una ola en el océano –atrayéndome hacia él- el olor agrio de la
oscuridad y aquellos sollozos que emergían como el eco de un pozo sin fondo.
Había intentado alejame de allí durante tanto tiempo que había olvidado que los
lugares también pueden tener recuerdos.”
La novela comienza en Mumbai (India) en junio de 2014.
Después de vivir once años en Estados Unidos Tara ha regresado al lugar donde
pasó su infancia con un cometido especial. Tras la muerte de su padre ha encontrado
unos documentos en los que incluso desde américa nunca dejó de buscar a una
niña llamada Mukta a la que, como a tantos otros niños, salvó de un cruel
destino en las calles. Mukta vivió cinco años con ellos pero poco después de la
muerte de su madre -en unos atentados que se produjeron en 1993- fue
secuestrada y ellos salieron del país huyendo de los recuerdos dolorosos.
Este es el punto de partida de una historia en la
conocemos la amistad de dos niñas que durante años no podrán olvidarse una de
la otra. La amistad es ese sentimiento tan bello y honesto que puede dejar
marcar indelebles en el corazón. Pero Los
colores del cielo también es una historia de culpa, de deseos de
venganza, de redención de los pecados, de sacrificio y esperanza. Una historia
que me ha llevado por muchísimos sentimientos que me han emocionado, me han
hecho estremecerme y me han llevado a pensar en que mientras en algunas partes
del mundo nos quejamos por nimiedades otras personas sufren y viven situaciones
extremas.
Dos son los personajes que vamos a conocer en la novela
de forma muy profunda. Dos niñas a las que veremos crecer y tomar rumbos
diferentes. Una con más suerte que a la otra aunque un mismo sentimiento les va
a acompañar: la soledad. Tara es la hija de un ingeniero que ha luchado siempre
por eliminar la jerarquía del sistema de castas en la India. Además ha estado
muy comprometido con los niños que pierden sus hogares rescatando a muchos
ellos de la calle. Así hizo con Mukta, una muchacha proveniente de una familia
que tradicionalmente ha pertenecido a la devdasis,
que son mujeres a las que casaban con la diosa Yellamma y que dedicaban a la
prostitución desde niñas. Veremos como a este personaje le intentan inculcar la
tradición y las supersticiones que permiten seguir abusando de niñas y mujeres.
Al ser su madre y su abuela prostitutas nunca tendrá la presencia de un padre y
es una falta que sentirá durante toda su vida.
Tara en cambio ha tenido más suerte y cuenta con una
familia acomodada en la que hay valores muy firmes. Cuando Mukta llega a su
hogar al principio es una niña que no para de llorar y que no habla pero poco a
poco ambas se convertirán en amigas o mejor dicho, casi hermanas. Aunque con la
muerte de la madre de Tara algo se romperá entre ellas y la relación termina definitivamente
con el secuestro. Se separarán pero nunca se olvidarán una de la otras. Es la
razón por la que Tara vuelve, para encontrarla como quiso su padre en vida. Pero
once años después en un país como India no le pondrán las cosas fáciles.
La novela se desarrolla con saltos en el tiempo que
abarcan un amplio periodo de tiempo desde 1986 hasta 2008 en los que iremos
conociendo qué ha pasado durante estos años en la vida de sus dos
protagonistas. Es por ello que las iremos viendo crecer e iremos conociendo
sobre todo los infortunios de una de ellas, cuya vida se convierte en un
infierno.
En Los colores del cielo nos da unas pinceladas bastante definidas de la vida en la India.
Un país lleno de olores, colores y diferentes tipos de personas. Personas que
ocupan un estatus diferente en la sociedad según su color de piel o su procedencia.
Un tema sobre el que ronda la novela es el comercio de mujeres. Secuestros,
presiones, encierros, la obligación de mujeres, aún desde niñas, a prostituirse.
Algunas siguiendo una tradición ancestral y una ceremonia las casan con la
diosa Yellamma, otras simplemente arrancadas de sus hogares..
Amita Trasi tiene un estilo delicado y muy emotivo al
escribir poniendo en relieve en todo momento lo sentimientos y emociones de sus
personajes por lo que llegamos a conocerlos muy bien. Es una novela que me ha
atrapado por la dureza de su historia pero también por ese atisbo de esperanza
que permanece en Tara durante toda la misma.
Conclusión
Me ha gustado muchísimo leer Los colores del cielo. Una novela maravillosamente narrada,
delicada y emotiva, cuya historia es dura y nos deja personajes a los que no cuesta
comprender. Además me encantan la historias que se desarrollan en la India, un
país tan exótico y lleno de contrastes. Os la recomiendo por supuesto