Título: La decisión de Sophie
Autor: William Styron
Publicación: Navona, marzo de 2016
Páginas: 774
Sophie
es una muchacha polaca, dulce y de pálida hermosura que vive en una casa de
huéspedes del Brooklyn de los años cuarenta junto a Nathan, un joven judío
obsesionado por el pasado, y Stingo, el tercero en discordia, un joven
procedente del Sur convencido de que llegará a ser un escritor de éxito. Tres
personalidades que se relacionarán íntimamente en un ambiente en apariencia
alegre y desenfadado, después de la guerra que ha azotado el mundo durante seis
años.
La
historia de una sola persona puede reflejar la de millones de ellas. A través
de la experiencia de Sophie, viva imagen de la tragedia del holocausto, Styron
incita a meditar sobre las cualidades del ser humano, tanto del que sufre como
del que castiga. Una poderosa reflexión acerca del extraño modo en que una
persona intenta superar su pasado y cómo éste puede acabar minando sus ansias
de sobrevivir. Estamos ante una novela que profundiza en la naturaleza del mal
en el individuo y en el género humano. Styron puro.
Mis
impresiones
No tenía más referencias de este libro
que la versión cinematográfica de mismo título, estrenada en 1982 y
protagonizada por Meryl Street y Kevin Kline. Una película que no he llegado a
ver pero tenía algunas, aunque pobres, referencias de la historia. La verdad es
que no me había planteado leerla hasta que me encontré con la reedición de
Navona (la original se publicó en 1979) dentro
de Los ineludables, pero sido toda
una sorpresa siendo una de esas novelas que una recuerda siempre de forma
especial.
La historia comienza en Brooklyn en 1947,
el lugar hasta el que se ha mudado el joven Stingo desde el sur con el sueño de
convertirse en escritor a sus veintidós años. Allí trabaja unos meses para una
editorial pero terminan echándole a la calle. Gracias a una pequeña herencia se
instala en una casa de huéspedes cuyo edificio tiene un curioso y monocromático
color rosa para intentar por fin, dedicarse a lo que realmente quiere hacer.
Allí, en el cuarto de arriba, una noche escucha
una terrible pelea entre una pareja. Ella es Sophie, una muchacha polaca dulce
y hermosa y él es Natham, un biólogo molecular judío de un carácter bastante
irascible y voluble. A pesar de la relación tóxica que percibe entre ellos se
siente especialmente atraído por ambos y establece una amistad con la pareja.
De aquí en adelante su vida estará marcada por los encuentros con Nathan y
Sophie, por la dinámica con la que funciona su relación pero sobre todo por las
confidencias que esta ultima le va haciendo sobre su pasado y que descubren la historia
trágica de los veinte meses encerrada en el campo de exterminio de Auschwitz.
Sus experiencias irán moldeando a Stingo que comenzará a plantearse la naturaleza
del ser humano y a sí mismo como escritor.
La
decisión de Sophie me ha parecido una novela interesantísimo
de esas que aunque en algún momento exige cierto esfuerzo para leer uno jamás
se arrepiente de haberlo hecho. Es una historia que conjuga a la perfección el
drama y la reflexión rebajando la tensión de algunos momentos con sentido del
humor. Una obra poliédrica capaz de reunir con sentido y coherente muchísimos
temas y elementos en su interior.
Los personajes de esta novela están
tratados con brillantez y su complejidad queda patente. Básicamente gira
entorno a las tres figuras ya citados: Stingo, Sophie y Nathan. En mi opinión
realmente el personaje estrella y capaz de eclipsar a los demás es Sophie, una
mujer que aún está recuperándose física y emocionalmente de los horrores del
holocausto. Una joven dulce, sencilla y hermosa que ha vivido el horror más
absoluto. Stingo, que no es más que el alter ego del autor, es un joven inocente
y soñador que está convencido de que llegará a ser un gran escritor. Recuerdo
que al principio me costó hacerme con el personaje por ser demasiado pedante y
pretencioso pero se nota una enorme evolución en él de forma que aprende a ver
el alma humana a través de los actos y las palabras. Tiene una historia propia
pero también actúa como un espectador de lo que va sucediendo. Quizás el
carácter más complejo lo presenta Nathan, que puede ser encantador y en otras
ocasiones simplemente un maltratador. Esos cambios de personalidad tan bruscos sorprenden
y hacen que nos alejemos de este personaje, que como el resto tardaremos en descubrir
su propia verdad y los fantasmas que les atormentan.
La
decisión de Sophie tiene como narrador en primera
persona a Stingo, su protagonista, que lo hace casi veinticinco años después de
que todo ocurriera para en ocasiones cederle la voz a Sophie y dejar que sea
ella misma quien cuente su propia historia. La novela está escrita de forma
excepcional con un vocabulario que pone a prueba el tuyo y frases bastante largas
y tupidas en ocasiones. No es una novela para tomar a la ligera y quizás en
algunos momentos se hubiesen podido recortar algunos fragmentos pero lo cierto
es que esto no merma su calidad ni el interés que produce en el lector.
El contexto de la novela está muy
delimitado y determina el carácter de la obra. Estamos casi en los años cincuenta
momento en el que nadie ha podido olvidar aún el miedo y la vergüenza que dejó
la II Guerra Mundial. A la vez que vamos
conociendo como el protagonista se a abre al mundo y sus primeras experiencias se
tocan otros temas como el racismo sureño, el antisemitismo, las drogas, la
libertad sexual y los abusos.
Pero también está muy presente es el
holocausto gracias a las vivencias de Sophie, que ya sabemos lo que todo esto
supone, y aunque hay escenas ciertamente duras el autor no se recrea para que
conozcamos los pormenores de ellas. Más bien yo creo que el objetivo es hacernos
reflexionar, y hay cuestiones interesantísimas que se plantean, sobre la maldad
humana, sobre los límites que somos capaces de pasar, sobre las obligaciones. Durante
buena parte de la novela me pregunté el porqué de su título y descubrirlo casi
al final de la novela fue uno de los momentos más sobrecogedores que me he
encontrado en ella. Y entonces comprendemos realmente al personaje, el porqué
de su alma torturada y la culpabilidad que la arrastra.
Pero esta novela tiene también un gran
componente metaliterario, no solo por las muchas referencias a la literatura
que hay en ella sino también porque su protagonista se encuentra en pleno
proceso productivo, buscando la inspiración que le lleve a escribir una obra que le encumbre como escritor. Pero también
porque construye una novela dentro de otra de forma muy sutil y sin que el
lector lo perciba.
Conclusión
La
decisión de Sophie es una de esas grandes novelas
que una coloca en el estante de los libros inolvidables que marcan al lector.
Una obra compleja, excepcionalmente escrita que conmueve y sorprende. Muy
buena.