Título: El último año en Hipona
Autor: Roberto Carrasco
Publicación: La Calle, 2015
Páginas: 176
Una
novela de amor y misterio, canciones prohibidas, franquismo y encuentros
clandestinos a media- noche.
Julio
Durán acaba de comenzar su último año en el San Agustín de Hipona. Cuando se
gradúe, será un hombre hecho y derecho, un español como Dios manda. Pero no
cuenta con que se pueden torcer sus planes. ¿Qué pasará si un estudiante modelo
como él se enamora de uno de sus compañeros? ¿Podrá sobrevivir un amor tan
especial a la intolerancia, los secretos y conspiraciones que asolan este
internado masculino?
Mis
impresiones
Esta es la primera novela que os traigo
de la editorial La Calle cuya existencia he conocido hace poco tiempo pero ya
me ha dejado muy buenas sensaciones. Para empezar este libro ha sido un
agradable descubrimiento y por otro lado me ha gustado la edición con la que se
nos presenta. Muy cuidada y con muchos detalles que mejoran la sensación que
uno tiene al abrir una novela por primera vez.
“La separación entre las
dos camas es un abismo. Hace años que Mario no duerme junto a su esposa, él
sabe cuánto tiempo exactamente, cuantos días, cuantas horas y minutos. Imagina
que ella también calcula lo que dura aquella edad de hielo y que, al igual que
él, actúa como si no pasara nada. Mario se ha despertado a las siete, cada
noche duerme menos. Le duele la cabeza y la espalda, le duele el alma y lo que
hay por debajo del alma”
De esta forma tan rotunda nos
introducimos en la vida de Mario y sabemos que algo no funciona en su matrimonio
aunque Marga, su mujer, y él no hablen de ello, aunque actúen como si todo fuera
normal. Él es un escritor que ha cosechado mucho éxito con una saga juvenil
pero que ahora pretende escribir otro tipo de historia. Algo diferente a lo que
le ha convertido en un escritor famoso. Ella lo anima porque le quiere y le
apoya a pesar de todo.
Porque El último año en Hipona transcurre a través de dos líneas
argumentales y dos historias que se van alternando en capítulos y en diferentes
tiempos. Y así damos paso a la otra, que se ubica en los años sesenta, durante
el franquismo, en un lugar llamado San Agustín de Hipona, un internado en el
que se prepara a los jóvenes para convertirlos en hombres hechos y derechos.
Allí la vida es dura, la disciplina, el estudio y las ideas católicas marcan el
día a día de estos jóvenes dirigidos por curas de férreas convicciones y afines
al franquismo. La mayoría entran siendo solo unos niños y allí permanecen hasta
los diecisiete años momento en el que se decide si han de graduarse o no tras
pasar una prueba que se mantiene en completo secreto hasta el momento en que
debe realizar. Sin embargo los jóvenes sospechan que algo extraño ocurre a aquellos que no logran superar el último
examen…
La verdad es que me ha sorprendido esta
novela que en menos de doscientas páginas nos cuenta una historia truculenta y
llena de misterios que nos deparará algunas sorpresas y giros inesperados. En
ella nos vamos a encontrar alguna historia de amor y amistad pero sobre todo es
una novela que nos habla de la represión y la intolerancia contra la homosexualidad.
Estamos en una época en que era duramente castigada y considerada una
aberración. A la vez nos habla de abusos sexuales y psicológicos.
Yo diría que el grueso de la novela se
desarrolla en San Agustín de Hipona aproximadamente en los años sesenta y el
autor consigue transmitirnos a la perfección el ambiente opresivo en el que
viven sus estudiantes. Vigilados, cohibidos y con el miedo en el cuerpo ya que en
este lugar se cometen actos bárbaros. Todo ello producto de mentes cerradas, de
la religión y la dictadura franquista, que no aceptan los comportamientos que
ellos mismos consideran inadecuados. Pero sin embargo y regidos por su propia
moral existen muchos otros actos a los que vuelven la espalda y permiten que se
realicen otras aberraciones aún mayores que el amor entre dos hombre. Pero en
medio de todo esto cabe la amistad, la complicidad en encuentros clandestinos y
con música prohibida de fondo.
En este ambiente viven sus personajes.
Creo que es mejor dejarlos a la sombra porque así uno los va descubriendo poco
a poco y colocándolos en el sitio que cree adecuado. Si os decía antes que el libro
nos reserva ciertas sorpresas estás tienen mucho que ver con ellos. Los identificaremos y más tarde nos daremos
cuenta de que nos hemos equivocado. A otros los perderemos en el camino. Por un
lado tenemos a los jóvenes como Julio o Damián que viven en el internado y se
encuentran en su último año de estudios e iremos conociendo sus relaciones. A
veces consideradas “contra-natura” porque en aquel momento un hombre no podía
enamorarse de otro. También tenemos la figura de Mario que tiene mucho que ver
con aquellos jóvenes que pasaron gran parte de su vida en el internado y que
ahora escribe su historia.
Hasta hace relativamente pocos años, los
homosexuales no podían realizarse en este sentido, el amor estaba prohibido para
ellos. Crecieron con la idea de que no estaba bien y muchos se casaron y
tuvieron hijos aparentando ser quien por dentro no eran. Pero lógicamente esto
tuvo repercusiones en su vida, en sus interiores obligados a actuar.
Roberto Carrasco nos presenta una obra
original con mucho ritmo narrativo a través de dos líneas argumentales y
diversos planos temporales que están unidos pero lo hace de forma inteligente
de modo que lo que el lector prevé no se cumple ofreciendo giros que dan la
vuelta a lo que vamos pensando. La prosa es sencilla y cuidada con pulcritud.
Conclusión
Con El
último año en Hipona su autor ha conseguido una novela que atrapa desde el
principio hasta el fin con misterio y suspense y una trama cruda que también
nos deja momentos amables. Una obra breve pero muy interesante que os
recomiendo sin dudar y cuya lectura no deja indiferente.