martes, 10 de marzo de 2015

Querido Noah - Conchín Fernández




Título: Querido Noah
Autora: Conchín Fernández
Publicación: Plaza & Janés, febrero de 2015
Páginas: 432

Cuando el Padre Amable propone a una joven presentadora de TVE viajar al Congo para rodar un documental sobre su misión, ella no puede imaginar que su vida va a dar un giro radical. En aquel poblado conoce el sufrimiento de una sociedad ancestral condenada al olvido, pero también comienza su particular romance con un río, una selva y una tierra: África. A su vuelta a Madrid, el reportaje se emite en el Canal 24 Horas y provoca una oleada de donativos. Pero ella ya no es la misma persona. Las aguas del inmenso y misterioso río Congo se han adentrado en sus venas y siente que no puede seguir con su vida acomodada. 

Decide abandonar los focos de la actualidad diaria y regresa de nuevo al África negra, aunque esta vez a la orilla opuesta, a Kinshasa, donde lo último que espera es encontrar al amor de su vida.
Basada en la experiencia real de la autora, Querido Noah es un relato cautivador que nos sumerge en un mundo desconocido y apasionante, con una conmovedora historia de amor que tiene a las orillas del río Congo como testigos de excepción.

Mis impresiones

No puedo evitar mirar con otros ojos las historias que están basadas en vivencias reales. A pesar de que la ficción puede crearme distintas sensaciones y sentimientos siempre me impresiona más saber que lo que tengo en las manos es el fruto de la realidad. En pocas páginas esta novela me atrapó y absorbió toda mi atención de forma que no podía parar de leer. Y en este caso no porque tenga intriga o suspense sino porque te traslada a un universo completamente diferente. La necesidad de saber más me llevó a investigar y encontrarme con la web de la autora (aquí) en la que he encontrado una galería de fotos impresionante de forma que estas imágenes han apoyado mi viaje por esta historia. Os recomiendo que echéis un vistazo.

Conchín Fernández es una joven periodista que trabaja presentando el parte meteorológico en televisión española cuando el Padre Amable, un cura ruandés que había conocido en unas jornadas de convivencia sobre África, le propone un viaje a la República del Congo para realizar un documental en el que muestre su misión en el poblado de Loukolela y las carencias de sus habitantes. A pesar del miedo, el rechazo y las dudas iniciales de la protagonista termina aceptando y así emprenderá el viaje que cambiará su vida para siempre.

De vuelta a España consigue cumplir su objetivo. El documental es publicado y ha conseguido una avalancha de donativos pero a ella el viaje la ha afectado profundamente produciendo un cambio en su interior. África se ha quedado grabada en su corazón y siente la necesidad de acercarse a ella. De esta forma y con la sensación de que aún puede ayudar más, abandona la que ha sido su vida hasta ese momento y acepta un trabajo en la Agencia de Cooperación Internacional que le mostrará la cara y cruz del país y le llevará a replantearse sus propias metas.

Querido Noah es una gran historia de amor en muchos sentidos. Amor al prójimo, amor a la vida y a un lugar. En ella nos vamos a encontrar con una experiencia que cambia profundamente a su autora y que a nosotros también nos va a deparar muchísimas sensaciones. Vamos a vivir junto a ella momentos tristes, otros llenos de ternura, algunos llenos de magia y otros divertidos de forma que despertará nuestras emociones y sobre todo nos harán reflexionar, mirar que es lo que tenemos alrededor y cómo lo valoramos.

Es evidente que Conchín es la protagonista de su propia historia a la par que la narradora. Cuando comencé a leer no conocía ni su trabajo como presentadora ni la labor que ha realizado en África. La verdad es que no me ha costado nada hacerme con su voz, conectar y simpatizar con ella. Creo que uno de los mayores aciertos de esta novela es la sinceridad con la que está narrada y cómo nos transmite la evolución que se va produciendo en ella. Conocemos sus miedos iniciales, la desconfianza e incluso el rechazo a viajar a una zona del mundo donde no hay nada, no existen las comodidades y la vida puede llegar a correr peligro. Pero también vemos como se va implicando en la historia y abriendo su mente, prescindiendo de lo superficial e intentando mejorar la vida de los congoleños.

Sorprende la generosidad de algunas de las personas que va conociendo, gente que podrían salir fácilmente del país buscando una vida mejor, más cómoda y segura pero se queda allí, al pie del cañón, intentando mejorar el día a día de los congoleños. Son reconocibles los esfuerzos del Padre Amable y su lucha por llevar el progreso hasta un rincón perdido en África,  la de los misioneros y monjas o la preocupación e implicación de Carmen Rodríguez Granda para construir un colegio.

La novela cuenta con inspiradoras descripciones de paisajes que nos hacen visualizar perfectamente tanto los escenarios africanos como la vida allí de forma que una se siente parte de ellos. Uno de los enclaves es un pequeño pueblo situado en mitad de la selva y construido mediante chozas llamado Loukolela en el que conocemos la precariedad de cómo se vive allí. El lugar donde un simple cubo es el bien más preciado y útil para la vida. Un lugar marcado por la pobreza más absoluta, donde la desnutrición y las enfermedades están a la orden del día. Un lugar se dependía de las ayudas internacionales porque sus habitantes ni tenían herramientas ni conocimientos necesarios para cultivar sus tierras y donde las supersticiones y la creencias en la magia estaban muy arraigadas. También conocemos la vida en Kinshasa, la capital. La peligrosidad de sus calles, los altos precios de la vivienda y como el lujo convive y contrasta con las zonas más pobres.

Creo que el relato de Conchín rompe con el tópico que nos viene muchas veces a la cabeza. Ese que dice que los africanos no tienen nada pero a pesar de ello siempre son capaces de sonreír. Yo he visto un pueblo que desea progresar, mejorar sus condiciones, aprender y sobre todo que no pierde la esperanza. A parte de todo esto la autora se hace eco de otros múltiples problemas que se encontró allí como la compra-venta ilegal de niños, de la extorsión de las fuerzas del orden, la cara y cruz de las labores humanitarias, la privación de libertad e incluso del salvaje conflicto entre tutsis y hutus en Ruanda a mediados de los noventa que provocó un exilio masivo. También tiene cierto peso en la novela el tema de la maternidad para las mujeres del Congo, que quizás a nosotros, desde nuestra perspectiva nos cueste comprender pero que al acercarnos nos ofrece otro punto de vista.

Querido Noah está narrada en primera persona por la autora  con un estilo sencillo, directo y fluido con un tono muy emotivo y mucha pasión. Quizás es porque la novela a parte de al lector también está dirigida a Noah, su propio hijo, que al comienzo de la misma está por nacer. No me ha durado mucho entre las manos y la hubiese terminado antes si no fuera porque continuamente miraba la galería de fotos que están incluidas al final de la misma.

Son numerosos comentarios los que me quedo en el tintero sobre esta novela de la que una tiene la sensación de que se puede hablar durante horas pero tampoco quiero alargar más esta reseña.

Conclusión

Querido Noah es un libro que atrapa desde sus primeras páginas por la intensidad de su historia y la pasión con que está narrado. Un libro que nos depara un viaje real e inigualable por el corazón de África y por el interior de su protagonista. Una mujer capaz de abandonarlo todo y luchar por aquello en lo que cree.