Título: Melodía en la Toscana
Autora: Belinda Alexandra
Publicación: Editorial Martínez Roca, junio de 2013
Páginas: 516
Quince años después, la pequeña huérfana, Rosa Bellocchi, se ha convertido en una bella muchacha con un don especial para la música y una sensibilidad inaudita hacia todo lo que la rodea. Su falta de vocación para tomar los hábitos y su espíritu curioso la conducirán hasta la villa Scarfiotti como institutriz de Clementina, la hija del marqués de Scafiotti y su inquietante esposa, una mujer fría y calculadora que esconde un oscuro secreto. Rosa, intrigada por un misterio que parece envolver a toda la casa y sus habitantes, hará lo posible para descubrir la verdad a pesar de las consecuencias...
Belinda Alexandra nos transporta a través de una tierna historia de amor y coraje a la belleza de Italia y sus gentes durante una de las épocas más atractivas del siglo XX, con una heroína que nos hace ver con otros ojos la II Guerra Mundial. Una formidable novela que ha conquistado el corazón de millones de lectores en todo el mundo.
Mi experiencia con la novela
A Belinda Alexandra la conocía previamente a través de dos de sus anteriores novelas que disfruté ampliamente. Se trata de Secreto de hermanas y La lavanda silvestre que iluminó París. Esta autora se caracteriza por un estilo muy definido en el que se desenvuelve perfectamente y a través del cual construye bellas historias que arrastran al lector a su interior. Sus novelas presentan evidentes paralelismos entre sí y se ha convertido para mí en una apuesta segura.
Fiel a este estilo, Melodía en la Toscana es una novela emocionante que con una maravillosa ambientación y una protagonista que se gana nuestro corazón además de una prosa evocadora y detallista nos lleva a conocer la Italia de principios del siglo XX, una de las épocas que más interés me produce en la literatura.
Rosa, está a punto de abandonar para siempre el convento que hasta ese mismo momento ha sido su hogar. Allí ha vivido desde que con pocos días de vida, en el año 1914, alguien la dejara en manos de las monjas quienes le han proporcionado una educación exquisita acorde con los valores cristianos. Sour Maddalena ha sido como la propia madre que no ha conocido y Rosa no conoce el mundo que se desarrolla tras los muros del convento.
Ahora con catorce años cumplidos y debido a la falta de vocación debe abandonar el convento pues ya no tiene mucho sentido que su vida siga desarrollándose allí. Pero parece que ha tenido suerte porque, gracias a la influencia del cura, le han buscado un trabajo en la mansión del marchese Scarfiotti. Su trabajo consistirá en ser la institutriz de la pequeña Clementine, una niña encantadora e inteligente con la que congenia a la perfección. Todo sería perfecto si no fuese por la marchesa, una mujer misteriosa y fría que le impone un respeto y un temor excesivo.
Pronto Rosa descubrirá que el matrimonio Scarfiotti no funciona como debería, que un ambiente enrarecido se respira en la casa y que algo se esconde tras sus muros. Pero con la llegada de la guerra el mundo cambia de forma irremediable.
Rosa Bellochi es la protagonista indiscutible de la historia. Nadie conoce sus orígenes porque poco después de nacer un hombre, apodado El Lobo, la abandonó en el convento sin desvelar su identidad. Simplemente y como único lazo con sus orígenes alguien dejó una pequeña llave de plata envuelta entre sus ropas. En el convento Rosa creció como una niña feliz aunque cuestionándose siempre sus raíces. ¿Quién era su madre y porque la abandonó? Rosa siempre fue una joven inteligente y curiosa que destacó por su gran capacidad de aprendizaje y su pasión por la música que desarrolló a través de su preciada flauta además tiene una especie de sexto sentido que le ayudaba a predecir el origen de las cosas.
Es cierto que este personaje quizá peca un poco de ser demasiado bondadoso al comienzo de la historia pero resulta comprensible si nos fijamos en que ha crecido en un entorno favorable y con plenas atenciones. A medida que avanza la trama y con todas las situaciones y experiencias dolorosas que tiene que sufrir evoluciona muchísimo y se convierte en una luchadora. Una mujer capaz de defender sus convicciones con uñas y dientes.
Respecto a la resto de los personajes que aparecen en la historia tanto sus cometidos como sus caracteres son de gran diversidad pero todos ellos destacan por estar perfectamente dibujados y desempeñando papeles fundamentales en la historia. Desde los marcheses, las monjas del convento hasta otras figuras como Luciano o Antonio, dos hombres que marcan su vida.
Aunque la novela se estructura en tres partes con sus correspondientes divisiones en capítulos en ella existe un punto de inflexión en el que la historia cambia de forma considerable. Si al comienzo todo gira en torno al misterioso origen de Rosa y el descubrimiento de los secretos que se esconden en la Villa Scarfiotti a medida que va avanzando la trama y se declara la Segunda guerra Mundial da un giro para centrarse en este duro episodio de la historia sin olvidar los misterios respecto a sus protagonistas. Dos partes que cada una de ellas cuenta con un atractivo distinto y realmente no sabría decidir cual me ha gustado más. Rosa, por su parte, se verá involucrada en asuntos turbios que le llevarán a verse en la calle, a conocer la cárcel y participar activamente en la guerra.
Si en las ocasiones anteriores nos llevó a viajar a Australia, París o Berlín, en esta ocasión nos traslada con absoluta maestría a la Toscana en la bella Italia, escenario donde transcurre de forma integra la novela. Una ciudad que dibuja con exactitud, con fieles descripciones y un encanto especial. La via Tornabuoni, el Ponte Veccio y otros lugares emblemáticos de Florencia configuran un escenario inigualable que le otorga un encanto especial a la novela. También aparecen lugares que no llegaron a existir en la realidad, como el convento del Santo Spirito o la cárcel, pero que están inspirados en lugares concretos y cuya vida era similar a la que se refleja en la novela.
Junto a la magnífica ambientación es obligatorio resaltar otro aspecto fundamental en ella. Como ya comprobé en sus anteriores novelas la recreación del contexto histórico es impecable. La historia comienza en Italia a partir de los años 30 aproximadamente, una época marcada por el fascismo impuesto en el país por el dictador Mussolini donde no existía la libertad de expresión y donde los antagonistas al régimen eran duramente castigados.
Con la declaración de la Segunda Guerra Mundial, Belinda Alexandre, nos da una idea detallada de como se vivió en Italia. Nos ofrece datos muy precisos de lo que ocurrió en aquella época y el pensamiento y las emociones de la población que no pudo entender como su gobernante seguía las aberraciones de Hitler y se involucró en una guerra con la que nadie estaba de acuerdo y que sumió al país en un estado de desesperación. Todo ello intentando ser lo más fiel posible a la historia y con un excelente trabajo de documentación a sus espaldas. A través de Rosa nos hace conocer el papel de la mujer en el conflicto gracias a su actuación como enfermera voluntaria en un hospital de la Cruz Roja. Una labor complicada, dolorosa y brutal que realizaban muchas mujeres en muchas ocasiones sin apenas preparación en materia sanitaria.
Pero en esta novela y como un complemento extraordinario no podía faltar el componente romántico pero tratado desde dos puntos de vista distintos. Uno de ellos apasionado y por otro lado práctico y realista de forma que el lector verá su corazón dividido.
Es estilo narrativo con que la novela está construida es impecable. Evocadora, detallista, exacta de forma que no le sobra ni le falta una palabra. Todos los detalles que incluye nos ayudan a situarnos, contextualizar y recrear tanto la época como los personajes pero sin abrumar al lector ni aburrir. Además de mantener un perfecto equilibrio entre narración y diálogos introduce algunas palabras o expresiones italianas que, a título personal, me han resultado enriquecedoras y me han ayudado a situar la historia.
Melodía en la Toscana, es una novela cuya lectura resulta agradable, fluida y que mantiene el ritmo a lo largo de toda su extensión. No hay puntos bajos en su argumento y la historia no decae en ningún momento sino que la acción va graduándose de menos a más. Desde la vida monacal y la religión, los problemas de las madres solteras en la época, la violencia de las guerras, la represión de ideas y la lucha por los ideales.
Conclusión
Si os gustan este tipo de historias, os recomiendo Melodía en la Toscana sin reservas. Una novela que además de recrear una época con maestría, de presentarnos unos personajes sólidos y carismáticos a través de una prosa magnifica y encantadora es capaz de tocar nuestro lado más emocional.