jueves, 25 de febrero de 2016

¿A qué sabe la luna? - Michael Grejniec



Título: ¿A qué sabe la luna?
Autor: Michael Grejniec
Traducción: Carmen Barreiro
Publicación: Kalandraka, enero de 2016 (Reedición)
Páginas: 36
Edad: + 5 años
Tamaño: 19,5 x 29 cm

Hacía mucho tiempo que los animales deseaban averiguar a qué sabía la luna. ¿Sería dulce o salada? Tan solo querían probar un pedacito. Por las noches, miraban ansiosos hacia el cielo. Se estiraban e intentaban cogerla, alargando el cuello, las piernas y los brazos…

¿Quién no ha soñado alguna vez con darle un mordisco a la luna? Este era el deseo de los animales de este cuento. Sólo querían probar un pedacito pero, por más que se estiraban, no eran capaces de tocarla. Entonces, la tortuga tuvo una genial idea: ''Si te subes a mi espalda, tal vez lleguemos a la luna'', le dijo al elefante.

Un libro tan redondo y sabroso como la luna llena. Los animales de la selva nos mostrarán que las cosas compartidas siempre saben mucho mejor.

Mis impresiones

La publicación que tengo entre mis manos de ¿A qué sabe la luna?  es de este mismo enero pero supone reedición número vigésimo cuarta desde que en 1999 se publicara por primera vez en este sello. Esto nos dice ya algo porque cuando un libro está bien pensado, es interesante y atrapa al público no pasa de moda. Y gracias a sellos como Kalandraka podemos disfrutar de clásicos de todos los tiempos.

La historia nos cuenta como hacía mucho tiempo que los animales estaban intrigados deseando averiguar el sabor de la luna. ¿Dulce o salada? es la pregunta que se hacían constantemente. Todas las noches se estiraban en intentaban alcanzarla para coger un pedacito de luna y llevársela a la boca. Pero ningún animal podía llegar hasta a ella.

Una noche la tortuga decidió subir a la montaña más alta. Allí la luna estaba más cerca pero tampoco podía tocarla. Así que se le ocurrió llamar al elefante que se subió encima de ella pero tampoco logró alcanzarla ya que la luna se alejó un poco pensando que era un juego. De la misma forma llamaron a la jirafa y la luna seguía alejándose. Luego vinieron la cebra, el león, el zorro, el mono y por último el ratón que formaron una torre muy alta. ¿Lograrán todos los animales alcanzar la luna y probarla? ¿Qué sabor tendrá?

El autor de esta historia, creada en 1993, es el polaco Michael Grejniec en la nos habla por una lado de lo importante que es la colaboración en equipo para conseguir los objetivos que en soledad resultan imposibles de lograr y como si actuamos así el triunfo compartido sabrá mejor. Los animales en esta historia han trabajado juntos, han aportado cada uno su granito de arena y por esto estan satisfechos. No importa el tamaño que tenga uno, desde el mayor hasta el más pequeño puede ayudar. Pero la historia también nos habla de que a veces perseguimos quimeras imposibles o deseos imposibles cuando tenemos a nuestro alrededor cosas más cercanas o asequibles.  Al final el paraíso está más cerca de nosotros mismos de lo que pensamos.

Gracias a su estructura basada en las repeticiones y las acumulaciones de personajes está especialmente recomendada para los primeros lectores a quienes les resultará fácil seguir el hilo de la historia.

Las ilustraciones son sencillamente maravillosas. La historia trascurre bajo un cielo nocturno y una gran luna que nos muestra su sonrisa. Son imágenes muy significativas, sencillas y con un toque de humor. Están realizadas en papel-cuché y por ello dan la sensación de relieve y movimiento, parece que pudiéramos acariciar su textura.

Por ultimo destacar la preciosa edición, sumamente cuidada y a la que acompaña como obsequio un medidor de altura que podemos colocar en la pared.

En conclusión, ¿A que sabe la luna? es un precioso álbum ilustrado, elegante y sugerente, con aires de fábula. Un clásico que conquista por su sencillez y el mensaje que entraña. No defraudará a mayores ni pequeños.