jueves, 30 de julio de 2020

Unorthodox: Mi verdadera historia - Deborah Feldman

Desde que vi la serie de Netflix homónima (que está teniendo muchísimo éxito) y la cual se inspiró en este libro comencé a buscar la novela con ansias. En ese momento aún no se había traducido a nuestro idioma y no ha sido hasta el pasado julio cuando Lumen lo ha hecho. Sabía que el libro me iba a ofrecer cosas adicionales a la serie y así ha sido. Aunque ya supiera más o menos qué iba a encontrar en la misma ha conseguido sorprenderme y prácticamente la he devorado. Ha sido una novela sorprendente y sobrecogedora. 

Cuando conocemos a Deborah es casi una niña que vive en dentro de una comunidad de judíos jasídicos que han viajado desde Europa y se han establecido en el barrio Williamsburg, situado en el distrito de Brooklyn en Nueva York. Su familia y todos los que la rodean siguen los preceptos, ordenes, educación y estilo de vida que concuerda con el movimiento establecido por la dinastía Satmar. 

Sin embargo Deborah siente que no encaja en el mundo que la rodea. Su gran amor a la literatura, algo que tiene que hacer a escondidas, su inteligencia, su curiosidad, su capacidad de cuestionarlo todo la hacen una niña rebelde, que además está estigmatizada por el abandono de su madre. Esta, asfixiada por la forma de vida utltraortodoxa, terminó por abandonar al inútil de su marido y rehacer su vida en Berlín. 

Deborah crece con sus abuelos, disimulando sus inquietudes, intentando adaptarse a las obligaciones y normas que le imponen y guardando debajo del colchón los libros que le hacen comprender que otro tipo de vida es posible. Soñando y cuestionando llega su adolescencia y el momento en que se tiene que casar con un joven al que no quiere. Cuando nace su hijo es el momento en que se da cuenta que no puede permitir que él se eduque en semejante lugar...

Lo que nos vamos a encontrar en esta novela es el relato estremecedor de una chica que nos narra como ha sido su corta vida. A pesar de su juventud su experiencia vital es compleja, llena de frustraciones, de negaciones y de incomprensión. Un relato que, por la forma en que está narrado, inevitablemente, te atrapa y te remueve por dentro. Porque hay cosas que son difícil de comprender desde fuera, desde la comodidad de nuestro sofá, porque aún resulta complicado aceptar que mucha gente en diferentes partes del mundo ha involucionado contra natura. 

La propia autora nos cuenta que escribió el libro, entre los años 2008 y 2009, como un arma para batallar legalmente contra la comunidad jasídica y para poder abandonarla sin perder la custodia de su hijo (como antes le había ocurrido a su propia madre). Por ello no vamos a encontrar una novela escrita con florituras ni intentando ser un preciso ejercicio literario. De hecho yo creo que una de las mejores cosas que tiene esta novela es que está escrita con el corazón, de una forma cruda y directa, sin utilizar eufemismos y sin intentar suavizar los hechos. Al mismo tiempo que somos conscientes de las emociones y pensamientos de la narradora en cuanto a todo lo que se ve obligada a hacer. 

A parte de su valor testimonial (que es el caso concreto de una joven pero común a muchos otras personas atrapadas en ese mundo) es una novela que destaca por su valor antropológico. Por la forma en que nos da a conocer una religión o una forma de vida muy alejada de la nuestra. La de una comunidad muy cerrada de la que poco se sabía hasta que este libro (o en su defecto la serie) vio la luz. Y no voy a entrar a juzgar sus creencias aunque si la presión social que ejercen los rabinos sobre los miembros de la comunidad y sobre todo, los hombres sobre las mujeres. La forma en que las mutilan emocionalmente, las anulan, las amedrentan y las impiden desarrollan su forma de pensar. 

Empezando por la más evidente (que nos encontramos representada en la portada del libro), no se les permite enseñar su propio pelo pero que solo es algo que esconde circunstancias muchísimo más complejas y delicadas que en mi opinión llegan a ser auténticas barbaridades. Todo esto me ha resultado muy triste pero a la vez muy interesante. 

Y es que el Satmar surge como consecuencia del Holocausto, como si los judíos que sobrevivieron y sus siguientes generaciones tuvieran que expiar la culpa. Solo cumpliendo las leyes de la Torá podrán evitar un nuevo genocidio. Sin embargo la represión solo consigue sufrimiento, injusticia y malestar.


LIBRO VERSUS SERIE

Fue la serie, que tiene solo cuatro capítulos, la que dió a conocer aquí en España la historia de Deborah Feldman. Una producción que recomiendo y que merece muchísimo la pena ver. Pero también os aclaro que para mí y sin ningún lugar a dudas el libro sería mi primera opción a escoger.

Nadie puede contar mejor su propia historia que uno mismo, con las mejores palabras y siendo más fiel a las emociones. Al final es el punto en el que yo encuentro la mayor diferencia. El personaje de Deborah es mucho más rico en la novela que en la serie. En el libro vamos a hacernos una idea mucho más clara de su trayectoria vital mientras en la serie todo parece que se reduce a la huida de un matrimonio. 

Ambas historias son muy parecidas a pesar de los muchos detalles que han sido cambiados y por supuesto en la serie nos vamos a encontrar esos típicos elementos de los que pocas series pueden prescindir. 

Puedes descargar Unorthodox aquí: 

lunes, 27 de julio de 2020

Encuentros con libros - Stefan Zweig

Zweig me parece un escritor sumamente original, inteligente y capaz de plasmar ideas muy buenas en pocas palabras en sus novelas. Porque así son: breves pero certeras. Un escritor que no se anda con rodeos, cuenta lo que quiere contar y no hay más. Quizás es el resultado de su amplio bagaje como lector que imagino le llevaría a saber muy bien lo que le gustaba y cómo le gustaba leer. 

Encuentros con libros no es otra de sus novelas. Si no un libro en el que nos habla de otros libros. En su interior vamos a encontrar una compilación de reseñas, reflexiones o ensayos que durante su vida escribió para revistas o cómo prólogos a las obras de otros autores en los que se nota ese amor al la literatura.

El primer capítulo de este libro nos lleva por un símil muy interesante pero muy esclarecedor sobre lo importante que es la literatura en la vida del ser humano. Y lo hace comparándolo con la rueda. Igual estáis pensando que tiene que ver una cosa con la otra. Pero Zweig lo explica de maravilla y yo lo voy a simplificar mucho más de lo que la reflexión de Zweig merece. El invento de la rueda fue el inicio del acercamiento físico del hombre a otros que se encontraban en diferentes lugares mientras que la escritura lo acerco en el plano del conocimiento. De hecho son dos inventos que, a día de hoy, nos resultan imprescindibles. 

Posteriormente nos habla de Goethe, nos anima a leerlo, ofreciéndonos algunas claves  para entender sus versos. Nos revela libros que no conocemos y nos infunde ganas de leerlo. O nos habla de grandes figuras como Stendhal, Lord Byron, Walt Whitman,Thomas Mann o Flaubert entre otros. Reconozco que algún que otro de estos autores me dan cierto reparo y nunca me he atrevido a leerlos -como Ulises de James Joyce-. Aún así conocerlos de la mano de Zweig ha sido un placer y ha restado ese recelo. 

Otros sin embargo me han resultado familiares y me ha encantado leer sobre ellos como Freud o sobre Las mil y una noches, una obra increíble. 

Una de las cosas que más me ha llamado la atención es cómo intenta en estos escritos atraer a los lectores hacia esas obras de las que habla. Y eso solo se puede hacer cuando se disfruta de los libros, cuando se valoran. Además todos ellos están escritos con suma exquisitez, con mimo, con un profundo conocimiento de las obras, los libros o temas de los que habla. Tales y como son los libros de Zweig, este libro también refleja su buen hacer con la literatura. 



lunes, 20 de julio de 2020

El mentiroso - Mikel Santiago


A menudo, una mentira solo se puede tapar con otra mentira. Y luego  esta con otra,  y otra y otra hasta llegar a un punto en el que es imposible salir de ese espiral o incluso hasta llegar al  momento en que uno no sabe distinguir su propia verdad de la que no lo es. Hay mentirosos que incluso se creen lo que inventan. Hay gente que miente por necesidad, otras por gusto, otras por comodidad. A veces es necesaria y otras vandálica. Normalmente son daniñas.

Sobre este concepto construye Mikel Santiago su última novela. Esta es la historia de un joven al que diversas circunstancias a usar la mentira como modo de supervivencia. 

Álex es un joven que vive con su abuelo en un pequeño pueblo en la costa del País Vasco. Después de una temporada en Holanda ha decidido cambiar de aires. En Ilumbre tiene un modesto trabajo como jardinero y una novia con quien es muy feliz. 

Sin embargo una noche se despierta desorientado en una fábrica abandonada. No sabe dónde está ni qué ha pasado. A su lado hay un hombre muerto al que no conoce de nada. Su primer impulso es huir y poco después tiene un accidente de tráfico. Álex no recuerda nada de lo que ha sucedido en las últimas veinticuatro horas.

El protagonista de esta historia será víctima (¿o verdugo?) de su propia mente. La ausencia de recuerdos le lleva a reaccionar de una forma muy particular, con miedo y estupefacción. Pero también a intentar por todos medios posibles averiguar por sí mismo qué ha pasado sin que nadie se entere de que tiene algo que ver con un hombre muerto. Y ante esto yo me planteo ¿Cómo reaccionaríamos cada uno de nosotros en una situación así? Si nos vemos implicados en algo que puede arruinar nuestra vida para siempre... ¿Mentiríamos?

Y eso que Álex ya tenía secretos que muy pocos conocían y que si vieran la luz podrían causarle muchos problemas. 

Mikel Santiago consigue contagiarte y que experimentes, como  hace el personaje, esa inquietud e intranquilidad que genera sentirse dentro de un bucle de acontecimientos que no puedes controlar ni arreglar. En este sentido me ha parecido un personaje muy humano. Y en muchas ocasiones un pobre diablo que no sabía por donde andaba ni por donde tirar. Debe ser complicado no tener un minuto de descanso cuando uno se ve inmerso en algo así. Cuando no es consciente de sus actos ni sabe lo que ha hecho. Su primer pálpito es ocultarlo todo. Pero ¿Que hacer con un cádaver? ¿Y si alguien lo descubre? Y una de las cosas más importante ¿Es él el asesino? Uno nunca es capaz de predecir sus límites hasta que no lo ponen a prueba. 

Con los secundarios vemos como es el protagonista en el ámbito familiar, en el amoroso, etc. Personajes que no tienen mucho peso en la novela pero que aportan la parte que se necesita para completar la trama. 

No tenía ninguna duda de que Alvira iba a lograr escribir otra novela que me atrapase en una vorágine de idas y venidas, de desconcierto, de verdades a medias y mentiras en las que perseguimos al protagonista en su odisea particular. Es el formato que suelen seguir sus novelas y que me encanta. Me encanta como lleva el suspense y la acción que hay en ellas. Son novelas que es imposible que te aburran porque no paran de suceder cosas. Y eso que tampoco podemos considerar que su ritmo sea frenético. No. La primera parte al menos tiene un ritmo sostenido. Va creando expectativas, intriga, ambiente...

La historia está situada en un pueblo costero ficticio del País Vasco al que ha llamado Ilumbe. Un entorno abierto físicamente pero cerrado socialmente. Un lugar en el que perderse en su oscuridad, en sus peligrosas carreteras o en sus peligrosos acantilados.

El libro está narrado de un forma ligera lo cual no hace que se prescinda de detalles, de descripciones que a mi parecer enriquecen la historia y son muy necesarios para crear clímax pero en su justa medida.

Para concluir diré que he disfrutado con El mentiroso. Una novela muy entretenida que gracias a su intriga me ha tenido expectante durante toda su extensión. Aunque esta vez en el desenlace, le he pillado... Será que, después de leer todas sus novelas, estoy cogiéndole el truco... 






lunes, 13 de julio de 2020

Tres pequeñas mentiras - Laura Marshall

Tres pequeñas mentiras es una de esas novelas que podemos encuadrar en el thriller psicológico casero en la que unos personajes nos tienen tras el descubrimiento de un secreto durante toda su extensión. 

Todo comienza en el año 2017 cuando Ellen comienza a preocuparse por su mejor amiga Sasha que no ha regresado al piso que comparten en Londres. No es la primera vez que su compañera de piso ha desparecido pero Ellen tiene una poderosa razón para pensar que esta vez puede no ser algo voluntario y encontrarse en una situación peligrosa. Lo primero que se le ha ocurrido tiene que ver con el pasado de las dos jóvenes y es a las personas que los compartieron con ella a quien primero acude. 

De esta forma viajamos diez años atrás en el tiempo que nos llevarán a una tragedia sucedida durante una noche en una fiesta que cambiaría la vida de muchas personaes. 

El hilo argumental de la novela se centra en dos pilares básicos que deberían ser el punto fuerte de la novela ¿Donde esta Sasha? ¿Ha desaparecido por voluntad propia o le ha asado algo? y la otra pregunta gira entorno a lo sucedido durante una noche diez años atrás como he dicho. 

Tres pequeñas mentiras es una novela de esas que intenta mantener el suspense y la tensión narrativa cambiando de narrador, punto de vista y contexto temporal. La autora ha intentado crear un puzzle con todo ello para que el lector intente probar suerte y adivinarlo. Sin embargo, creo que es una fórmula que no acaba de funcionar en esta ocasión. Y creo que la razón es porque introduce demasiados elementos que no solo no sujetan la trama principal sino que la lastran. Hay momentos en que esta lentidud en la narración más que crear más suspense o intriga hace que se diluya pesando demasiado. 

Y quizás en el desenlace también me ha llegado a decepcionar un poco. Por un lado había algunas cosas que tenía bien claras y otras han sido inesperadas porque la autora iba haciendo que focalizásemos nuestra atención en otro punto aunque con ello haya tenido que trampear un poco al lector. Además me quedo con la sensación de todo resulta un poco artificial en conjunto. 

Aunque a pesar de ello tengo que reconocer que es una novela muy entretenida que una quiere acabar para descubrir los secretos que guardan sus personajes. Como suele suceder en este tipo de novelas una vez se comienza a tirar del hilo acaba saliendo a la luz muchas más cosas de las esperadas. 

A su favor tengo que decir que es una novela narrada de forma directa, sencilla y funcional que se apoya  mucho en los personajes que la protagonizan. Os he nombrado solo dos pero hay muchos más a los que conoceremos en el pasado y en el presente. Algunos de ellos tienen voz propia en la novela y podemos ver como ha sido su evolución de acuerdo a lo que han vivido. Este aspecto creo que está muy bien trabajado en la novela. 

Es una novela que nos habla de amistad de lealtad, de miedos, de violencia, de mentiras y silencios. De las consecuencias que tienen nuestras acciones y de las personas que tienen capacidad de influirnos. Plantea una pregunta interesante ¿Es posible recuperar el tiempo perdido con las personas? Y de las cárceles que nos construimos nosotros mismos. Un tema que me ha parecido interesante para reflexionar. 

En definitiva, Tres pequeñas mentiras, como podéis ver, no me ha parecido una novela redonda. Es una lectura entretenida, que se lee con facilidad y que entretiene. 

lunes, 6 de julio de 2020

El viaje - Agustina Guerrero




No era yo una lectora muy aficionada al género de la novela gráfica hasta que fui a topar con La Volátil, un personaje con el que yo creo que la mayoría de sus lectores se han identificado -aunque sea solo un poquito-, y yo, tengo que reconocer que mucho... Creo que ese es uno de los ingredientes del éxito de Agustina Guerrero, el ser capaz de reflejar emociones, estados o hechos universales en el ser humano. Otro ingrediente fundamental, es el sentido del humor que impregnan sus dibujos. 

Es lo que hace esta autora, y muy bien, mostrarnos su mundo a través de un personaje tremendamente entrañable al que ya conocemos un poquito. Esa "muñequita" de camiseta a rayas y moñete me robó el corazón desde el primer momento por su gran humanidad. Hemos compartido con ella situaciones cotidianas, hemos visto su lado emotivo, sus dudas, su forma de afrontar la vida. La hemos visto preparándose para ser madre, sabemos como fue su llegada a Barcelona desde Argentina y todo lo que ocurrió en ese proceso de adaptación. 

El viaje no es como sus obras anteriores. Bueno, en realidad si y no. Sigue siendo una novela gráfica que protagoniza La Volátil. Ahora vamos con las diferencias ya que es un libro muchísimo más extenso que los anteriores. Si sus otros libros los cogí, los devoré, y los releí más despacio (y a día de hoy aún los hojeo de vez en cuando) este vi que no era cuestión de tan poco tiempo y decidí que leerlo, la primera vez, con más calma.

Agustina Guerrero nos cuenta el viaje que realizó a Japón con su alocada y espontánea amiga Loly. Un viaje que no empieza con muy bien pie porque en el momento de coger el avión el miedo y la indecisión marcarán un punto de inflexión en la vida de La Volátil. Justo en ese momento sus emociones deciden revelarse. Y así comienza un viaje tanto físico como espiritual. La veremos reír, llorar, replantearse ciertas decisiones que ha tomado en su vida, reflexionar sobre aquellas que en su momento intento alejar de su mente, dejar salir la tristeza, echar de menos a su hijo  y vivir momentos únicos con Loly que vemos que es realmente una gran amiga en la que confiar. 

Y también, sin dejar atrás el humor, sabremos de sus aventuras en el país nipón. Recorreremos lugares como Tokio, Kioto, Hakone disfrutando de era rica cultura milenaria. Los templos, la comida japonesa, los hoteles cápsula, las geishas, la ceremonia del té y otras muchas celebraciones o rituales que van configurando vivencias de todo tipo. Desde momentos únicos e irrepetibles hasta otros mas mundanos. 

Y de nuevo las ilustraciones transmiten cercanía, simpatía y sentido del humor. Esta autora nunca ha mostrado pudor en enseñar cualquier rincón de su personaje de una forma natural y desenfadada. Y sigue usando ese fondo blanco de la hoja de papel para plasmar lo importante usando en esta ocasión solo dos colores el rojo, muy japonés ¿verdad? con el negro para dibujar. 

En definitiva, solo puedo decir que he disfrutado mucho de la última publicación de Agustina Guerrero. Me encanta La Volátil. Me divierten mucho sus pequeñas aventuras y a la vez la siento muy humana. Sentido del humor, ternura, reflexión, frescura y sobre todo la amistad es lo que vamos a encontrar en El Viaje.