Título: La memoria de la lavanda
Autora: Reyes Monforte
Publicación: Plaza & Janés, abril de 2018
Páginas:428
Dos meses después
de la muerte de Jonas, Lena, fotógrafa profesional, reúne el valor necesario
para cumplir la última voluntad de su marido: esparcir sus cenizas en los
campos de lavanda del corazón de la Alcarria. Allí se reúne con el grupo de
amigos de Jonas, entre ellos Daniel, su primo hermano, un sacerdote con el que
comparte los sentimientos de amor y pérdida, y que guarda para sí muchos
silencios.
Título: La memoria de la lavanda
Autora: Reyes Monforte
Publicación: Plaza & Janés, abril de 2018
Páginas:
Dos meses después
de la muerte de Jonas, Lena, fotógrafa profesional, reúne el valor necesario
para cumplir la última voluntad de su marido: esparcir sus cenizas en los
campos de lavanda del corazón de la Alcarria. Allí se reúne con el grupo de
amigos de Jonas, entre ellos Daniel, su primo hermano, un sacerdote con el que
comparte los sentimientos de amor y pérdida, y que guarda para sí muchos
silencios.
Sin embargo, igual
que se heredan los afectos, se heredan también los odios. Lena deberá lidiar
con la presencia amenazante de su cuñado Marco, un hombre envidioso y mezquino
que no está dispuesto a respetar su duelo. Coincidiendo con el Festival de la
Lavanda, recordará su historia de amor con Jonas y todo lo que se llevó
consigo, reforzará lazos de amistad y desvelará secretos familiares escondidos
durante demasiado tiempo.
Mis impresiones
De Reyes Monforte ya había anteriormente Besos
de arena, Una
pasión rusa y Un burka por amor. Son tres novelas diferentes pero que
creo que siguen una misma tónica así que pensé que La memoria de la lavanda no iba a sorprenderme. ¡Cómo me equivocaba!
“Esperaba la luz verde pero el color rojo
insistía en perpetuarse con un exceso de soberbia. Siempre he tenido la
impresión de que el rojo en los semáforos dura más que el verde, como creo que
un fin de semana de lluvia se alarga más que uno soleado. La maldita querencia
del mal por no abandonarnos, como si le debiéramos algo por querer que las
cosas salieran bien. Quizá era cuestión de perspectiva y la mía no guardaba el
mejor encuadre.”
Lena es una mujer que ha perdido recientemente a su
marido Jonas. Una enfermedad letal se lo ha llevado. Lleva dos meses echándole de
menos y teniéndolo en la cabeza cada segundo. Pero ha llegado el momento de
cumplir con el último deseo de su esposo. Debe esparcir sus cenizas en un
pequeño pueblo de la Alcarria llamado Tármino, que es donde nació y creció
Jonas. Ella lo había visitado siempre junto a él y en su primer viaje sola se
enfrenta a los recuerdos y una casa vacía.
Allí se encuentra con Daniel, el primo de Jonas. Es un sacerdote
con el que tiene mucha complicidad y en el que puede apoyarse. También es
inevitable la presencia de Marco, su cuñado, un hombre detestable que hacía
muchísimos años que había roto la relación con su marido.
La memoria de la
lavanda es una novela muy diferente a los anteriores trabajos que ha
escrito Reyes Monforte. Sin embargo es una novela envolvente que te atrapa y te
emociona desde el minuto uno. De corte intimista, su trama representa el duelo
de la perdida. La propia autora ha confesado que es una novela que está basada
en sus propios sentimientos al perder a su marido. No cuenta su historia sino
que traspasa al papel todos los sentimientos que bullían en ella.
A parte de estos sentimientos de la soledad, de la
pérdida del ser querido, del dolor de la ausencia, de los recuerdos que se
agolpan cada minuto también es una historia en la que van saliendo a la luz
secretos del pasado que llevan demasiados años escondidos. Las traiciones familiares,
el desapego y las mentiras con que han convivido algunos de sus personajes
durante muchos años.
La novela está maravillosamente narrada. Es increíble como
la autora puede poner palabras a todas las emociones y sentimientos que están
en el interior el personaje. Con una delicadeza extrema es imposible no ponerse
en la piel de Lena, su protagonista. Una mujer que lo tenía todo en la vida. Es
fotógrafa, una profesión que le apasiona. Tenía una relación plena con su
marido, de afecto, comprensión, intimidad y una completa conexión. Y sin
embargo, una terrible enfermedad lo destruyó todo en pocos meses. Ahora está
sola y no sabe cómo seguir hacia adelante.
A Jonas le conoceremos por lo que nos cuenta Lena de él.
Y nos da una imagen muy clara de quien fue y cómo fue. Claro que habla desde el
dolor y el cariño por lo que su imagen aparece completamente idealizada. Cuenta
con la ayuda de Carla, su mejor amiga, y la de Daniel, el primo de Jonas, dos
aliados que serán vitales para que le acompañen en la despedida final. Daniel
siempre tuvo una relación muy cercana con Jonas, desde la infancia. Quizás fue
eso lo que despertó los celos y la ira de su propio hermano Marco, quien
siempre ha sido una persona ruin y rastrera y tras la muerte de su hermano no
abandonará este camino y seguirá importunando a los demás.
La memoria de la
lavanda es una lectura intimista que hay que coger con calma. Se trata de
interiorizar a su protagonista y por ello su ritmo es tranquilo (en algún
momento puntual demasiado, es la única pega que le puedo poner) aunque es una
novela que se lee con cierta fluidez. Su relato es conmovedor, cercano y como
ya he dicho, de una delicadeza extrema. Cómo toca el tema de la enfermedad, el
mazazo que supone para el enfermo y para la familia, el proceso de duelo, etc. La
narración no puede hacerse de otra forma que en primera persona, hablando del
presente y del pasado, que es la forma en que conoceremos como fue su relación
y los recuerdos que aún están tan vivos en ella.
Situada en el pueblo ficticio de Tármino (que representa
Brihuega, en la Alcarria) durante el Festival de la lavanda, el cultivo del que
viven sus habitantes, ocurrirán una serie de acontecimientos que saquen a la
luz cosas que muchos sabían pero que callaban.
Conclusión
La memoria de la
lavanda es una novela muy emotiva que me ha gustado muchísimo leer por la
delicadeza y la maravillosa forma en que está escrita.