miércoles, 21 de marzo de 2018

Las chicas del coro - Jennifer Ryan



Título: Las chicas del coro
Autora: Jennifer Ryan
Publicación: Maeva,2018
Páginas: 392

A principios de 1940, los estragos de la guerra se hacen notar incluso en la pequeña población de Chilbury, en el condado de Kent. Con la mayoría de los hombres en el frente, el vicario decide cancelar los ensayos del coro, pero la directora, Primrose Trent, se opone a esta decisión y convierte el tradicional coro mixto en un coro formado solo por mujeres. Bajo su firme batuta, las chicas del coro siguen adelante, superan los desafíos propios del tiempo que les ha tocado vivir y hasta participan en un concurso del condado.

A través de la narración de cuatro mujeres del coro, que se alternan a lo largo de la novela, el lector sigue las idas y venidas de los habitantes de Chilbury. A pesar de las duras circunstancias propias de la guerra —racionamiento, cortes de luz, toques de queda, bombardeos—, habrá lugar para el amor, traiciones, disputas familiares y se revelarán secretos. Las protagonistas comprobarán hasta qué punto las creencias más arraigadas pueden ser puestas a prueba en tiempos difíciles.

Mis impresiones

Las chicas del coro es la primera novela de Jennifer Ryan quien se ha dedicado durante gran parte de su vida a editar libros de no ficción. Para escribirla se ha inspirado en las historias que le contaba su abuela desde niña y en una posterior labor de documentación que ha realizado sobre las mujeres en la guerra. En concreto se ha centrado en una recomendación que puso en marcha una organización conocida como Mass Observation, que animaba a las personas a escribir diarios y memorias y enviarlos luego a los cuartales. Muchos de ellos fueron publicados en un boletín.

“El primer funeral de la guerra y no había forma de que nuestro pequeño coro de pueblo cantase sin desafinar. El Santo, santo, santo nos salía renqueante, como si fuéramos un estruendoso grupo de gorriones trinando. Pero se debía la guerra, ni a que ese joven sinvergüenza de Edmund Winthrop hubiera muerto reventado por una torpedo en un submarino, ni siquiera a la pésima dirección del vicario. No, se debía a que esta era la última actuación del Coro de Chilbury. Era nuestro canto de cisne.”

No encontramos a principios de 1940 en un pequeño pueblo de Kent llamado Chilbury. Los hombres se han marchado a la guerra y las mujeres colaboran como pueden a través de otras labores. El párroco de la iglesia ha decidido cerrar el coro ante la ausencia de voces masculinas. Sin embargo la directora, Primrose Trent, decide que el coro seguirá hacia adelante convertido en uno formado exclusivamente por voces femeninas.

Son muy diferentes mujeres las que forman parte de él en cuanto a edades, caracteres y situaciones. Cada una se enfrenta de una forma a las terribles circunstancias que les ha tocado vivir. Ya sea a la muerte de un ser querido, a su ausencia, a la preocupación por lo que ocurre en Europa u otras cuestiones.

Aunque pueda parecer que el coro será el tema principal de la novela por esta introducción que he hecho es más bien el nexo que une a las mujeres de una pequeña comunidad. No es más que la excusa para narrarnos como viven y como se relacionan entre ellas. En particular de cuatro de ellas en concreto que a través de sus diarios o cartas nos darán una imagen del contexto en el que viven a parte de sus circunstancias personales.

La señora Tilling es una enfermera viuda. Ha visto los horrores de la guerra. Cuerpos mutilados, muerte y devastación. Ahora se enfrenta a la incertidumbre de la marcha a la guerra de su hijo David, que en pocos días ha de partir. Venetia y Kitty Winthrop pertenecen a una familia de buena posición económica y ambas acaban de perder a su hermano en la guerra. Pudiera parecer que las muchachas estén tristes y decaídas por la terrible noticia pero sin embargo no le tenían demasiado aprecio porque era un muchacho que no se hizo querer. Incluso para su propio padre la noticia es un desastre porque se ha quedado sin ningún heredero varón.

Venetia es la mayor. Tiene dieciocho años y se ha enamorado de un pintor de vida bohemia que no parece hacerle demasiado caso. Sabe que en casa no lo van a aceptar pero ella está decidida a conquistarle y llegar al límite. Mientras su hermana Kitty tiene trece años y vive la guerra también con cierta despreocupación. Hasta ahora el pueblo ha vivido un poco al margen. También está enamorada pero en su caso de uno de los mejores partidos de la zona. Justo el hombre con quien sus padres desean casar a Venetia.

El último personaje que voy a destacar es la señora Paltry. Una comadrona ambiciosa, descarada y sin escrúpulos que piensa que puede hacer negocio con la situación de los Winthrop. La señora Winthrop está embarazada pero nadie puede asegurar que sea un varón. Hay otros personajes que completan las subtramas aunque no voy a dedicar más espacio a ellos.

A través de estos personajes viviremos historias de amor y desamor, pasiones, ambición, codicia, secretos, argucias, conflictos familiares y errores dentro de una situación social que se agrava con las cartillas de racionamiento, con los cortes de luz y con las bombas que al final llegan y lo devastan todo. A estas mujeres el coro les ayuda a distraerse, a olvidarse por unos momentos de lo terrible que están viviendo.

Las chicas del coro me ha parecido una lectura agradable y entretenida por la cantidad de subramas que tiene. Una novela que nos demuestra que en los momentos más duros o complicado puede salir lo mejor o lo peor de cada uno de nosotros. Así, en consecuencia, actuarán sus personajes y dentro de ellas algunas me han gustado más que otras al igual que sus historias personales han tenido para mí diferente interés. Aunque en general creo que es una novela que merece la pena leer y la he disfrutado.

Como os he dicho antes la novela está narrada a través de los diarios de dos personajes y las cartas de otros dos. Me ha gustado que la autora a pesar de la dificultad que genera esta estructura recrea un buen contexto sin alargar descripciones ni aportar datos innecesarios. No se centra en el conflicto y si en lo que sus personajes están viviendo. Todos ellos quedan muy bien retratados y su cambio de voces y perspectivas la hacen muy dinámica que junto al estilo fluido y directo con el que se narra resulta una lectura muy amena.

Conclusión

Las chicas del coro es una lectura agradable, amena y entretenida que me ha gustado leer. Un buen dibujo de como algo tan sencillo como un coro puede hacer olvidar a un grupo de mujer las terribles circunstancias en las que viven y el horror que les rodea.