viernes, 23 de septiembre de 2016

La mujer de la libreta roja - Antoine Laurain



Título: La mujer de la libreta roja
Autor: Antoine Laurain
Publicación: Salamandra, 2016
Páginas: 160

Sus días de banquero pertenecen al pasado. Ahora, Laurent Letellier es el feliz propietario de una pequeña librería parisina. Cuando una mañana, camino del trabajo, se topa con un bolso de mujer abandonado sobre un cubo de basura, decide llevárselo a la tienda con la noble intención de devolverlo a su dueña. Desaparecidos el billetero y el móvil, su propósito parece casi imposible si no fuera porque, entre diversos objetos femeninos, Laurent encuentra una libreta roja llena de anotaciones, pensamientos y recuerdos. Cediendo a la curiosidad, se sumerge en la jugosa lectura y, como un si de un rompecabezas se tratara, empieza a reconstruir la vida de Laure, amparado por la excusa de hallar alguna pista que le permita localizarla. Sin embargo, para qué engañarse, el diario también es una llave a la intimidad de la enigmática desconocida, lo que ejerce sobre Laurent una irresistible fascinación. Y mientras él se entrega de lleno a una absorbente labor detectivesca, Laure regresa a casa después de recuperarse en el hospital de las secuelas del atraco. De pronto, los papeles se intercambian, y en un giro sorprendente, Laure se convierte también en investigadora, empeñada en descubrir quién es el misterioso hombre que ha depositado el bolso, con todo su preciado contenido, en el salón de su casa.

Mis impresiones

Lo confieso. Confieso que soy adicta a libretas, cuadernos, cuadernillos o agendas. De cualquier tamaño o color me encanta hacerme con ellas y tras ellas se me van los ojos. No puedo evitar comprarlas aunque no las necesite para nada y no vaya a darles ningún uso. Es uno de los pequeños vicios que siempre he tenido y tal vez por eso el título de esta novela me llamó muchísimo la atención.

“El taxi la dejó en la esquina del bulevar. Apenas tenía que recorrer cincuenta metros para llegar a su casa. Las farolas iluminaban la calle y coloreaban las fachadas de una luz naranja, sin embargo, se sentía intranquila, como siempre en plena noche. Se dio la vuelta y no vio a nadie”

Laurent Letellier es un librero divorciado y con una hija adolescente que regenta su propio negocio en Paris. Una mañana cuando se dirige al trabajo se encuentra uno bolso de cuero malva encima de un cubo de basura. La primera intención es llevarlo a la oficina de objetos perdidos para que se encarguen de buscar a su propietaria. Aunque finalmente el bolso termina en su casa con todos los objetos esparcidos sobre el suelo. Sin un móvil ni una cartera que arroje luz sobre la identidad de la persona que lo ha perdido el comienza a indagar en el resto de los enseres personales para intentar dar con la portadora del bolso.

La mujer de la libreta roja es una de esas lecturas frescas, agiles y amenas que exigen poca concentración para su lectura. Una de esas novelas que apetecen de vez en cuando para relajar la mente y entretenerse sin mayores pretensiones. La novela prácticamente se lee del tirón. La forma de narrar del autor es atractiva y agradable y desde el principio te sumerge en una historia sencilla que nos va a relatar el principio de una historia de amor.

Seguramente uno de los objetos que más cosas dicen de una mujer es su bolso. Grandes o pequeños, el color, la forma y todo aquello que contienen, en mi opinión, están marcados por el carácter o por el estilo de vida. Entre los enseres de la protagonista de esta historia se encuentran un perfume, un libro, algo de maquillaje y una moleskine roja donde anota sus gustos, sus deseos y sus miedos revelando una pequeña parte de ella. Pero ¿hasta qué punto alguien puede empezar a sentir algo por una persona a la que nunca ha visto, de la que no tiene más referencias y ni siquiera sabe el nombre? Quizás yo sea demasiado práctica pero me cuesta creerme este tipo de sentimientos que surgen y se basan en la nada. Porque quizás Laurent podría haber construido a través de todos esos objetos a la mujer que él desea que fuese su propietaria pero pudiera suceder que al conocerla no cumpliera sus expectativas.

A pesar de no me ha disgustado leer esta novela me ha faltado originalidad en ella. Me ha recordado demasiado a La mujer de mi vida de Nicolás Barreau (ambas ambientadas en París y protagonizadas por libreros que buscan a una desconocida). Otra sensación que me ha acompañado durante la misma es lo altamente predecible que es La mujer de la libreta roja. No es algo que me moleste en exceso ni piense que es un aspecto negativo pero sin embargo en esta ocasión me hubiese gustado que de alguna forma el autor me hubiese sorprendido. Mientras avanzaba en la lectura el hecho de anticiparse a lo que iba pasando me ha desmotivado algo.

Sobre los personajes no hay mucho que comentar de ellos. Son figuras funcionales para desempeñar su papel en la historia y en realidad cuando la terminamos nos quedamos con unas simples palabras para definirlos. Laurent no deja de ser “librero” o su hija Cloe la típica adolescente. Por supuesto no os hablado de la identidad de la mujer a la que le han robado el bolso.

En cuanto al estilo narrativo del autor me ha gustado mucho como aborda la novela. De forma ágil, sencilla y clara nos va situando en la historia. Sera una voz en tercera persona omnisciente la que mantenga el tono narrativo pudiendo cambiar en diversos momentos el enfoque. Antoine Laurain en mi opinión encuentra el equilibrio justo para contar una historia de amor sin que resulte artificiosa ni almibarada. Los capítulos cortos, el cambio de personaje junto a este estilo directo y las poco más de ciento cincuenta páginas que tiene hacen que esta novela se lea prácticamente del tirón. Un detalle que me ha gusto mucho es al final hay un giro en la historia y un cambio de perspectiva que yo creo que le ponen una buena guinda a la historia.

Y por último me gustaría destacar que en La mujer de la libreta roja hay muchísimos guiños y alusiones a la literatura. En forma de reflexiones sobre el proceso de escritura, aunque sin llegar a profundizar, y a través de citar a ciertos autores y algunas obras. Además hay un pequeño “cameo” en la historia de Patrick Modiano.

Conclusión

La mujer de la libreta roja me ha parecido una lectura fresca, amena y entretenida sin más consideración. Una historia que se lee del tirón a pesar de su escasa originalidad y capacidad de sorprender al lector.