viernes, 18 de julio de 2014

La Villa - Rosanna Ley



Título: La Villa
Autora: Rosanna Ley
Publicación: Bóveda, mayo de 2014
Páginas: 598

Tres mujeres en busca de respuestas. ¿Villa Sirena acabará por unirlas o las separará para siempre?

Cuando Tess Angel recibe la carta de un abogado invitándola a reclamar la herencia que le ha dejado Edward Westerman, un hombre al que nunca conoció, se queda estupefacta. Se trata de Villa Sirena, una hermosa casa de recreo encaramada en unos acantilados de Sicilia. Pero lo único que la une a esa isla es su madre, Flavia, una siciliana que se marchó de allí durante la Segunda Guerra Mundial. Aunque nunca ha propiciado que Tess se reencuentre con sus raíces, Flavia se da cuenta de que los secretos de su pasado están a punto de ser descubiertos y decide contarle su historia. Todos estos acontecimientos también sorprenden a Ginny, la hija adolescente de Tess, que soporta cómo puede el instituto, sobrelleva su incipiente sexualidad y está llena de preguntas para su padre, que abandonó a su madre antes de que ella naciera. Tres mujeres en busca de respuestas.
                                                     
¿Villa Sirena acabará por unirlas o las separará para siempre?

Mis impresiones

Con la apetitosa sinopsis que aparece en la contraportada de La Villa, primera novela de Rosanna Ley, y la evocadora portada con que la editorial Bóveda nos la presenta es imposible que esta novela pase desapercibida ante los ojos de todos los entusiastas de las sagas familiares que como yo son muy asiduos al género.

Todo comienza cuando Teresa Angel, a quien todo el mundo conoce como Tess, recibe una extraña carta en la que se le informa de la muerte de un hombre llamado Edward Westerman, un completo desconocido para ella, quien además le ha dejado una suculenta herencia. Pero para poder acceder a Villa Sirena, la mansión que ha heredado, como única condición debe trasladarse hasta Sicilia, lugar donde se encuentra la misma, y ver la casa antes de decidir qué hacer con ella.

Casi de forma inmediata, Tess comienza a preparar su viaje hacía Sicilia, una isla también desconocida para ella y a la que solo le une el hecho de que su madre nació allí y vivió sus primeros años de vida hasta que se marchó durante la II Guerra Mundial para nunca volver e incluso hablar de ello lo mínimo. Pero Flavia, que es como se llama la madre de Tess, se siente amenazada con el viaje que emprenderá su hija y se da cuenta de que quizás sea el momento de mirar hacia atrás y contar su historia por lo que comienza a escribir unos cuadernos que desvelarán su verdadero origen.

Mientras Ginny, la hija adolescente de Tess, se encuentra en el periodo más delicado de su vida en el que está comenzando a desarrollarse como mujer, conocer el amor, descubrir su propia sexualidad y decidir el camino a tomar a la vez que comienza a plantearse ciertas cuestiones sobre su figura paterna a quien no ha llegado a conocer.

Es la hora de que presente y pasado se reconcilie en esta familia y que emprenda un nuevo camino para el futuro….

Este es el planteamiento de la clásica novela en que el lector se adentra en la historia de una familia para ir desvelando poco a poco los secretos esconden algunos de sus miembros. Tengo que reconocer que la novela en sus comienzos no me pareció gran cosa sin llegar a encontrarle nada negativo. En principio, no me resultó muy original pues su comienzo se presenta como tantas otras del género y vez los personajes tampoco me llamaban la atención de forma especial incluso me resultaban ajenos. Pero al ir avanzando y según me iba sumergiendo en la trama comencé a notar que me apetecía más y más continuar con su historia y me sentía más cerca de sus personajes. Por ello considero que La Villa es una novela que va de menos a más, comenzando de forma discreta pero convirtiéndose en una lectura que intriga, agrada y entretiene.

La trama entrelaza varias líneas argumentales que se van entrecruzando a lo largo de la novela. Mientras conocemos la vida de Ginny también iremos descubriendo la historia del pasado de Flavia, mientras Tess intenta desvelar tanto esta como un hecho trágico ocurrido con otras dos familias sicilianas. Es una historia en la que encontraremos odios, viejas redecillas entre vecinos, amores imposibles, traiciones y por supuesto el amor….

Son tres los personajes que actúan como pilares en la historia. Flavia, Tess y Ginny. Tres generaciones distintas de una misma familia que experimentan vidas completamente distintas condicionadas por la época en que viven cada una.  Estas diferencias generacionales junto a la cultura y educación infundidas y aderezadas con el carácter  propio de cada una de ellas a veces actúan como barreras que les alejan y en otras ocasiones les permiten acercarse y reconciliar sus diferencias.

Estos tres personajes se van definiendo poco a poco y a medida que avanza la historia por lo que es posible que tardemos un poco en comprenderlos o por lo menos en simpatizar con ellos. A sus treinta y nueve años Tess es una mujer independiente con una vida bastante normal. Esta liada con un hombre casado, trabaja en atención al cliente en una empresa y ha criado sola a una hija porque el padre decidió que no estaba preparado para asumir su parte de responsabilidad. Mientras Flavia es una mujer que evita a toda costa revivir el pasado y se mantiene férrea en sus ideas Ginny representa el cambio, la libertad para escoger pero también una adolescencia mucho más peligrosa de la que vivieron su madre y abuela.

La novela se desarrolla en varios escenarios en donde sus personajes viven diferentes experiencias. La acción arranca en la actualidad en Chesil Beach, en la costa oeste de Dorset (Inglaterra) donde viven sus tres protagonistas. Pero sin duda, la parte que más he disfrutado en la ambientación en Cetaria, el pequeño pueblo siciliano donde se encuentra Villa Sirena. Me han gustado las descripciones de algunos paisajes así como las pequeñas pinceladas que la autora ofrece sobre cómo se desarrolla la vida en la isla y el carácter de sus habitantes. También hay que tener en cuenta los fragmentos en que la narración nos sitúa en la misma pero en los años cuarenta cuando la II Guerra Mundial daba sus últimos coletazos y a través de la cual se nos muestra una sociedad muy tradicional y machista donde la mujer tenía muy pocas opciones para decidir su camino y donde cometer un error podía tener graves consecuencias.

Rosanna Ley tiene una forma muy cercana de narrar la historia facilitando que con cierta rapidez el lector se sienta familiarizado y dentro del relato. La prosa resulta sencilla pero cuidada, el ritmo ágil, con muchos diálogos y estructurada en setenta y dos capítulos de corta extensión que imprimen un dinamismo adicional a la lectura. El narrador es una voz en tercera persona en todo momento incluso para ocuparse de los fragmentos en que supuestamente Flavia reconstruye su pasado en forma de diario. En este punto creo que hubiese sido más acertado utilizar una primera persona para narrar esta parte de la novela que no se hace eco más que de los recuerdos de uno de sus  personajes y una voz más directa hubiese aportado intensidad a la historia y mayor cercanía al personaje.

Conclusión

La villa me parece una novela que va de menos a más ya que va conquistado poco a poco. Una estupenda opción para relajarse y dejarse llevar con una trama muy entretenida enmarcada en unos bonitos paisajes y narrada de forma amena y fluida.