jueves, 10 de julio de 2014

Bajo los tilos - María José Moreno

Título: Bajo los tilos
Autora: María José Moreno
Publicación: Ediciones B, enero de 2014
Páginas: 205


Elena fallece en el avión que la traslada de Madrid a Nueva York. Su familia no sabía que había emprendido ese viaje. Elena guardaba un gran secreto.

Cuando su hija María recibe la trágica noticia, se ve envuelta en una espiral de preguntas sin respuesta. ¿Qué hacía su madre en ese avión?, ¿por qué iba a Nueva York?, ¿por qué no se lo había contado a nadie?... Preguntas que la sumen en una difícil y tenaz búsqueda en el pasado de su madre hasta conocer sus más íntimos, oscuros y dolorosos secretos.

Una novela de sentimientos encontrados, dolor, angustia, felicidad, esperanza, reconciliación... Una novela de intriga, una novela real, posible. ¿Qué sabemos en realidad de nuestros padres? Solo lo que nos cuentan.

Mis impresiones

A veces nos gusta una historia, disfrutamos con una lectura pero a la vez nos quedamos con la sensación de que con algunos matices diferentes o puliendo algunas aristas la misma historia nos hubiese resultado más satisfactoria. Eso me pasó la primera vez que leí Bajo los tilos. Fue en 2012 cuando la novela había sido autopulicada con gran éxito por María José Moreno, su autora, en formato digital. Me resultó una novela muy agradable que sacaba a relucir temas muy interesantes pero a la cual, según mi punto de vista, le faltaba un poco de forma o quizás madurez. Y yo creo que no andaba muy desencaminada.

Este mismo año, Bajo los tilos ha salido en papel respaldada por el sello Vergara de Ediciones B. Su propia autora me indicó que se habían hecho algunas correcciones en la misma y enseguida me interesó hacer una relectura. Confieso que dudé en principio de si serían suficientes pero he notado una novela cuya esencia es la misma pero mucho más pulida y enriquecida por una amplia gama de matices. He intentado no leer la novela comparando y si intentando disfrutar de ella. Lo primero no lo he conseguido pero si lo segundo.

Quizás también esta segunda lectura, más profunda, en la que prácticamente me he olvidado del argumento en sí me ha permitido disfrutar de otros pequeños detalles de la misma o incluso darle otro punto de vista.

“En la vida y en la muerte todo tiene un porqué, al menos eso pensaba hasta hace una semana”.

Ni su marido ni sus hijos sabían que Elena tenía intenciones de realizar un viaje a Nueva York. Por eso cuando esta muere de forma inesperada a causa de un infarto a mitad del vuelo su familia queda profundamente conmocionada. De repente se convierte en una gran desconocida para su propia familia que ocultaba un gran secreto. ¿Qué o a quién esperaba encontrar una mujer como Elena en su destino? ¿Y si Elena no es la mujer que ella ha creído conocer durante toda su vida? ¿Realmente abandonaba a su familia?

Será su hija María, que vuelve a estar embarazada tras un lamentable aborto, la que intente dar respuesta a estas y otras cuestiones que le obsesionan desde el momento en que recibió la trágica noticia. Poco después encuentra una inquietante nota en el interior de un bolsillo del abrigo de su madre que fechada años atrás dice:

“Nunca he podido olvidarte. Nueva York es muy grande y sigo solo. Siempre te esperaré. Ricardo”. (Página 14)

Y este es el detonante que llevará a María a indagar en el pasado de su madre intentando descubrir la verdad. De su padre no podrá obtener ninguna información ya que es totalmente hermético y su madre no se hablaba con el resto de su familia por lo que no será una labor fácil.

La historia tiene un punto de partida más que atractivo ya que comienza sembrando varios interrogantes en la mente del lector. Su consecuencia final es por un lado narrarnos una trágica historia de amor y por otro vamos a ir descubriendo un secreto familiar mientras María desvela poco a poco el pasado de su madre.

Uno de los puntos más débiles que la novela tenía en mi opinión es que la acción se apresuraba demasiado y la protagonista recorría un camino demasiado fácil. En esta versión creo que se manejan mejor los tiempos, se alargan algunas situaciones y no se da ese ritmo tan precipitado de acontecimientos.

Son dos los personajes alrededor de los cuales gira la historia. Elena y María, madre e hija, cuyas vidas han sido completamente distintas. Son personajes construidos con sencillez a los que tampoco hay que buscarles más vueltas pero lo importante es que el lector llega a entenderlos por completo y que resultan coherentes. Su autora se detiene a dibujarlos y acotarlos y son algunos detalles, confesiones o recuerdos los que me han acercado mucho más a una protagonista que he sentido más real.

A María la fortuna parece sonreírle. No solo cuenta con un matrimonio muy sólido y un futuro prometedor en el bufet de abogados en que trabaja sino que después de sufrir un aborto hace tres meses ha vuelto quedarse embarazada. En cambio Elena es una mujer de otra generación que no tuvo tantas opciones a elegir en su vida y se tuvo que conformar con lo que los demás dispusieron. Entre ambas se encuentra Tomás, padre de una y el marido de la otra. Un hombre que en principio puede parecer machista y algo rudo pero también en algún momento ha tenido que tragar y asumir otro camino diferente del que a él le hubiese gustado.

La historia es narrada en primera persona por María, una de las protagonistas de la historia. Poco a poco irá indagando, investigando y encajando las piezas del puzle en que se ha convertido la vida de su madre. Como ya dije en la anterior ocasión el estilo es sumamente sencillo y poco recargado lo que hace de ella una lectura muy cómoda de leer, cercana y en la que al lector no le cuesta nada entrar. Además su estructura en quince capítulos (más un epílogo) de corta extensión y la amplia presencia de diálogos agilizan también su lectura. Pero a la vez, María José Moreno consigue situarnos dentro de la cabeza de la narradora de forma que a la vez que seguimos el hilo de sus pensamientos nos infunde una invitación a la reflexión.

Una de las cosas que más interesantes me parecen de esta historia es la manera en que nos plantea la distancia que existe entre padres e hijos para que estos últimos no lleguen a ser realmente conscientes de que antes de convertirse en padres eran personas con sus sueños, ilusiones y unas vidas ajenas a nuestra existencia. Que fueron niños, que amaron, sufrieron, y se decepcionaron igual que lo hacernos nosotros. Y, quizás, si nos asomáramos a su pasado nos llevaríamos grandes sorpresas. Un momento crucial en la vida de toda persona es cuando la balanza se inclina hacia el otro lado y de hijo pasa a ser también padre y comienza a comprender muchas cosas. Es la barrera que está a punto de traspasar María. A Elena como madre la conoce pero la mujer es una total desconocida.

Conclusión

Bajo los tilos es una novela construida con sencillez y cercanía en la que vamos a encontrar unos personajes a los que comprender a la perfección y una historia que nos habla de sentimientos como el amor, el dolor, la pérdida y la búsqueda de la felicidad entre otros.