jueves, 28 de junio de 2018

Alana y las algas misteriosas - Alice Cardoso / Sandra Ferra


Título: Alana y las algas misteriosas
Autora: Alice Cardoso
Ilustradora: Sandra Ferra
Publicación: Picarona, junio de 2018
Páginas: 32

La traviesa ninfa Alana baila feliz junto a un precioso lago. Le encanta saltar al agua desde lo alto de la cascada, jugar con los peces voladores, charlar con su amiga la rana… Pero, un buen día, Alana se da cuenta de que algo terrible sucede. Los peces voladores están demasiado cansados para jugar y la rana y sus renacuajos se mueven más despacio de lo habitual. Tal vez tengan algo que ver las extrañas algas rojas que han aparecido en el fondo del lago…

Sandra Serra ilustra una narración protagonizada por criaturas amables, con un toque mágico, con la que Alice Cardoso nos invita a compartir con los pequeños lectores unos minutos de reflexión sobre cómo tratamos a la naturaleza.

Mis impresiones

Una de las novedades de este mes de Picarona, sello especializado en literatura infantil, es Alana y las algas misteriosas. Un precioso álbum ilustrado que nos trae una historia con un mensaje importante.

La protagonista es una pequeña ninfa muy traviesa llamada Alana que disfruta plenamente del entorno en el que vive. Es un lago de aguas cristalinas en el que hay una cascada y gran bosque verde. Ahí viven muchos animales, plantas y otras ninfas en plena armonía. A ella le encanta jugar, relacionarse con otros seres vivos y escuchar los murmullos y sonidos.

Una tarde comenzó a llover fuertemente y los animales se escondieron y refugiaron en sus hogares. Llovió durante varios días y las gotas de agua provocaban escalofríos en la piel de la pequeña ninfa. Cuando volvió al lago se dio cuenta de que algo extraño pasaba. Los animales estaban demasiado cansados para jugar con ella, los encontró desanimados y apenas tenían ganas de moverse. Desesperados los peces le piden ayuda a Alana. Pero ¿Qué es lo que está sucediendo? ¿Conseguirá ayudarlos?

Alana y las algas misteriosas nos presenta una historia que tiene parte mágica representada por un mundo de ninfas, aguas cristalinas y peces voladores y una parte más intrigante que se produce cuando en el lago los animales empiezan a estar decaídos y cansados. Será Alana quien tenga que ayudarlos descubriendo cual es el origen y erradicándolo. En casa nos ha gustado mucho este libro porque nos acerca a la naturaleza y nos da un mensaje que yo intento que mis hijos lo asuman como un valor. Y es el respeto a la naturaleza. Esta nos ofrece todo lo que tenemos. Nos calma la sed, nos da alimento, gracias a ella tenemos muchísimas cosas que no se pueden sustituir por compuestos químicos. Y es por tanto nuestra obligación cuidarla y protegerla.

Pero el hombre siempre quiere más y, por ejemplo, los fertilizantes que se usan en la agricultura para obtener más rendimiento pueden llegar a ser muy nocivos para ciertos ecosistemas. Contaminan sus aguas y afectan a sus animales. Con ello siempre tendremos la oportunidad de concienciarles aún más.

Otro aspecto a destacar y que nos ha gustado mucho también han sido las ilustraciones que representan toda esa magia que hay en la historia. Son realmente bonitas y acompañan perfectamente al texto. Alana, la Bailarina del agua, es un personaje que irradia alegría, positivismo y energía a la vez que originalidad. En los escenarios, bucólicos y amables, predomina el color agua marina, representando ese lago tan importante para la vida de los animales, y en ocasiones contrasta con un punto de color que la creadora introduce. Pero mejor os dejo algunas imágenes para que veáis vosotros mismos lo especial que resulta este libro.

miércoles, 27 de junio de 2018

Carácter - F. Borderwijk


Título: Carácter
Autor: F. Borderwijk
Publicación: Jus, 2018
Páginas: 224

«Carácter tiene tres protagonistas: un padre, una madre y un hijo. En cierto sentido, el resto de los personajes, por muy importantes que parezcan sólo sirven para acentuar la granítica unidimensionalidad de esos tres. Esto le da a la narración un aire mítico; cada uno de los protagonistas es esencialmente incapaz de comunicarse con los otros: está atrapado en su propia naturaleza sin posibilidad de escape. No conozco otro relato cuyos personajes se sometan de forma tan brutal al yugo de la información retenida, tanto que la trama parece desarrollarse en una cápsula de silencio. El padre es un monstruo salido de la tragedia griega; la madre, una santa de proporciones casi aterradoras; y el hijo debe vencer al padre que intenta destruirlo.»  Cees Nooteboom

Mis impresiones

A pesar de que hasta ahora nunca había sido traducida al castellano, esta obra representa todo un clásico reconocido en Europa. Su autor, Ferdinand Bordewijk es uno de los escritores más importantes de la literatura holandesa. E incluso existe una versión cinematográfica filmada en 1997 y galardonada con el Óscar a la mejor película de habla no inglesa.

“En lo más negro del tiempo, por Navidad, vino al mundo mediante sección cesárea en la sala de parto de Róterdam el niño Jacob Willem Katadreuffe. Su madre era la sirvienta Jacoba Katadreuffe, de dieciocho años, a la que llamaban por la forma abreviaba de su nombre: Joba. Su padre, el agente judicial Arend Barend Dreverhaven, un hombre que rozaba la cuarenta y ya entonces pasaba por ser el azote de todo deudor que cayera en sus manos”

El argumento de Carácter parece bien sencillo y en cierto modo lo es. Son los años treinta en Rotterdam, una joven de dieciocho años llamada Joba trabaja sirviendo en la casa de un agente judicial. Es él un cuarentón soltero y sin corazón. No muy dado a las debilidades, no obstante, un día frustrado por un proyecto malogrado fuerza a la joven Joba y ella se queda embarazada. Él cree que debe cumplir con su obligación y casarse con ella pero esta decide marcharse y declinar su oferta de matrimonio. Tampoco quiere el dinero que padre está obligado legalmente a pagar por la manutención del hijo.

A pesar de todo, sin parientes ni nadie que la ayude, la joven Joba sale hacia adelante y eludir las comunicaciones de Dreverhaven que al principio le envía dinero pero con el tiempo y el rechazo deja de preocuparse por su hijo. Y este crece sin saber quién es su padre pero con las ideas muy claras. Tiene la ambición y la convicción de que ha de convertirse en alguien importante. Su madre no le ayudará y tras montar una empresa que fracasa estrepitosamente entra en quiebra. Es cuando llega a un bufete de abogados en el que tendrá una buena oportunidad para conseguirlo, sino fuera porque su padre se interpondrá en su camino.

Carácter es una obra que hace completamente honor a su título. Más que trama son sus personajes en donde reside la fuerza de esta obra. Caracteres férreos, inamovibles, orgullosos los conducirán por sus experiencias vitales y los moverán. Además es una obra donde la incomunicación se hace muy patente. Los tres personajes que la protagonizan: padre, madre e hijo vivirán muy cerca unos de los otros y sin embrago el acto de la palabra, la conversación de reduce a su mínima expresión.

Joba es una mujer muy testaruda que no quiere que nadie en el mundo la ayude. Sola ha sacado a su hijo adelante y pretende que él también lo haga solo. Así ni siquiera un consejo puede conseguir el joven Jacob de ella. El padre es un ser despreciable, un usurero sin escrúpulos ni sentimientos que disfruta con la tragedia de los demás. Y sin saberlo, el hijo contraerá una deuda económica con el padre. Esta es la excusa para que padre e hijo se enfrenten y comiencen su propia batalla. Buenos personajes aunque quizás hubiese agradecido mayor introspección en ellos.

Existen otros personajes en la novela, en los que sí existe una gran gama de grises, que no hacen más que ratificar y poner en relieve la construcción de los tres pilares que la protagonizan. Y en ellos se ve la lealtad, la amistad, la compasión e incluso el amor como tramas secundarias a la principal.

Carácter ha sido una novela en la que he sentido un ambiente opresivo. No por sus escenarios, ni por su trama sino por ese carácter, perdonar la redundancia, que tienen sus personajes. Esa incapacidad que tienen para dejarse ayudar llega a resultar frustrante en algunos momentos. Pero a la vez resulta admirable el tesón y el esfuerzo que madre e hijo ponen para salir hacia adelante. El joven Katadreuffe hará unos enormes esfuerzos por conseguir su objetivo. Quiere ser alguien y trabajará duro para ello. A pesar de que su tienda de tabacos le ha llevado a la quiebra, a que debe mucho dinero a su padre y este no realizará concesiones por mucho que sea su hijo. De hecho, no hace más que ponerle trabas.

El estilo narrativo resulta denso, potente y muy centrado en lo que el autor quiere contar. No hay elementos sobrantes y la prosa es sobria, contundente y algo seca lo que contribuye a crear esa especie de desconcierto en el lector. Es una obra cuanto menos curiosa que no es de esas que lees con urgencia ni con celeridad pero que va dejando un buen sabor de boca y que logra interesarte por cómo van a terminar todos estos personajes. Además su final me ha sorprendido dado el cariz que iban tomando los acontecimientos en la historia.

Conclusión

Carácter es una interesante novela en la que sus personajes reencarnar la propia obstinación. Una novela en la que vemos una complicada y dura relación entre padre e hijo. Con un estilo narrativo seco y compacto y un ritmo cadencioso quizás no sea una novela para todo el mundo pero es una apuesta curiosa que recomiendo para lectores con cierto bagaje.

martes, 26 de junio de 2018

Tú, yo, todo - Catherine Isaac


Título: Tú, yo, todo
Autora: Catherine Isaac
Publicación: Roca, junio de 2018
Páginas: 393

Cansada de que su novio Adam no parara de mentirle, engañarle y que no mostrara ningún tipo de interés en ser padre, Jess le echó de casa apenas unos meses después de haber dado a luz a su hijo William. Ahora su madre Susan le ayuda a cuidarlo, mientras Adam se ha trasladado a Francia persiguiendo sus sueños y liberándose de cualquier compromiso y del niño que nunca quiso.
Diez años después, Susan se encuentra ingresada en un asilo y luchando contra una enfermedad que la está matando a sus 53 años. Allí es donde Susan obliga a su hija Jess a reconocer algo que nunca ha querido admitir: que William necesita un padre en su vida. Así, en su primer viaje al extranjero en años, Jess y William, ahora con diez años, se disponen a pasar el verano en el Castillo de Roussignol, en las ricas y soleadas colinas de la Dordoña. Allí encontrarán a Adam de nuevo, y Jess deberá conseguir que este acepte y empiece a querer a su propio hijo.
Pero lo peor no es que Adam esté lejos de ser un participante voluntario en este juego, si no que Jess vive atormentada por un secreto terrible que nadie, y especialmente William, deberá descubrir nunca.

Mis impresiones

Me gustó muchísimo la portada de este libro y por la sinopsis pensé que iba a disfrutar la historia por su trama y su ambientación que me parecen muy apetecibles en esta época del año. La autora ya ha conseguido publicar un best seller aunque en este caso ha utilizado un seudónimo.

“A veces, la vida elige lo mejor y lo peor que tiene y te lo suelta todo el mismo día.
Probablemente, muchas mujeres lleguen a esta conclusión durante el parto, pero, en mi caso, no fue la combinación habitual de felicidad y dolor lo que me condujo a ella. Fue porque, a pesar de que por fin iba a conoce al diminuto ser humano con el que había compartido mi cuerpo durante nueve meses, también pasé esas agónicas ocho horas intentando encontrar a su padre llamándolo al móvil para arrancarlo de cualquiera que fuera el bar, el club o la mujer que lo retenía

Quizás para Jess el mejor y el peor día de su vida fue aquel en el que nació su hijo William. Fue el mejor porque, después de nueve meses de espera, al fin pudo ver la carita de ese pequeño ser que llevaba dentro. Y también el peor porque su pareja y padre de ese niño no estuvo con ella en el parto.

Cansada de mentiras, excusas, de una relación que parecía no ir a ningún lado y un hombre que eludía la paternidad decide separarse de Adam, su novio. Jess consigue seguir hacia adelante gracias a la ayuda de sus padres. Trabajó y cuidó sola a su hijo mientras Adam se marchaba a Francia para emprender una nueva vida.

Diez años después, Susan, la madre de Jess está luchando contra una grave enfermedad de mal pronóstico a pesar de que tiene poco más de cincuenta años. Y antes de marcharse quiere que Adam y William establezcan los lazos paterno-filiares que nunca han tenido. Cree que el niño necesita una figura paterna y por ello anima a su hija a pasar unas largas vacaciones en Francia, el castillo que Adam rehabilitó y que explota como un hotel. Así Jess y su hijo emprenden un viaje hacia las colinas de Dordoña en Francia para intentar construir una relación.

Tú, yo, todo es una bonita y emotiva novela que habla y pone en alza los valores de los lazos familiares y la amistad. Lo que nos ocurre va cambiando las circunstancias que nos rodean e incluso nos va cambiando a nosotros mismos sin embargo siempre podemos sentirnos arropados y ayudados por nuestros seres queridos. Es una novela dura que también nos habla de los errores que cometemos y de los que huimos. A veces incluso de nosotros mismos. Una mentira, un secreto puede hacer mucho daño a los demás y cambiar sus vidas de forma tajante. La vergüenza, la culpa, las responsabilidades pueden llevarnos a tomar decisiones equivocadas.

Para Jess, la protagonista de este libro, la vida no ha resultado un camino de rosas. Su historia con Adam era amor verdadero pero no era perfecta. Se conocieron y muy pronto comenzaron una vida en común pero cuando ella, con solo veintidós años se quedó embarazada se vio sola y fueron sus padres quienes estuvieron con ella. Adam, su novio, se marchó sin preocuparse de las necesidades afectivas del pequeño que dejaba atrás y lleva una vida envidiable. Las cinco semanas que pasará junto a él y su nueva novia no le resultan demasiado apetecibles pero lo hace por el bien de su hijo. William y él no tienen una relación muy estrecha pero el chico, a su diez años, lo ha idealizado. A ciertas edades la verdad no se puede contar y la cosas miradas con inocencia de un niño son diferentes.

A la vez es una novela esperanzadora que nos habla de que hay que aprovechar al máximo cada minuto que vivimos ya que en cualquier momento la vida nos puede dar un golpe y deshacer todos los planes que teníamos en la cabeza. Esto lo viviremos sobre todo a través de Susan, la madre de Jess. Siendo muy joven comenzó a mostrar una terrible enfermedad que está acabando con ella. No hay cura. No se puede hacer nada por ralentizarla. Pero ¿Y si Jess la hubiese heredado? Siendo una enfermedad que se transmite a través de los genes debe resultar muy difícil la decisión de querer saber. ¿Sería mejor vivir en la incertidumbre o arriesgarse a conocer la verdad?Uuna elección muy personal que también Jess tendrá que tomar.

Como veis hay otros muchos temas que tangencialmente se tocan en la novela a parte de esas relaciones familiares y afectivas. Su autora construye una novela en la mezcla los momentos más crudos con otros más distendidos. Todo un acierto porque aligera su carga emocional.

El estilo narrativo es muy cercano y directo de forma que te sientes muy cómoda leyendo esta novela. El que esté contada en primera persona por su protagonista principal nos da opción a que sepamos lo que ocurre a su alrededor pero también a que exploremos sus emociones y pensamientos, sus dudas, sus miedos a la vez que nos habla sobre cómo ha sido su familia. La infancia que tuvo, el trato con sus padres, recuerdos bonitos e incluso algún que otro problema familiar.  Es un personaje con el que me he sentido bien y me ha parecido muy bien creado. Con aptitudes lógicas y muy humanas. Es una historia que prácticamente te lees del tirón y sin darte cuenta. No solo por ese estilo fluido y dinámico, en el que existen muchos diálogos, sino porque quieres saber más de la historia.

Conclusión

Tú, yo, todo es una historia emotiva y conmovedora que nos habla de la fuerza de los lazos familiares y el afecto aunque también de los errores que cometemos y las piedras que nos obstaculizan seguir el camino que queremos. Una historia que al final nos da un mensaje esperanzador.