Título: La tragedia del girasol
Autor: Benito Olmo
Publicación: Suma, abril de 2018
Páginas: 394
Suspendido de
empleo y sueldo, el exinspector de policía Manuel Bianquetti se ve obligado a
malvender sus servicios como investigador privado hasta que recibe un encargo
aparentemente sencillo: proteger a un importante empresario durante su estancia
en la ciudad.
Sin embargo, lo que
parece un trabajo rutinario desembocará en un reguero de muertes que obligará a
Bianquetti a dar rienda suelta a su instinto de investigador para sobrevivir,
llevándole a descubrir que, a menudo, el sol que más calienta también es el que
más quema.
Mis impresiones
Aunque últimamente no siento mucha atracción ni afinidad
con el género negro (por haber sobrepasado mis límites) no quería dejar escapar
la ocasión de leer la nueva novela de Benito Olmo que continua con un personaje
que me gustó bastante en la primera entrega titulada La
maniobra de la tortuga. Aunque forman parte de una serie ambas novelas
pueden leerse de forma independiente porque son casos que se resuelven completamente
al final y que nada tienen que ver el uno con el otro.
En esta nueva entrega nos encontramos al exinspector
Manuel Bianquetti suspendido de empleo y sueldo desde hace un año y aún le
queda otro año en las mismas condiciones. Mientras espera que se cumpla la
sanción trabaja en lo que sale como investigador privado, aunque los casos no
abundan demasiado. Solo tiene un encargo. Encontrar a una muchacha llamada
Regina que ejerce la prostitución. Una tarea que por ahora no está siendo muy
fácil.
Cuando su antiguo compañero Silva, de la comisaria de
Cádiz, le proporciona el contacto para un nuevo trabajo no se siente cómodo ni
le atrae la idea. Sin embargo necesita el dinero y finalmente acepta ese empleo
como guardaespaldas de un ricachón que se ha empeñado en ver un partido de
futbol a pesar del peligro que corre su vida en un lugar atestado de gente como
es el estadio de Cádiz.
Así Bianquetti se introduce en un caso donde se
producirán diversas muertes y en donde llegará a implicarse personalmente
corriendo incluso peligro su vida. Nadie quiere que meta las narices en ciertos
asuntos y su presencia sobra. La tragedia
del girasol es una novela negra que se lee prácticamente sola. Tiene
intriga, tiene acción y está muy bien planteada y resuelta.
Ya en la novela anterior me ganó su personaje
protagonista. Bianquetti es un tipo de apariencia dura y ruda, más bien mal
hecho, de malos modos y un permanente mal humor que vuelca en su forma de trabajar
y el trato a los demás. Su carácter responde a impulsos, a la fuerza bruta y
esto le lleva a cometer errores demasiado graves. Su situación le hace estar
dominado por la ira y para colmo está dejando de fumar. Su forma de trabajar es
algo atípica, por encima de la ley, siempre moviéndose en el Kadett que está
para desguazar, y es lo que le ha llevado a estar suspendido de empleo y
sueldo. Pero sin embargo también tiene un fondo tremendamente humano. Aunque está
patente esa rudeza del personaje también percibimos la delicadeza con la que
actúa en ciertos momentos y como es capaz de pensar en los demás.
Pocos son los personajes que acompañan a Bianquetti en esta
aventura. De hecho se mueve solo durante toda la novela. Si tenemos breves
apariciones de su pareja Cristina, que está a punto de perder la paciencia con
él, o Sol, su hija, que ahora quiere convertirse en policía. Una idea que a su
padre no le gruta demasiado conociendo como conoce la profesión. Al final serán
las mujeres quienes tengan un protagonismo destacado en la historia aunque no
sean quienes he nombrado. También aparecen sus antiguos compañeros de trabajo.
El caso es más complicado de lo que en principio pudiera
parecer y Bianquetti tendrá que introducirse en los bajos fondos de la ciudad
de Cádiz para llegar al final del mismo. Y esa parte más violenta y cruda (la
de las prostitutas, los camellos o la gente que no tiene donde caerse muerta)
tiene relación estrecha con personas que se no frecuentan los mismos lugares ni
ocupan la misma posición socilla. Es una novela que se basa en la corrupción y
en encontrar a quien mueve todos los hilos realmente. Ellos no hacen el trabajo
sucio.
La trama está muy bien armada y gracias a la narración de
Benito Olmo la novela se escapa entre las manos. Por la increíble agilidad con
que está narrada haciendo uso de un estilo muy directo, fluido y dinámico que
se ve agilizado por los muchos diálogos que existen en la novela.
Benito Olmo no deja espacios vacíos y no paran de suceder
cosas. A la vez que es una trama (bueno en realidad convergen dos) limpia que
no da pie a engaños consigue sorprenderte con algunos giros que para mí han
sido inesperados. Además alterna con bastante destreza momentos de máxima
acción, en el que vemos violencia, con momentos más emotivos. Igual no es la
palabra idónea pero no sé cómo llamarlos. Sin embargo en ellos vemos en
verdadero fondo del personaje. El momento en que saca lo mejor de sí mismo.
Conclusión
La tragedia del
girasol es una novela negra muy entretenida que vuela entre las manos. Con
una buena trama, sólida y bien armada, y un personaje estrella que se gana inmediato
la simpatía del lector.