Título: Imagodonte
Autora: Gracia
Iglesia
Ilustrador: Nono
Granero
Publicación:
Milrazones, junio de 2018
Páginas: 32
Páginas: 32
El Imagodonte es un
animal tan difícil de encontrar que no falta quien asegura que no existe (pero
esa incredulidad le saldrá cara, como se ve en el libro).
También hay quien
lo confunde con el camisaurio doméstico, con el que el imagodonte no tiene nada
que ver. Nadie ha conseguido capturar un imagodonte todavía, así que para tener
uno lo más aconsejable es buscar uno de sus huevos y empollarlo.
Claro que eso
tampoco lo ha conseguido nadie hasta ahora…
Mis impresiones
Hace tiempo que no
dedicaba la sección infantil a los más pequeños de la casa y hoy vuelvo a ellos
con una de las novedades del sello Milrazones para este mes de junio. Creo que
es una de las editoriales más originales que hay ahora mismo en el mercado,
siempre nos traen libros diferentes y con contenidos muy cuidados apostando
siempre por la imaginación.
Ya solo con el
título, Imagodonte, nos podemos hacer una idea. El imagonte es un animal que
hay quienes aseguran que existe pero nadie ha logrado verlo. Y lo mismo ocurre
con sus huevos, que no es fácil encontrarlos. Y como nadie los ha visto tampoco
se sabe cómo son. ¿Serán grandes como montañas o pequeños como pulgas? ¿Serán
de colores o transparentes como las gotas de lluvia? Lo cierto es que están muy
bien escondidos y hay que tener cuidado para que no se asustan.
En este original y
divertido álbum ilustrado sus autores apuestan por el desarrollo de la
imaginación. No importa lo absurda o disparatada que pueda ser una historia porque
lo mejor es mantener la mente trabajando, entretenida y que nunca le falten
recursos para conseguir vivir aventuras con pocas cosas. Hay muchas personas de
mente cuadriculada que solo creen en aquello que ven. A sus vidas le falta
color, ilusión y diversión porque quizás estén más empeñados en encontrar la
verdad que en disfrutar de la idea.
El texto de este
libro son pocas frases por lo que se apoya mucho en las imágenes que se
ilustran en sus páginas. Al igual que la historia en sí tiene un algo muy
especial y sobre todo muy original. Nono Granero (al que conocí con el clásico ¿A que sabe la luna? o Bolobo) tiene un estilo muy particular. En
esta ocasión opta por darle un aire que nos recuerda a esas fotos en sepia con
objetos antiguos y personajes que evocan a los títeres. Aunque mejor os dejo
algunas imágenes para que vosotros mismos las podáis apreciar.